En una nota para el Institute for Political Economy, el economista y autor Paul Craig Roberts responsabiliza a las élites liberales blancas por desarraigar a las etnias blancas destruyendo así la civilización occidental. La Ilustración, escribe, tuvo dos resultados que se combinaron para producir una fórmula destructiva. Por un lado, se secularizó el fervor moral cristiano, lo que produjo exigencias de perfección moral de la sociedad. Por otro lado, la ciencia moderna impulsó la epistemología hasta convertirla en un positivismo filosófico crítico que es escéptico ante la realidad de los motivos morales. De uno obtenemos indignación moral y del otro, escepticismo moral. Pero ¿cómo pueden conciliarse dos tendencias tan antagónicas?
Por Paul Craig Roberts
Creo que fueron los liberales blancos quienes desarraigaron a las etnias blancas y destruyeron la civilización occidental. Creo que la civilización fue destruida porque los liberales basaron sus demandas de reformas en la denuncia de la sociedad existente. Décadas de denuncias socavaron la confianza.
Una vez ofrecí esta explicación:
El énfasis de los liberales en la purificación social surge de una inconsistencia en los fundamentos intelectuales de la civilización occidental. La Ilustración tuvo dos resultados que se combinaron para producir una fórmula destructiva. Por un lado, se secularizó el fervor moral cristiano, lo que produjo exigencias de perfección moral de la sociedad. Por otro lado, la ciencia moderna impulsó la epistemología hasta convertirla en un positivismo filosófico crítico que es escéptico ante la realidad de los motivos morales. De uno obtenemos indignación moral y del otro, escepticismo moral. ¿Cómo pueden conciliarse dos tendencias tan dispares?
La respuesta parece ser que esta combinación inconsistente se mantiene unida por su ataque conjunto a la sociedad existente. Uno se adelanta a la defensa de la sociedad existente, mientras que el otro centra la indignación moral contra ella. Juntos apoyan un dinamismo social y político que busca lograr progreso rehaciendo la sociedad.
Las afirmaciones de los logros de la sociedad chocan con este dinamismo, que las acribilla con escepticismo e indignación. Las personas motivadas por propósitos morales encuentran que sólo tienen una salida segura en acusaciones de inmoralidad contra la sociedad existente, y la moralidad de Occidente se vuelve inmanente en los ataques a sí mismo.
Otros, como Richard Knight, creen que la civilización occidental fue destruida por los marxistas culturales judíos alemanes cuyo avance a través de las instituciones desacreditó todas las instituciones de la civilización occidental. No estoy en desacuerdo con que esto haya ocurrido, pero creo que el marxismo cultural es en sí mismo un producto de la inconsistencia en la Fundación intelectual occidental que describí.
Parece poco probable que los intelectuales occidentales puedan escapar del dinamismo destructivo de la indignación moral y el escepticismo moral. Cuando la civilización es destruida, el nirvana no está preparado para ocupar su lugar. El reemplazo es la barbarie a la que ya estamos descendiendo.
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Fuente:
Paul Craig Roberts, en Institute for Political Economy: Who Destroyed Western Civilization? 15 de octubre de 2023.
