La monarquía británica está preocupada, advierte Gretchen Small en una nota publicada por EIR. En su más reciente entrega bimestral de The World Today para febrero y marzo, el principal centro de pensamiento de asuntos exteriores de la aristocracia británica, Chatham House, publicó no menos de cuatro artículos debatiendo qué hacer ante la realidad de que Occidente ha perdido el control de la mayor parte del mundo.
“Las nuevas alianzas mundiales dejan atrás a Occidente”, lamenta el ex diplomático canadiense Arif Lalani en su contribución al debate. Insiste en que “el dominio occidental del poder mundial es innegable”, pero reconoce que la mayoría de las naciones ya no están de acuerdo: “Occidente daba por sentado que la ventaja euroatlántica era evidente: la gente quería ser como nosotros… Esa premisa ya no es cierta”.
“Los Estados del Golfo tienen el poder de revivir la solución de dos Estados”, advierte Christina Paschyn en un artículo en el que le preocupa cómo Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos podrían exigir mayores concesiones palestinas a cambio de normalizar las relaciones con Israel.
En un artículo titulado “Midiendo el poder del Sur Global”, Kishore Mahbubani se queja de que países del Sur Global se estén deshaciendo de viejas lealtades hacia Occidente y disfrutando de nueva riqueza, influencia y optimismo.
“Dejemos de dar por sentado al Sur Global”, advierte la baronesa Catherine Ashton, ex Alta Comisionada de la UE para Asuntos Exteriores, en un artículo de más de 2.000 palabras sobre este tema. Su premisa: las antiguas colonias ya no nos escuchan. Se consideran independientes y buscan un orden mundial que lo reconozca. Más vale que hagamos algo.
Ella, como varios de los autores, considera que la negativa de los países en desarrollo a respaldar la guerra de Occidente contra Rusia tras su operación militar especial de febrero de 2022 en Ucrania es el punto de inflexión para la desaparición de su sistema colonial.
