John Woodcock, también conocido como como Lord Walney o Barón Walney, es un aristócrata con antecedentes de acoso sexual que secuestró “el periódico judío más antiguo del mundo” y que actualmente se desempeña como asesor “independiente” (sic) del gobierno británico sobre violencia política y disturbios, instando a los diputados a dejar de relacionarse con grupos pro Palestina e instando al reino a tratarlos como como sectarios extremistas bajo un “enfoque de tolerancia cero”. Como diputado laborista, Woodcock dirigió Labour Friends of Israel, un lobby proisraelí controlado por la aristocracia británica, y en su etapa como barón, Lord Walney también ha aceptado financiación del lobby israelí en medio del genocidio de Gaza, según fuentes consultadas por Declassified UK.
En 2011, un año después de ser elegido diputado laborista, John Zak Woodcock fue nombrado presidente del grupo de presión proisraelí Labour Friends of Israel (LFI), un lobby proisraelí controlado por la aristocracia británica.
Ese año, Woodcock viajó a Israel en un viaje financiado por LFI, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí y Portland Trust, según información recopilada por Declassified UK.
“Durante la visita, Woodcock y otros siete diputados plantaron árboles en el bosque israelí de Aminadav, a unos 11 kilómetros al oeste de Jerusalén, creado por el Fondo Nacional Judío (FNJ).
El JNF es una organización cuasi gubernamental que ha apoyado los asentamientos ilegales israelíes en Palestina, y fue descrita por el historiador Ilan Pappé como una ‘agencia colonialista de limpieza étnica’.”
En noviembre de 2017, una ex empleada acusó a John Woodcock de enviarle mensajes de texto inapropiados entre 2014 y 2016. A pesar de la petición de privacidad de la denunciante, los detalles se filtraron en 2018, lo que llevó a la suspensión de Woodcock del Partido Laborista. Él negó las acusaciones, dejó de cooperar con la investigación del partido y solicitó una investigación independiente, alegando motivación política. Aunque no se discutió la gravedad de las acusaciones, un portavoz del partido rechazó las denuncias de motivación política.
La trayectoria de Woodcock fue premiada por la Corona británica y, en 2020, obtuvo un par vitalicio que le otorgó el título de barón y le llevó a la Cámara de los Lores, siendo nombrado asesor del Gobierno sobre violencia política y disturbios.
Woodcock ha seguido aprovechando los fondos del lobby israelí británico en medio del genocidio de Gaza, según Declassiffied UK.
“En enero de este año, Woodcock visitó Israel como parte de una delegación parlamentaria organizada por la Red Europea de Liderazgo (ELNET UK), con vuelos y alojamiento pagados por la organización.”
En abril de 2020, Woodcock fue nombrado como parte de un consorcio que presentó una oferta para comprar los activos de The Jewish Chronicle. El propio presidente de The Jewish Chronicle, Alan Jacobs, criticó así el anonimato de la oferta:
“Una oferta por The Jewish Chronicle utilizando dinero de una fuente no identificada y encabezada por un grupo de individuos que se niegan a decir nada al mundo sobre sus planes parece un intento vergonzoso de secuestrar el periódico judío más antiguo del mundo”.
Sin embargo, la oferta fue exitosa.
En 2021, al Barón Walney se le encargó la elaboración de un informe sobre el manejo del extremismo y la política británica, en el que abogaba por un “enfoque de tolerancia cero” con los manifestantes pro Palestina.
Según el Barón Walney, Rishi Sunak y Keir Starmer deberían “ordenar a sus diputados y concejales que no se relacionen con nadie” de la Campaña de Solidaridad con Palestina “hasta que pongan orden en sus casas y eliminen el odio de sus marchas”.
El Barón Walney ha sugerido que se obligue a los manifestantes propalestinos a sufragar los gastos policiales y que se les trate como “a los desfiles sectarios de Irlanda del Norte”.