Por Mente Alternativa
Benjamín Netanyahu y sus colegas políticos han demostrado reiteradamente su incapacidad para tomar estas decisiones, y años de políticas desastrosas están llevando a Israel hacia una derrota histórica, planteando un peligro no solo para su propia supervivencia, sino también para la estabilidad de Oriente Medio y los intereses de sus aliados. Así lo argumenta el historiador transhumanista Yuval Noah Harari en un artículo publicado por el diario israelí Haaretz.
En lugar de precipitarse hacia una nueva guerra con Irán, Israel debería extraer lecciones de los fracasos de Israel durante los últimos seis meses de conflicto, acusa el historiador. Israel tenía la necesidad de liberar a los rehenes y desarmar a Hamás; fortalecer su alianza con las democracias occidentales; consolidar la cooperación con países árabes como Egipto, Jordania y Arabia Saudita, y trabajar por establecer un orden regional estable.
Lo que Harari omite, por razones obvias, es que algunos de estos países ya no comulgan con la agenda unipolar dictada por los financiadores occidentales de Israel. Sin embargo, reconoce que en vez de alcanzar un acuerdo sobre la liberación de todos los rehenes, Netanyahu optó por infligir intencionalmente un desastre humanitario innecesario en Gaza, lo que a su vez generó un desastre político innecesario para Israel. Uno tras otro, los aliados de Israel se han horrorizado por lo que está ocurriendo en Gaza y están exigiendo un alto el fuego inmediato, e incluso un embargo de armas a Israel, advierte.
Harari concluye su artículo con una crítica a la doctrina Sansón, que es la estrategia de disuasión israelí de represalia masiva con armas nucleares como “último recurso”, y estima crucial establecer un nuevo gobierno guiado por una brújula moral diferente, que ponga fin a la crisis humanitaria en Gaza y comience a reconstruir la posición internacional de Israel, de lo contrario su destino efectivamente será similar al de Sansón, quien en su impotente ira derribó la casa sobre las cabezas de todos.
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