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Mientras el Reino Unido firma un trato comercial con Israel, los vínculos del premier británico Rishi Sunak con el Estado del Apartheid están bajo escrutinio

Nota del editor: En un momento en que Israel es blanco de críticas, los activistas denuncian que el Reino Unido haya elegido ponerse del lado del apartheid y de un Estado fascista en decadencia a cambio de conexiones militares, tecnológicas y financieras. Lo que muchos pasan por alto es que Israel y el sionismo son creaciones de la aristocracia anglo-veneciana, por lo que este no es un asunto de complicidad, sino de paternidad y patrocinio. En este artículo, al analizar la Hoja de Ruta 2030 para las Relaciones Bilaterales Reino Unido-Israel, la periodista de investigación Jessica Buxbaum pone en relieve las conexiones entre el cortesano y ministro británico Rishi Sunak, la aristocracia británica y las elites sionistas de Israel que algunos llaman “mafia jázara”, en el marco de los acuerdos comerciales, tecnológicos y militares de la Hoja de Ruta 2030 del Proyecto de la Gran Bretaña Global, que no es otra cosa que el Nuevo Imperio Británico. Información complementaria: Rishi Sunak, el elegido de Carlos III para gobernar su reino e impulsar la agenda maltusiana del Gran Reseteo, estudió en el alma mater donde se forman los agentes de la corona británica. A los 21 años de edad ya se jactaba de tener amigos “de la aristocracia”, fue un banquero de Goldman Sachs y especulador de fondos de alto riesgo en la City de Londres, impulsa la agenda verde y las monedas digitales de la banca centralizada, y es uno de los principales inversores en Moderna, la farmacéutica que ya contaba con un candidato a vacuna contra el Covid-19 meses antes de que se conociera la existencia oficial del Covid-19. Sunak también impulsa la agenda LGBT y está casado con la hija de un ex líder del Foro Económico Mundial y nieta de un miembro de la Excelentísima Orden del Imperio Británico. La pareja se encuentra entre las 222 personas más ricas de Gran Bretaña.

 

Por Jessica Buxbaum

En marzo, el Reino Unido e Israel firmaron un acuerdo para reforzar sus lazos comerciales, tecnológicos y militares. Conocido como la Hoja de Ruta 2030 para las Relaciones Bilaterales Reino Unido-Israel, el gobierno británico alabó el acuerdo por impulsar la economía, pero los activistas afirman que convierte al Reino Unido en cómplice del apartheid al tiempo que ignora las realidades sobre el terreno.

El acuerdo promete abordar una serie de cuestiones, entre ellas el antisemitismo y la parcialidad antiisraelí, al afirmar que “el Reino Unido e Israel trabajarán juntos para hacer frente al señalamiento de Israel en el Consejo de Derechos Humanos, así como en otros organismos internacionales”.

Actualmente, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU está investigando las violaciones de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados y en toda la Palestina ocupada en 1948 (o el actual Israel). La investigación en curso ha sido tachada de “antisemita” por políticos israelíes.

Además, el Reino Unido rechazó utilizar el término “apartheid” para describir a Israel, a pesar de que varias organizaciones de derechos humanos, entre ellas Human Rights Watch y Amnistía Internacional, lo declararon recientemente un Estado de apartheid.

La oposición a la decisión política del Reino Unido no se hizo esperar, y varios grupos británicos pro palestinos la denunciaron.

En un comunicado, Kamel Hawwash, presidente de la Campaña de Solidaridad con Palestina (PSC), afirmó:

Este espantoso documento borra a los palestinos de la escena, sin hacer referencia a la intensificación por parte del Gobierno de Netanyahu de la violación de sus derechos y a la reivindicación por parte de Israel de toda la Palestina histórica, desafiando el derecho internacional. En este momento, prometer profundizar las relaciones con Israel en lugar de exigirle responsabilidades, da luz verde a Netanyahu para seguir afianzando las políticas israelíes de apartheid”.

 

 

“El gobierno británico tiene la responsabilidad de llamar a Israel lo que es, un Estado de apartheid, y de imponer sanciones a Israel por sus flagrantes y reiteradas violaciones del derecho internacional y sus abusos sistemáticos contra los derechos humanos”, declaró a MintPress News Friends of Al-Aqsa (FOA), ONG con sede en el Reino Unido que defiende los derechos de los palestinos, señalando cómo 2023 ha sido uno de los años más violentos para los palestinos en décadas.

El año pasado fue el más mortífero para los palestinos desde 2004, con la muerte de 146 palestinos a manos de fuerzas israelíes y colonos. Este año va camino de ser aún más mortífero, con 89 palestinos muertos en los tres primeros meses, según datos de la ONU.

 

 

Sunak (izquierda) da la bienvenida a Netanyahu a Londres, antes de su reunión, 23 de marzo de 2023. Foto | AP.

Sunak (izquierda) da la bienvenida a Netanyahu a Londres, antes de su reunión, 23 de marzo de 2023. Foto | AP.

 

“Es absolutamente vergonzoso que este gobierno opte por reforzar los lazos económicos y de seguridad con un Estado de apartheid”, declaró la FOA.

El acuerdo también reafirma la objeción del Reino Unido al movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones y su compromiso “de poner fin a cualquier campaña de este tipo por parte de organismos públicos, incluso a través de la legislación”.

El gobierno británico propuso recientemente un proyecto de ley antiboicot, cuyo objetivo es impedir que los organismos públicos “participen en boicots que socaven la cohesión de la comunidad… [y] tomen cualquier decisión de boicot, desinversión o sanción que no esté en consonancia con las políticas de comercio exterior o económica del gobierno del Reino Unido”.

 

 

COLABORACIÓN UE-ISRAEL

Gran Bretaña tiene una sórdida historia con Palestina, que comienza con la tristemente célebre Declaración Balfour, una promesa británica de 1917 de establecer un Estado judío en Palestina. La carta del entonces secretario de Asuntos Exteriores, Arthur Balfour, a Lionel Walter Rothschild, líder de la comunidad judía británica, desencadenó posiblemente la limpieza étnica de Palestina por parte de las fuerzas sionistas en las décadas siguientes. Desde entonces, la relación del país con Israel ha cimentado significativamente su complicidad en las violaciones de los derechos humanos cometidas por Israel.

 

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Lo más notable es el comercio de armas entre Israel y el Reino Unido. Según War on Want, una organización británica sin ánimo de lucro cuyo objetivo es combatir las causas profundas de la pobreza, Londres aprobó casi 500 millones de dólares en tecnología militar y exportaciones de armas a Israel entre 2016 y 2021. Los aviones de combate F-16 y los helicópteros Apache, que contienen componentes fabricados por la empresa armamentística británica BAE Systems, se han utilizado en ataques israelíes contra palestinos, como en los ataques aéreos israelíes contra la asediada Franja de Gaza. Según la Campaña contra el Comercio de Armas, con sede en el Reino Unido, Gran Bretaña también gasta millones cada año en armas de empresas israelíes “probadas en combate”, es decir, utilizadas en ataques israelíes contra palestinos.

El nuevo acuerdo entre el Reino Unido e Israel sugiere que estos negocios de armas aumentarán.

“Preocupa profundamente el hecho de que la hoja de ruta incluya un mayor fortalecimiento de las relaciones en materia de ciberseguridad”, afirmó el PSC en un comunicado. “El sector de la ciberseguridad en Israel está entrelazado con el militar, siendo Israel fundamental en el desarrollo y exportación de programas espía de grado militar. Esto supone un peligro para los derechos humanos en todo el mundo”.

Más allá de la cooperación militar, el primer ministro británico Rishi Sunak tiene importantes intereses comerciales en Israel.

Infosys, empresa india de TI fundada por el suegro de Sunak, N.R. Narayana Murthy, está vinculada al ejército israelí. La esposa de Sunak, Akshata Murty, tiene una participación del 0,93% en Infosys y cobra 11,5 millones de libras (más de 14 millones de dólares) en dividendos anuales de la empresa.

 

El suegro de Rishi Sunak, Narayana Murthy (segundo de derecha a izquierda), ríe con el príncipe Andrés de Gran Bretaña, acusado de pedofilia (al centro), en la sede de Infosys en Bangalore, India, en 2012. Foto | AP

El suegro de Rishi Sunak, Narayana Murthy (segundo de derecha a izquierda), ríe con el príncipe Andrés de Gran Bretaña, acusado de pedofilia (al centro), en la sede de Infosys en Bangalore, India, en 2012. Foto | AP.

 

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En 2012, Infosys firmó un Memorando de Entendimiento con Israel para impulsar la cooperación entre ella y las empresas israelíes.

La empresa está codirigida por el empresario israelí Uri Levine, quien sirvió en la Unidad 8200 de Inteligencia Militar israelí, una agencia de élite encargada de recabar información privada sobre los palestinos. Tanto Infosys como sus filiales emplean a antiguos militares israelíes.

Yotam Kreiman, actual jefe adjunto de la misión de Israel en Portugal, trabajó como especialista en procesos en Infosys en 2018 y, antes de eso, fue entrenador de combate en el ejército israelí. Eyal Cidon, que trabajó como becario de ingeniería de software en Infosys en 2012, sirvió en el ejército israelí entre 2007 y 2010.

Las filiales israelíes LivePerson, Panaya y CloudEndure también están vinculadas al ejército de Israel.

Reut Dror, que trabaja como directora de operaciones comerciales de LivePerson, fue mayor del ejército israelí y sirvió durante casi ocho años. Jaime Locketz, actual portavoz militar israelí, trabajó como especialista en comunicación interna antes de ingresar en el ejército. Dror Weiss, director de tecnología de Panaya de 2009 a 2013, trabajó como ingeniero de software en el ejército israelí. Tal Arnon, vicepresidente de investigación y desarrollo de Panaya, trabajó en el Cuerpo de Inteligencia Militar del ejército israelí de 2004 a 2018 y luego pasó a dirigir la unidad de negocio cibernético del ejército.

Infosys también fue un inversor inicial clave en CloudEndure, una empresa tecnológica fundada por Leonid Feinberg y Ofir Ehrlich, que sirvieron en el ejército israelí.

En un momento en que Israel es blanco de críticas, los activistas censuran que el Reino Unido haya elegido ponerse del lado del apartheid y de un Estado fascista en decadencia a cambio de conexiones militares, tecnológicas y financieras.

Jessica Buxbaum es una periodista de MintPress News afincada en Jerusalén que cubre Palestina, Israel y Siria. Su trabajo ha aparecido en Middle East Eye, The New Arab y Gulf News.

 

Quién es el cortesano elegido por Carlos III para impulsar el Gran Reseteo como primer ministro del Reino Unido

 

Fuente:

Jessica Buxbaum, en Mint Press News: As Uk Inks Trade Deal With Israel, Rishi Sunak’s Connections To Apartheid State Come Under Scrutiny. 9 de abril de 2023.

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