El 10 de diciembre, Euro-Mediterranean Human Rights Monitor informó sobre una catástrofe humanitaria inminente en la Franja de Gaza con enfermedades infecciosas y epidemias que se propagan a niveles catastróficos y sin precedentes.
Esta zona densamente poblada, en la que viven más de 2,3 millones de personas, es testigo de un grave colapso sanitario agravado por la falta de agua potable, el saneamiento inadecuado y la desnutrición.
En medio de los prolongados ataques aéreos, terrestres y marítimos de Israel, más de 1,8 millones de gazatíes se ven obligados a vivir hacinados en refugios, lo que provoca un aumento de las enfermedades infecciosas.
La crisis de cortes de electricidad y la escasez de combustible provocan el cierre de las plantas de agua y alcantarillado, lo que aumenta el riesgo de infecciones bacterianas.
La Franja de Gaza, que ya sufre una grave crisis de agua, se enfrenta a una posible catástrofe medioambiental a medida que la acumulación de residuos se hace incontrolable.
Euro-Med Monitor advierte de la escalada de los problemas sanitarios, citando casos de infecciones respiratorias, diarrea grave, enfermedades inflamatorias de la piel y la aparición de hepatitis C.
El colapso del sistema sanitario, la escasez de suministros médicos y el acceso limitado a los medicamentos esenciales suponen un grave riesgo para los pacientes, especialmente los niños, ya que las vacunas sólo llegan a una fracción de la población.
La organización pide urgentemente un alto el fuego y el levantamiento del asedio israelí, lo condena como crimen de guerra y subraya la responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a los civiles de Gaza en virtud del derecho humanitario.