Una tesis de criptopolítica, relatada por Jorge Guerra, pone en relieve la sospechosa “coincidencia” sobre cómo meses antes del desastre financiero de 1929, probablemente provocado por el Caballero de Malta Joseph Patrick Kennedy Sr., el Vaticano recibió unos mil setecientos cincuenta millones de liras del gobierno italiano —dirigido por Benito Mussolini, otro Caballero de Malta asesorado por jesuitas. El Papa Pío XI invirtió gran parte de este dinero en los Estados Unidos tras la caída de la bolsa, cosechando así ganancias colosales para las élites que operan detrás del Vaticano, justo cuando la economía de Estados Unidos se recuperó.
Por Jorge Guerra
En el libro “F.D.R.: Mi suegro explotado” escrito por el hijo del expresidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, Curtis Dall, este sugiere en las páginas 119-120 [117-120 en la edición digital citada] (1) que fue el Caballero de Malta Joseph Patrick Kennedy Sr. (2) [patriarca de la familia irlandesa-estadounidense Kennedy, de la que formaron parte el presidente John F. Kennedy, el fiscal general y senador Robert F. Kennedy y el senador veterano Edward M. “Ted” Kennedy. ] uno de los tres grandes vendedores en corto de acciones que condujo a la crisis de 1929 que provocó la Gran Depresión:
“Por supuesto, sería muy importante para nosotros saber quién convocó la ‘jugada’ del 24 de octubre de 1929. Probablemente la fecha real fue accidental, aunque el mes fue evidentemente seleccionado para la repentina retirada del suministro normal de crédito. Mi suposición es que ‘la señal’ vino del extranjero.
Obviamente, muchas ventas informadas y ventas al descubierto de acciones se produjeron antes del crash propiamente dicho, así como después de él, en los repuntes. La sensación en la calle, en los meses siguientes, era que supuestamente había, en particular, tres grandes vendedores en corto de acciones, Tom Bragg, Ben Smith y Joe Kennedy.
Tom Bragg era sólo un nombre para mí. Conocía a Ben Smith y lo veía casi todos los días laborables en el parqué. Joe Kennedy, procedente de Boston, era un hombre al que más tarde conocí brevemente en una reunión demócrata. Al parecer, era importante políticamente, activo en la zona de Boston, y algunos lo describían como un político de apariencia suave, pero muy ‘rudo’. Deduje que había molestado un poco a Louis Howe y a FDR por ser bastante lento a la hora de entrar en su cuadro político personal. Pero Louis me dijo que había contribuido generosamente a su debido tiempo. Quizás ese retraso se debió a una buena razón. Reflexiona sobre esto: Si el todopoderoso grupo de poder monetario europeo-estadounidense decidiera que ha llegado el momento de desmontar la estructura de precios de las acciones de aquí y de allá, para obtener un beneficio real que merezca la pena, un verdadero ‘esquileo’, por así decirlo, y eliminar al presidente Herbert Hoover al hacerlo, no se atreverían a elegir a un Rothschild, un Sasoon, un Warburg, un Sieff, un Morgan, un Monteflore, un Schiff o un Whitney para empuñar ‘la maquinilla’. Esa tarea no tan delicada, en cambio, debe ser manejada por otros, por un frente desvinculado, pero sin embargo bastante confiable. Por lo tanto, ¿qué mejor frente podría proporcionarse para sus extensas operaciones de ganancia en el lado corto que silbar a algunos irlandeses ‘aceptables’ y agresivos para que otros les ayuden a dirigir el esquileo del público? […]
De los tres conocidos vendedores en corto mencionados, Joe Kennedy era supuestamente el más importante, el más poderoso y el más exitoso. Este servicio, u operación, si tal fuera el caso, lo hizo invaluable, pero obviamente controlable políticamente, para importantes -muy importantes- personas del dinero mundial. ¿Fue Joe Kennedy cuidadosamente seleccionado por los líderes mundiales del dinero para vender en corto? […]
Sin duda, el embajador Kennedy se encontró en un aprieto, habiéndose opuesto al plan de largo alcance de los poderes del dinero por su franco y patriótico comentario hecho en beneficio de la gente de su país. Sus labios y corazón estaban ciertamente en el lugar correcto, pero su mano se vio forzada a inclinarse ante los deseos egoístas del poder monetario mundial, encabezado en Nueva York, pero con líneas muy directas a Downing Street #10 y la Casa Blanca.”
Cómo el Vaticano y la Corona Británica se hicieron subcontratistas para gobernar EEUU
A la luz de esto, existe la posibilidad de que el Vaticano, pocos meses antes de la caída de la bolsa que causó el desastre financiero en todo el mundo, recibiera unos mil setecientos cincuenta millones de liras del gobierno italiano —dirigido por el Caballero de Malta, asesorado por los jesuitas (3), Benito Mussolini— como un resultado de los Acuerdos de Letrán:
“El tercer documento del acuerdo pagaba al Vaticano 1.750 millones de liras (unos 100 millones de dólares) por las confiscaciones de bienes eclesiásticos desde 1860. Pío XI invirtió el dinero en los mercados bursátiles e inmobiliarios. Para gestionar estas inversiones, el Papa nombró al laico Bernardino Nogara, quien, mediante astutas inversiones en acciones, oro y mercados de futuros, incrementó significativamente las posesiones financieras de la Iglesia Católica.” (4)
Según la “Breve historia de la Orden de San Juan” relatada por el Gran Priorato Ruso de Malta, fue el gobierno de Mussolini, Caballero de la Gran Cruz de Honor y Devoción de la Soberana y Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta (SMOM) —más conocida simplemente como Orden de Malta o Caballeros Hospitalarios— quien devolvió un estado a la Santa Sede con la “Patti Lateranensi” el 11 de febrero de 1929. (5)
En el capítulo 26 de “The Vatican Billions”, escrito por el ex Caballero de Malta Avro Manhattan, se lee que Pío XI invirtió gran parte de este dinero en los Estados Unidos después de la caída de la bolsa:
“En 1929, en la época del Tratado de Letrán, el tesoro del Estado del Vaticano se había convertido en un fondo oficial. En ese mismo año Mussolini envió más de 1.750 millones de liras (el equivalente en ese momento a 100 millones de dólares) al Vaticano como una solución definitiva de la cuestión romana.” (6)
El Papa Pío XI, no menos buen hombre de negocios que Benedicto, invirtió la mayor parte de esta enorme suma en América inmediatamente después del colapso del mercado. La medida fue muy rentable, ya que, después de la Gran Depresión de los años treinta, la Iglesia cosechó ganancias colosales cuando la economía de Estados Unidos se recuperó.
Estos dos caballeros de Malta, primero Mussolini, seguido por Joseph Kennedy, han enriquecido en gran medida al Papado. Joseph Kennedy fue también un servidor del Arzobispo Francis Spellman, que era conocido como el mayor recaudador de fondos para el Vaticano en su tiempo y el líder más conocido e influyente del catolicismo estadounidense.
![El Arzobispo de Nueva York y más tarde cardenal Francis Spellman (izquierda) aparece con el Sr. Joseph P. Kennedy y la y la Sra. Rose Fitzgerald Kennedy en la 18ª cena anual del club de campeones de la Organización Católica de Jóvenes (CYO) en el Hotel Park Lane. La Sra. Kennedy, condesa papal [https://motherhoodinpointoffact.com/rose-kennedy-or-what-it-takes-to-be-honored-with-the-title-of-papal-countess-for-exemplary-motherhood/] y esposa del ex embajador de EE.UU. en la corte de St. James [https://www.historiamag.com/the-ambassador-e-by-susan-ronald/] (la corte real del Soberano del Reino Unido), se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Medalla de Oro de la CYO por su historial de servicio a la juventud. El Sr. Kennedy formó parte de la junta directiva de la CYO. Debido a su estrecha amistad con Francis Spellman, Joseph Kennedy fue investido caballero de la Soberana Orden Militar de Malta.](https://www.mentealternativa.com/ma_media/2023/01/Screen-Shot-2023-01-27-at-1.21.18-PM.png)
El Arzobispo de Nueva York y más tarde cardenal Francis Spellman (izquierda) aparece con el Sr. Joseph P. Kennedy y la y la Sra. Rose Fitzgerald Kennedy en la 18ª cena anual del club de campeones de la Organización Católica de Jóvenes (CYO) en el Hotel Park Lane. La Sra. Kennedy, condesa papal y esposa del ex embajador de EE.UU. en la corte de St. James (la corte real del Soberano del Reino Unido), se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Medalla de Oro de la CYO por su historial de servicio a la juventud. El Sr. Kennedy formó parte de la junta directiva de la CYO. Debido a su estrecha amistad con Francis Spellman, Joseph Kennedy fue investido caballero de la Soberana Orden Militar de Malta.
La caída de la bolsa, además, puso a los bancos más pequeños fuera del negocio, consolidando así la supremacía del Banco de la Reserva Federal de los jesuitas.
Notas a pie de página
1. Curtis B. Dall: Franklin Delano Roosevelt My Exploited Father-In-Law. 1968, Published by Institute For Historical Review.
2. Según la biografía de Joseph Patrick Kennedy Sr. publicada por Familypedia, “debido a su filantropía y a su estrecha amistad con Francis Spellman, arzobispo de Nueva York (más tarde cardenal), durante esta época Joseph Kennedy fue investido caballero de la Soberana Orden Militar de Malta, un honor que en aquella época sólo compartía con unas pocas docenas de estadounidenses.”
3. La Stampa: El jesuita de Mussolini: una historia aún por escribir. 13 de diciembre de 2011.
4. Wikipedia: Pope Pius XI.
5. The Russian Grand Priory: OSJ (Malta) History.
6. Avro Manhattan: The Vatican Billions. 1983.
Fuente:
Jorge Guerra: El Vaticano compró el mercado de valores gracias al Caballero de Malta Joseph Kennedy que provocó la caída de la bolsa de 1929. 13 de enero de 2023.
