“El cortesano y secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, prometió un apoyo inequívoco al “derecho absoluto de Israel a defenderse” (ver vídeo abajo) después de que el régimen sionista creado por el Reino Unido ordenara un “asedio total” a Gaza —así se refiere el gobierno de Israel al crimen de guerra total emprendido contra la población palestina, a la que el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, considera “animales humanos” y le ha negado electricidad, alimentos, agua y combustible mientras Israel prosigue su bombardeo de Gaza.
Shapps es judío sionista y restó juramento como miembro del Muy Honorable Consejo Privado de Su Majestad el 21 de julio de 2010 en el Palacio de Buckingham, lo que le otorgó el título honorífico vitalicio de “El Muy Honorable” Grant Shapps.
Documentos históricos muestran que, en 1917, la aristocracia británica presionó al gobierno británico para crear el Estado de Israel delegándolo a la Federación Sionista. A lo largo de su historia, Israel ha sido utilizado por el orden unipolar anglo-estadounidense como pivote estratégico para desestabilizar el Oriente Medio e impedir la integración euroasiática.
La carta original de Lord Arthur Balfour a Lord Walter Rothschild (2 de noviembre de 2017), en la que le comunica el visto bueno de “Su Majestad” para establecer un Estado judío en Palestina, y le pide al aristócrata británico que le comunique esta declaración a la Federación Sionista.
En 2010, Wikileaks publicó evidencia de que el gobierno israelí ayudó a crear al grupo extremista Hamás como parte de una operación de contrainsurgencia bajo libreto británico, con el objetivo de desintegrar la insurgencia real contra el régimen sionista mediante la estrategia del orden a través del caos, un giro perverso de la dialéctica hegeliana.
Sobre las raíces imperiales británicas del sionismo político
