En una investigación pionera publicada en Thruthout bajo el título “Nuevos documentos vinculan a la CIA con la tortura médica de niños indígenas y presos negros”, la antropóloga Orisanmi Burton expone un oscuro episodio en la historia de la CIA al desvelar vínculos perturbadores entre el programa MKULTRA y experimentos atroces realizados con prisioneros de color en Estados Unidos.
Los archivos clasificados obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA) revelan la misión siniestra de MKULTRA: desarrollar tácticas de guerra psicológica y manipulación del comportamiento, específicamente dirigidas a personas de color bajo la fachada de “contrainsurgencia”.
Esta inquietante revelación arroja luz sobre la despiadada represión de la resistencia negra, tanto en las calles como en prisión, con estos abominables experimentos ocurriendo en un período tumultuoso, con agencias gubernamentales aplastando el movimiento por los derechos civiles y llenando las cárceles de radicalismo político.
Además, la investigación plantea preguntas urgentes sobre el impacto duradero de estas operaciones, tanto en el pasado como en la preocupante posibilidad de que sigan teniendo repercusiones en la actualidad. Entre las cuestiones más perturbadoras está la posibilidad de que la CIA haya buscado un arma de control mental específica para cada raza, una idea que cuestiona profundamente los límites éticos y morales.
