Por Sergey Baranov
“Estamos al borde de una transformación global. Todo lo que necesitamos es la gran crisis adecuada y luego las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial”. — David Rockefeller, 1994.
No hay palabras para describir mi asombro al ver los actuales acontecimientos mundiales.
Como superviviente de una secta que fue sometida a un lavado de cerebro durante años, y que salió de él con una mente sana y saludable, reconozco el control mental tipo secta que se está imponiendo en todo el mundo. La única diferencia es que esta vez es mucho más destructivo. Al menos nosotros, los miembros de la secta, podíamos abandonar físicamente la secta en la que estábamos. Había un mundo fuera de ella. Pero, ¿cómo se puede dejar la secta COVID cuando el mundo entero se ha convertido en ella? No podemos vivir en la Luna. Aquí es todo lo que tenemos y nuestra patria ha sido infectada.
Desgraciadamente, algunas personas están dejando de vivir por completo, al no poder enfrentarse a ello. Qué dolor para los familiares que se quedan atrás. Los adolescentes que no llegaron a cumplir los 20 años ya no están para disfrutar de la vida. Hace poco conocí a una chica de 19 años que vino a visitar a su madre. Perdió a tres amigos de su edad por suicidio en 2020 durante los encierros en el Reino Unido. No pudieron soportar esta tortura psicológica infligida a todos y acabaron con sus vidas.
Hay dos enfermedades que afectaron al mundo. El COVID, la primera que es fácilmente tratable con medicamentos baratos de venta libre, luz solar y descanso; un agente biológico fabricado en laboratorio que fue creado y liberado en el mundo por las mismas personas que ahora están a cargo de las políticas de salud. Y la segunda enfermedad: el miedo al COVID que puede ser mortal si no se trata con pensamiento crítico y razonamiento. La erosión de la libertad y la implantación de un régimen global totalitario es, con mucho, una amenaza mayor que un virus similar a la gripe que tiene una tasa de supervivencia del 99,9%.
Se creó un problema, se dio un tiempo para que el público reaccionara y se ofreció una solución. Una táctica clásica de manipulación y control mental. El virus es el problema, el miedo a él es la reacción, y una supuesta vacuna es la solución. Así, se ha puesto en marcha una operación comercial multimillonaria avalada por el gobierno. Mientras tanto, innumerables personas se lesionan y mueren a causa de una vacuna que no te protege ni del virus ni de su transmisión a otros. Basta con mirar a Gibraltar, por ejemplo. Una nación totalmente vacunada está viendo un aumento de casos y muertes. Cuando yo crecía, ¡las vacunas que nos daban realmente funcionaban!
La transición entre las personas vacunadas está ocurriendo; esto no sólo se admite sino que lo explica la revista médica más prestigiosa del mundo. Lancet ha publicado el siguiente artículo en el que expone claramente dos hechos: el primero es que la carga viral en las personas vacunadas es 251 veces mayor y el segundo, que el nivel de anticuerpos neutralizantes tras la vacunación es menor. Eso significa simplemente que las personas vacunadas son más contagiosas y que su sistema inmunitario es menos eficaz para luchar contra los agentes patógenos después de la vacunación. Esto es ciencia. Compruébalo.
A pesar de los datos oficiales procedentes de Gibraltar, Israel, Islandia y otros países con las tasas de vacunación más altas, que muestran el aumento de los casos de ruptura y de las muertes, la histeria de la vacuna está siendo impulsada en los adultos, y ahora en los niños, en todo el mundo. Pero por si esto no fuera suficiente, ahora estamos oyendo hablar de médicos que dan a los pacientes diagnósticos falsos de un trastorno mental si relacionan su ataque al corazón con su vacunación recién recibida. Dicen que todo está en su cabeza, que se lo imaginan sin tener una base en la realidad. Una amiga me ha contado hace poco que su madre, que vive en Suiza, tuvo un ataque al corazón una semana después de las vacunas, fue a ver a un médico y éste le dijo que su ataque al corazón estaba causado por una esclerosis que no tiene. Su opinión de que fue causado por la vacuna COVID fue firmemente descartada. Por lo visto, no se puede confiar en los médicos, a quienes se supone que debemos confiar nuestra salud. Tal escala de criminalidad no se ha visto nunca antes en la historia registrada.
Incluso el COVID invisible es más fácil de ver que el miedo a él. La gente no lo ve porque está en él. Al igual que un pez no puede ver el océano que lo rodea porque está nadando en él, la gente no puede ver el miedo que lo rodea porque tiene miedo. La gente está tan asustada que está literalmente dispuesta a morir para dejar de tener miedo. Y esto está ocurriendo en todo el mundo. El periodismo terrorista de los medios de comunicación dominantes que comenzó hace 20 meses es responsable de esta tragedia. Tergiversando la verdad al servicio de sus amos, el periodismo dominante ha perdido toda credibilidad. Dondequiera que vayas, ves el miedo al COVID. No el COVID en sí, sino el miedo a él. COVID es el demonio invisible, un fantasma omnipresente que se oculta a tu vista pero que siempre sientes su presencia. Nos persigue día y noche, al aire libre y en el interior.
El miedo es una herramienta de control. Caer víctima de la manipulación y la coacción es el resultado de ello. Los que lo controlan pueden obligarte a hacer cualquier cosa. Debo admitir que al menos eso es algo que los psicópatas al mando han hecho bien. Su campaña de miedo es bastante eficaz.
Externamente, no hay forma de salir de ella. Está en todas partes. Ha impregnado el tejido mismo de la vida en la Tierra. El COVID y la pandemia se han convertido en el nuevo Dios, cuya burla se considera una blasfemia. Esta locura no podría producirse sin tu participación. Si dices NO al miedo, no habrá miedo. El miedo es una elección, no una obligación. Tú elegiste tener miedo. Esa es la verdad. Yo elegí no tenerlo, por eso no lo tengo. El miedo es un parásito de la mente que no puede pegarse a ti si lo repeles con razonamiento, pensamiento crítico y humor. La sátira tiene una capacidad única para penetrar a través de las defensas mentales y revelar la verdad. ¿Desde cuándo COVID y la plandemia se han convertido en SANTO? ¿Deberíamos llamarlo el Santo Covid 19? Para mí, no es más que un espectáculo de mierda mal guionizado, con malos actores y una pésima interpretación. La risa y el humor son grandes medicinas que pueden reducir la tensión y el miedo. He aquí un ejemplo. Sólo tres minutos de dibujos animados pueden sacudirte y recordarte el sabor ya olvidado de la libertad y la facilidad. Este breve episodio de South Park muestra precisamente el estado del mundo en el que vivimos actualmente. Histeria, hipnosis de masas y psicosis. Todo el mundo puede identificarse con él.
Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Por qué la gente reacciona a ello de una manera tan indeseable y que le impide vivir? Hay una razón para ello, aparte del obvio alarmismo de los medios de comunicación dominantes diseñado para mantener un alto nivel de miedo y una amenaza que es buena para sus patrocinadores. La razón es bastante simple. Es la falta de conexión espiritual en la vida de las personas. Una vez que has sentido lo Divino en tu interior y has conectado con la fuente de la Vida, simplemente no tienes un espacio dentro de ti para albergar el miedo. Simplemente estás lleno de luz que expulsa fácilmente la oscuridad. Los parásitos del miedo no pueden llegar a ti. Mueren al entrar en contacto contigo en la vida real como mueren los vampiros al exponerse a la luz del sol en las películas. Lo quemas con tu luz interior. Tu conexión con tu verdadero Ser y a través de él con el Universo es lo que te empodera y te da la fortaleza para enfrentar el miedo y el mal inducidos. Llámalo Dios, llámalo Evolución, llámalo como quieras, no hay diferencia. Las fuerzas superiores a las humanas existen independientemente de las lentes con las que las mires. Puedes conectarte a ellas a través del Wi-Fi universal que emite constantemente la Naturaleza. Esto es lo que yo llamo estar conectado, aunque esté desconectado. Esta es la fuente de tu poder espiritual que no te puede ser arrebatada ya que está arraigada en tu naturaleza humana. Es tú y tú lo eres. Es sólo una cuestión de percepción. Esta es la razón por la que los poderes que no deberían estar invierten tanto en la propaganda de los medios de comunicación. Su objetivo es captar tu atención, hipnotizarte y moldear tu percepción. La información crea percepciones y las percepciones afectan al comportamiento. Los que controlan la información, controlan tus percepciones y, por tanto, tu comportamiento. Así es como funciona también en las sectas. Crean un enemigo externo, mantienen una percepción constante de miedo y ofrecen una solución para ello en forma de seguimiento ciego. Para alguien como yo, observar los acontecimientos mundiales actuales es dolorosamente ridículo.
Pero en el momento en que te das cuenta de que el “emperador no tiene ropa” este hechizo se rompe. La hipnosis se rompe y ya no te afecta.
Nunca fui un buen sujeto para la hipnosis. Escribí sobre mis encuentros con hipnotizadores en mis libros. Incluso una vez me expulsaron de un escenario cuando me burlé del hipnotizador. Sus palabras no me afectaban y mi cuerpo no temblaba siguiendo sus órdenes como las de los demás. En cambio, hice reír a la gente levantando la pierna cuando se pedía que se levantara la mano y viceversa. Pero, por supuesto, recibí una educación superior en la secta, donde pasé varios años. He compartido sobre ello en mi primer libro Camino buscando la verdad en un mundo de mentiras, publicado en 2013. Fue en la secta donde recibí mi “doctorado” en resistencia al control mental. Esta educación me sirve hoy, viviendo en un mundo hipnotizado.
Después de contemplar el tema por un tiempo, llegué a una simple conclusión que proporciona una respuesta a por qué todo esto está sucediendo realmente y qué hace esto posible. Me parece que el verdadero problema radica en nosotros mismos. Una persona promedio simplemente no puede creer que el gobierno le mienta al pueblo. De la misma manera, un miembro de una secta no puede creer que su líder esté mintiendo a los miembros. Pero, de hecho, es lo que mejor hacen ambos. Cuestionar la autoridad no está arraigado en nuestra programación cultural. Muy al contrario, creerla ciegamente, sí lo está. Terence McKenna tenía razón cuando decía que la cultura no es tu amiga.
Cuando uno se entera de una nueva información que pone en tela de juicio una creencia profundamente arraigada, ante incoherencias que desafían la lógica, la ética y la moral, no puede evitar hacer la vista gorda para evitar un doloroso sentimiento de disonancia cognitiva. Así, ignorar la verdad es una respuesta mental al conflicto interior que surge de una aparente contradicción entre una imagen proyectada y la realidad. Esto ocurría siempre en la secta. Lo mismo ocurre en el mundo actual. Hace falta valor para enfrentarse a la verdad, pero el proceso es gratificante. Libera tu mente.
Independientemente del nombre que elijas para etiquetar a estas fuerzas superiores a la humana, esto es lo que sucede cuando la gente no tiene conexión espiritual con el Universo. Caen víctimas del miedo y del control mental. Tu experiencia espiritual directa puede proporcionarte protección contra el miedo y el lavado de cerebro. En la sociedad materialista y moderna, la espiritualidad es un concepto que se encuentra principalmente en un diccionario. No es una realidad en la que la gente vive. En el mundo moderno, estar conectado, significa simplemente estar en línea. Cuando colocas tu identidad en el mundo material, pierdes el control de la realidad cuando tu percepción se apaga. Simplemente no tienes nada a lo que aferrarte. Espero que la agitación que comenzó hace 20 meses haya recalcado a muchos la importancia de la vida espiritual. Por espiritual, no quiero decir religiosa. Para mí, son dos conceptos diferentes. Veo la religión organizada como un sustituto de la espiritualidad real. Es más bien un analgésico que está diseñado para suprimir un hambre espiritual genuina. Lo espiritual para mí es experimental, es una experiencia directa de lo divino en el interior. Lo espiritual para mí es enteógeno. Pero estoy divagando.
Aquí quiero centrarme más en la época más oscura que se avecina cuando el fascismo médico se imponga en todo el mundo, algo que ya ha comenzado en Australia. Tenemos que combatirlo allí antes de que se extienda. El destino de Australia es el destino del mundo. Es sólo una prueba beta. Se exportará a todo el mundo. Los campos de concentración de COVID se harán realidad en muchos países y el terrorismo vacunal será innegable.
Por supuesto, siempre habrá quienes tengan la mente fija y no puedan cambiarla con los hechos. El Dr. Malone explica muy bien este fenómeno.
La buena noticia es que no necesitamos despertar a todo el mundo, sólo a una masa crítica de personas amantes de la libertad que no quieran que sus hijos hereden un mundo distópico y fascista. Y hay muchos de nosotros ahí fuera. Millones. Todo lo que necesitamos es unirnos y superar nuestras diferencias como la raza, la religión, el estatus social, que son constantemente avivadas por los mismos medios de comunicación dominantes terroristas que están alimentando la división. Todo esto no es más que un espejismo, fronteras ilusorias que nos impiden unirnos contra la verdadera amenaza, el Nuevo Orden Mundial, régimen global totalitario y el hijo feo del fascismo y el comunismo. La unidad es la única fuerza que puede derrotar a estos demonios hambrientos de poder.
Todos somos una sola raza humana y nadie quiere vivir como un esclavo. La esclavitud es la muerte. No podemos ir allí.
Cuando la variante Omicron, una cepa que está produciendo síntomas extremadamente leves según el médico que la descubrió en Sudáfrica, pierda su impulso de miedo, habrá más cepas que vendrán hacia ti, con la intención de asustarte para que te sometas más. Déjame adivinar lo que viene después. ¿Pi, Sigma, Tau, Upsilon, Omega? Puede que se salten la Pi, porque suena como una cepa de pis, no demasiado convincente o aterradora, pero las otras son buenas candidatas. Espero ver la Sigma a veces alrededor de la primavera, y Upsilon u Omega para el verano de 2022.
La sumisión a la tiranía médica es el objetivo de los psicópatas en el poder, los maestros de las marionetas que vemos en la televisión. Su intención es transformar a los seres humanos en biorobots transhumanistas, sin género, con microchips y totalmente controlados. Pero si la humanidad será conducida hacia esto o no, es algo indeterminado. Puede ir en cualquier dirección y depende de cuántos de nosotros estemos dispuestos a pasar de la mentalidad de oveja a la de hombre lobo. Todo es cuestión de elección. El miedo lleva al conformismo. El valor lleva a la libertad.
La humanidad es buena para sobrevivir. Somos la prueba viviente de ello. Luchar contra las enfermedades es lo que los humanos han hecho desde el principio. Y hemos llegado hasta aquí. Nuestro sistema inmunitario está entrenado para cazar patógenos por millones de años de evolución. Otra cuestión es mantenerlo en buena forma, algo que no fomentan los medios de comunicación y los médicos de la televisión. No es bueno para el negocio, supongo. La gente sana no necesita sus productos.
Aparte de la necesidad de mantener su salud física, necesita desarrollar una fuerte respuesta inmune a las mentiras, que se siente como un asco en las tripas. Es como si comieras algo podrido pero con la mente. Provoca vómitos. Tienes que aprender a evitar el consumo de información que te enferma mentalmente; un buffet que está disponible gratuitamente para el consumo diario en tu televisión. Tienes que instalar un cortafuegos mental que te proteja contra el control mental que te dirigen a diario los medios de comunicación dominantes. Parece que con la implementación del distanciamiento social, también nos distanciamos de nuestro propio juicio, instintos e intuición. La cultura de la anulación fue capaz de anular también el razonamiento.
¿Cómo desarrollar esta cualidad? En realidad es bastante fácil. Sólo tienes que empezar a pensar por ti mismo y dejar de tener miedo a que te critiquen por tener tu propio punto de vista sobre las cosas, incluso si tu opinión no se ajusta a la narrativa dominante. Expresar tus puntos de vista libremente según lo que sientas es el siguiente paso para desarrollarlo.
Si aún no te has dado cuenta de que has sido sometido a una tortura psicológica ilegal para quebrar tu voluntad y someterte a la tiranía médica, es hora de que lo hagas. La tortura psicológica conduce a la tortura médica. El tratamiento médico involuntario es una tortura por definición. Su objetivo es quebrar aún más tu voluntad. Humillados, desmoralizados y sacados de sus casillas, las personas se vuelven dóciles. La docilidad conduce a la conformidad y la sumisión extremas. Mientras que los medios de comunicación dominantes están creando un ejército de habitantes disfuncionales del cerebro inducidos por las drogas en una existencia parecida a la de un zombi, con incapacidad para razonar y con una voluntad rota para resistir la tiranía, tú puedes decir NO a ella y rechazarla por completo. ¡Que se vayan los demonios! ¡Eso es todo lo que hay! Incluso en una prisión la gente tiene derecho a rechazar los tratamientos coercitivos. Aunque estén presos y limitados físicamente, sus mentes y espíritus siguen siendo libres. Entonces, ¿qué somos si tenemos menos derechos que los presos mientras no cometemos ningún delito? ¿Ganado que necesita ser controlado? Supongo que eso explica el concepto de “inmunidad de rebaño”. Aparentemente, para los que están en el poder, no somos más que un rebaño que necesita ser pastoreado.
¿Dónde está tu dignidad humana? ¿No has visto Espartaco? Le recomiendo que lo haga si no lo ha hecho. Le sugiero que vea la película original dirigida por Stanley Kubrick en los años 60, con Kirk Douglas como Espartaco. La vi cuando era un niño y nunca pude olvidarla a lo largo de mi vida. Capta el espíritu de la libertad y la dignidad humana. Quizás mi padre me llevó a verla por una razón: para enseñarme este concepto para vivir.
La conclusión es que nada cambiará a mejor en nuestro mundo a menos que la gente despierte del trance inducido por los medios de comunicación y defienda su libertad. El derecho a la autodefensa es un derecho innato de todos los seres humanos que viven en este planeta. Es la ley de la vida. Defenderse de las agresiones físicas y psicológicas es un derecho humano que no te otorga el gobierno. Más bien está construido en ti y dado al nacer por las fuerzas superiores al ser humano.
Aquí tienes un vídeo que explica de forma elocuente la pesadilla digital distópica que se esconde tras el pasaporte vacunal, una caja de pandora que es mejor mantener cerrada para siempre. Coincido con él al 100%.
Es hora de romper el adiestramiento psicológico del perro pavloviano y decir simple pero firmemente NO a la tiranía. Esta locura y un insidioso asalto a nuestra libertad tiene que parar si queremos que nuestros hijos vivan como seres humanos libres.
Hay que convocar los juicios de Nuremberg 2.0 y llevar ante la justicia a todos los responsables de la creación y liberación del virus, junto con los que han contribuido a la supresión del tratamiento temprano, y los que estaban y siguen promoviendo una narrativa del miedo, ayudando e instigando el terrorismo informativo. Millones de vidas ya han sido arruinadas por el mayor fraude criminal de la historia de la humanidad y muchos más millones serán destruidos en los próximos años. El asesinato en masa de la humanidad debe ser detenido antes de que se convierta en historia.
Sobre al autor
Sergey Baranov es el fundador de Huachuma Wasi, un centro de sanación en el Valle Sagrado de los Incas, Perú. Es autor de Camino: Seeking Truth in a World of Lies, The Mescaline Confession: Rompiendo los muros del engaño y El cactus de la cordura: Huachuma en tiempos de caos. La pasión de Sergey por la vida en la Tierra y su preservación es el motor de su trabajo.
Fuente:
Sergey Baranov, en Wake Up World: 2022: Omicron-Decepticon and the Year of Medical Fascism on Steroids.
