En un artículo titulado “La bioseguridad brasileña amenazada: Oxitec y el nuevo brote de dengue”, el investigador Raphael Machado alega vínculos entre Oxitec, el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la peligrosa experimentación con mosquitos en Brasil, todo esto a la luz de las conclusiones de los expertos del Ministerio de Defensa ruso sobre las actividades internacionales de los biolaboratorios militares occidentales en Ucrania y su conexión con la Fundación Bill y Melinda Gates,
El reciente aumento de los casos de dengue en Brasil, que ha afectado a más de 360.000 personas y causado al menos 40 muertes, ha acaparado la atención internacional. Tedros Adhanom, Director General de la OMS, visitó Brasil, señalando las implicaciones mundiales del brote. Sin embargo, surgen sospechas al coincidir la visita de Adhanom con su anterior declaración en el Foro Económico Mundial sobre la amenaza inminente de la “Enfermedad X” y la necesidad de medidas globales contra la “desinformación”.
Machado ahonda en los controvertidos esfuerzos para combatir enfermedades en Brasil, en particular la liberación de mosquitos modificados genéticamente por Oxitec desde 2011. A pesar de las afirmaciones iniciales de éxito, surgieron preocupaciones cuando un estudio de 2019 sugirió la creación de un “supermosquito” resistente a los insecticidas. El autor destaca las controversias en torno a los proyectos de Oxitec a nivel mundial y su adquisición por empresas estadounidenses, en particular el importante apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates.
El investigador advierte una conexión con los informes rusos que implican a la Fundación en la financiación de biolaboratorios militares en Ucrania y alega vínculos entre Oxitec, el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la peligrosa experimentación con mosquitos. Aunque se abstiene de hacer afirmaciones definitivas, Machado subraya la necesidad de políticas rigurosas de bioseguridad en Brasil e Iberoamérica, e insta a que se tengan en cuenta los hallazgos rusos sobre actividades sospechosas de biolaboratorios vinculados al gobierno de Estados Unidos, la Fundación Gates y el Big Pharma.
