Por Mente Alternativa
Perú se anticipa a la inauguración del puerto de aguas profundas de Chancay, un proyecto con una importante participación china destinado a transformar la economía del país. Programada para coincidir con la cumbre de la APEC en Lima, es probable que en la ceremonia inaugural participen el presidente chino Xi Jinping y la presidenta peruana Dina Boluarte. Sin embargo, el Comando Sur de Estados Unidos considera que Chancay es un punto de apoyo estratégico para la influencia china en Sudamérica, lo que ha provocado esfuerzos por socavar la presidencia de Boluarte, advierte el geoestratega Dennis Small en una nota publicada por EIRNS.
El ataque empezó a través de un reportaje de prensa bautizado como el “Rolexgate”, que desató un escándalo de corrupción después de que se descubriera a Boluarte luciendo relojes de lujo. Boluarte es políticamente débil, escribe Small, y puede que no sobreviva a la operación de cambio de régimen. Además, agrega, otra opción alternativa en la que se está trabajando para detener el avance de la iniciativa de la Franja y la Ruta de China en Sudamérica es garantizar que la explotación de Chancay no quede en manos chinas una vez finalizada, sino que se contrate a una empresa chilena más flexible.
Diez años de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y su papel en el contexto de la crisis mundial
