Los estudios de la Reserva Federal citan a varias compañías de inversión en moneda digital como las firmas con las que negociaría la Reserva Federal para “invertir en la economía”, en tanto que se elimina la banca comercial con un régimen de moneda digital de la Reserva Federal. El personaje de Wall Street más involucrado de manera prominente en la creación de tales firmas, es quizás la más abyecta perpetradora de crímenes en serie, de todo el catálogo de criminales financieros de Wall Street y de Londres en el siglo 21. Todos esos crímenes fueron resultado de actividades prohibidas a los bancos por la Ley Glass-Steagall.
El nombre de esta banquera es prácticamente desconocido fuera de Wall Street y de Londres, aunque es muy notoria en algunas comisiones del Senado de Estados Unidos: Blythe Masters. Ella fue una experimentada banquera de inversión y fue la jefa de la división de mercancías globales de JPMorgan Chase por ocho años, y dejó ese banco en 2014 por motivos que se explican más adelante. Se dice que cuando estuvo en ese puesto, ella inventó los llamados permutas de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés) el instrumento de derivados financieros que detonó el crac financiero global entre septiembre y octubre de 2008 con su colapso económico consecuente. Ahora inventó la “tecnología digital para servicios financieros e inversión”, como gerente general y miembro del consejo de las recién formadas firmas (muy bien financiadas) para la gestión de inversiones digitales, Digital Asset Holdings y Motive Partners, según informó la revista Forbes en diciembre de 2019.)
Blythe Masters
En 2011, Masters se sentó junto con el director gerente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, frente a la Subcomisión Permanente del Senado sobre Investigaciones, que presidía el senador Carl Levin, porque eran los dos principales objetos de la investigación de Levin sobre las actividades criminales de Wall Street y por fraudes descarados con títulos valores durante la crisis de 2008. Su “invento” de los CDS lo utilizaron los dos bancos para estafar miles de millones de dólares a inversionistas incautos. El Departamento de Justicia del gobierno de Obama nunca procesó a ninguno de esos delincuentes.
En 2014, Masters dejó JPMorgan Chase; en 2012 había sido señalada por la Comisión Federal de Regulación de Electricidad (FERC, por sus siglas en inglés) por haber organizado la manipulación del mercado de energía eléctrica en California y los estados del medio oeste. La extinta Ley Glass-Steagalll, asi como la Ley de compañías tenedoras de los bancos, de 1957, prohibían ambas que los bancos poseyeran productos básicos, tales como la energía eléctrica, o la infraestructura para la producción de esos productos básicos, precisamente el tipo de delitos en los que se había especializado Masters y de los que se encargada en su puesto en Morgan. En 2014, el banco llegó a un acuerdo con la FERC y pagó $410 millones de dólares de multa, luego del “segundo fraude de Enron” que perpetró ella en todo el oeste del país.
Entre tanto, en 2012, se lanzaron las primeras acusaciones contra la sección de JPMorgan Chase a cargo de Masters, por la manipulación en el precio del oro y otros metales preciosos; ya más recientemente, entre 2018 y 2020 esas imputaciones se han convertido en la práctica generalizada de los delincuentes agentes de corretaje de JPMorgan. En ese entonces, Masters le dijo a la cadena de CNBC exactamente lo que le habían alegado ella y Blankfein a la comisión de Levin: Nosotros nomás creamos mercados para nuestros clientes. “Nuestro negocio es un negocio que se mueve con los clientes, en donde ejecutamos cosas a nombre de los clientes para ayudarles con sus objetivos de gestión de riesgo”. La manipulación de los mercados “está mal, y nosotros no lo hacemos”. ¡Tamaña mentira descarada y mayor descaro del que se la traga! Recientemente fueron arrestados algunos delincuentes agentes corredores de metales preciosos del JPMorgan, y de otros bancos también, y se han declarado culpables; la agencia de noticias financieras Bloomberg publicó una denuncia de toda la operación de manipulación de los precios de los metales bajo las órdenes del corredor veterano de JPMorgan en metales, Michael Nowak, quien era un subordinado directo de Masters.
Todas esas actividades delictivas han sido posible en virtud de que no existe la Ley Glass-Steagall, bajo la cual no podrían haber ocurrido. Esas tres oleadas delictivas luego de la extinción de la Glass-Steagall, son parte del historial criminal de Masters, que ahora dirige su “inventiva” a sujetar el proceso de inversiones, incluyendo la inversión de capital, a los dictados de la cadena de monedas digitales. Muy probable esos dictados vienen directamente del banco de la Reserva Federal.
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LaRouche PAC — Plan de la Reserva Federal para sustituir la banca comercial con una moneda digital.
