La Organización LaRouche y Financial Times explican cómo —a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos cada vez que quiebra un banco o una corporación gigante— con la quiebra de Evergrande en China no se está protegiendo a los especuladores, sino a las víctimas de los proyectos inmobiliarios inacabados.
Cómo gestionar una quiebra: El caso de Evergrande en China
¿Recuerdas el Crash de 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos? ¿Cómo Bush, y luego Obama, rescataron a los especuladores, mientras que más de 7 millones de familias perdieron sus hogares? ¿Y cómo los billones de dólares de los rescates fueron a los especuladores, impulsando la inflación y aumentando la deuda insostenible, mientras que el crédito a la industria productiva fue ahogado, hasta el día de hoy?
Hay que ver lo que China está haciendo en el caso de Evergrande al obligar a los especuladores a tomar un gigantesco recorte, un “estallido preventivo de la burbuja”, mientras se protege a los propietarios de viviendas, y se continúa dirigiendo el dinero a la producción física. ¡China está poniendo a la gente en primer lugar, mientras que la Reserva Federal se dedica al “socialismo” para beneficio de los banqueros y los estafadores especulativos, bajo el tema de proteger a los “Demasiado Grandes para Caer”!
Las ciudades chinas embargan las preventas de Evergrande para bloquear el posible mal uso de los fondos
Según el Financial Times, al menos dos gobiernos locales de China han tomado el control de los ingresos por ventas de las propiedades de Evergrande, mientras Pekín guarda silencio sobre la crisis de liquidez del promotor más endeudado del mundo y los inversores se preparan para nuevos impagos de bonos.
Desde agosto, otras ocho provincias han solicitado a Evergrande que deposite los ingresos por preventas en cuentas de custodia, ya que el promotor, con problemas de liquidez, ha dejado en suspenso cientos de proyectos inacabados, según Caixin, una revista financiera china.
“Es habitual que los promotores chinos destinen los ingresos de las ventas destinados a determinados proyectos a otros usos, que van desde el pago de la deuda hasta la compra de terrenos”, dijo Bo Zhuang, economista con sede en Singapur de la gestora de activos Loomis Sayles.
Pekín ha hecho de la finalización del proyecto una prioridad absoluta a la hora de abordar la debacle de Evergrande, lo que indica la preocupación de las autoridades de que el descontento público con la empresa pueda amenazar la estabilidad social, una de las principales preocupaciones de los dirigentes chinos.
Esto ha llevado a las autoridades locales a vigilar la recaudación de la promotora para que la financiación del proyecto no vaya a parar a otra parte.
“No hay forma de que nuestra sede pueda transferir el dinero ahora que está en una cuenta del gobierno”, dijo un funcionario de Sunshine Peninsula, que se espera que reanude la construcción tras una suspensión de cinco meses.
Pero sigue siendo una incógnita hasta qué punto las intervenciones del gobierno pondrán en marcha los proyectos paralizados en los que los ingresos de las ventas ya se habían reasignado.
Fuentes:
The LaRouche Organization: China’s Evergrande Case — How to Handle Bankruptcy!
Financial Times: Chinese cities seize Evergrande presales to block potential misuse of funds.
