En un artículo reciente (1), la profesora del Departamento de Estudios Políticos y Directora del Grupo de Investigación de Economía Geopolítica de la Universidad de Manitoba, Radhika Desai, plantea los desafíos que el conflicto en Ucrania plantea tanto para la OTAN como para los objetivos de política exterior del presidente Biden.
La reciente cumbre de la OTAN en Vilnius expuso la desunión dentro de la alianza, con miembros que no logran ponerse de acuerdo sobre temas importantes. Si bien la cumbre se centró en contrarrestar los desafíos planteados por China y Rusia, surgieron desacuerdos con respecto a una presencia permanente de la OTAN en el este de Asia y la incorporación de Ucrania a la OTAN. Estas divisiones resaltan las crecientes dificultades para mantener la unidad de la OTAN a medida que decae el poder de Estados Unidos.
Los principios fundamentales que subyacen a la unidad de la OTAN, como el artículo 5, han demostrado ser flexibles, y cada miembro determina su nivel de participación. Las diferencias históricas entre las economías de la Europa continental y las de Estados Unidos han tensado aún más la cohesión de la OTAN, en particular porque Estados Unidos se ha basado más en la proyección militar que en el atractivo económico.
La estrategia del presidente Biden de ganar la guerra delegada en Ucrania para solidificar el apoyo europeo contra China enfrenta desafíos importantes. Las sanciones económicas y la asistencia militar proporcionada a Ucrania no han dado los resultados deseados y ha quedado claro que Ucrania está perdiendo el conflicto.
Este fracaso militar inminente podría desbaratar la OTAN y limitar la utilidad de EE.UU. para sus aliados europeos. Si EE. UU. no puede garantizar la victoria militar en Ucrania, su capacidad para liderar la OTAN y perseguir sus objetivos más amplios, como contrarrestar a China, se verá gravemente obstaculizada.
Notas a pie de página
1. Radhika Desai: Why the Ukraine Conflict will Unravel NATO and Biden. 18 de julio de 2023.
