En un artículo publicado por EIRNS, el geoestratega Dennis Small advierte cómo tras la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que acusa al gobierno israelí de Netanyahu de genocidio, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Países Bajos y Suiza han tomado la repugnante decisión de suspender su financiación del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés), el principal proveedor de asistencia a la población asediada de la Franja de Gaza. Asimismo, fuentes de las Fuerzas de Defensa de Israel han confirmado que los túneles de Hamás están siendo inundados de agua de mar con el objetivo no sólo de exterminar a quienes se encuentren en su interior sino de hacer toda la región inhabitable para el hombre, los animales o las plantas en las próximas décadas, lo que en conjunto dibuja un panorama de asesinatos y desplazamientos forzosos que tendrá también consecuencias estratégicas mucho más amplias, pues el mundo se está acercando a un punto de quiebre en varios frentes que creará una brecha duradera entre el Norte y el Sur Globales.
Por Dennis Small
La respuesta de los controladores británicos y estadounidenses del gobierno de Netanyahu en Israel ha sido redoblar la apuesta por el crimen de genocidio del que se les acusa, casi como si quisieran rematar la tarea de eliminar a 2,3 millones de palestinos en Gaza antes de que termine el mes.
Primero: el mismo día del fallo de la CIJ, el 26 de enero, el gobierno israelí reveló dramáticamente un expediente secreto que supuestamente contenía “pruebas” de que una docena de trabajadores de la UNRWA (Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en los Países Cercanos) Este) había participado en el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
Segundo: Apenas cuatro días después, el 30 de enero, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron públicamente que el ejército israelí está inundando los túneles de Hamás en Gaza con agua de mar. Esto está diseñado no sólo para matar a todos los que están en los túneles, tanto a Hamás como a los rehenes; también hará que toda la región sea inhabitable para el hombre, los animales o las plantas en las próximas décadas.
También hay consecuencias estratégicas más amplias. El mundo se está acercando a un punto de quiebre en varios frentes, advirtió hoy la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, que no puede mantenerse. Estos incluyen Gaza y la guerra que se extiende por el suroeste de Asia; el creciente movimiento de protesta de los agricultores y capas más amplias de la población en toda Europa; el ambiente peligrosamente explosivo que se está gestando en torno a la crisis fronteriza en Estados Unidos, en plena campaña electoral presidencial; y, por supuesto, el colapso subyacente de todo el sistema financiero occidental, que es la causa última de todas las demás crisis.
Lo que Israel está haciendo ahora con el respaldo de Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania no será olvidado por las naciones del Sur Global, explicó Zepp-LaRouche, y podría conducir a una ruptura devastadora entre el Norte y el Sur. Lo que la humanidad necesita no es tal división, sino que las naciones del Norte y del Sur cooperen en torno a políticas de desarrollo físico-económico conjunto de alta tecnología, como lo promovió Lyndon LaRouche durante medio siglo y la burbuja de deuda especulativa de Wall Street. Y la City de Londres al diablo. Las reuniones de los países BRICS-Plus tendrán ese tema en su agenda de acción a lo largo de 2024, y son los aliados naturales del creciente movimiento contra la guerra y otros manifestantes en las naciones del Norte.
Fuente:
Dennis Small, en EIRNS: Israel’s Sponsors Respond to the World’s Demand To Stop the Genocide… by Escalating the Crime. 31 de enero de 2024.
