Las cerradas elecciones presidenciales en Brasil han creado la oportunidad para que el eje angloamericano desencadene una operación para desestabilizar a Brasil en esta coyuntura decisiva, con la esperanza de atenazar a este miembro del BRICS y hacer imposible que Lula gobierne a un país polarizado y dividido. Es un hecho que mientras que Bolsonaro no sacó formalmente a Brasil del BRICS, sí degradó su importancia. También es explícita la relación estrecha y de larga data de Steve Bannon con los hijos de Bolsonaro. Steve Bannon es un ideólogo y agente jesuita vinculado a las redes de inteligencia británicas y a la nobleza negra, y se especializa en la infiltración y creación de operaciones de disidencia controlada en sociedades occidentales en las que tanto la derecha como la izquierda han sido usadas a lo largo de la historia como meros elementos de un mismo juego dialéctico deliberado y astuto (en el sentido hegeliano) de quienes buscan sintetizar e imponer un orden unipolar a cualquier costo. En este artículo se exponen las claves que identifican dicho patrón en la situación actual en Brasil y los factores que podrían determinar el rumbo de la nación amazónica, y de América Latina, en una coyuntura estratégica en la que el orden unipolar lucha desesperadamente para conservar su último reducto para sabotear el surgimiento del mundo multipolar.
Por Mente Alternativa
El filósofo ruso Alexander Dugin advierte que en las sociedades que han sido controladas por el globalismo “no existe una oposición que realmente desafíe los principios mismos del sistema [pues] tanto la derecha como la izquierda son meros elementos de un juego deliberado y astuto.” (1)
Es así que el monstruo ultra-globalista es capaz de operar desde ambos bandos para lograr sus objetivos, especialmente ahora que emerge una alianza alternativa como el BRICS en Asia y el Sur Global con el objetivo de impulsar un orden multipolar soberanista.
Resulta claro que aunque Bolsonaro no sacó formalmente a Brasil del BRICS, sí degradó su importancia. Es por eso que, como advierte Executive Intelligence Review (2),
“las cerradas elecciones presidenciales en Brasil han creado la oportunidad para que el eje angloamericano desencadene una operación para desestabilizar a Brasil en esta coyuntura decisiva, con la esperanza de atenazar a este miembro del BRICS y hacer imposible que Lula gobierne a un país polarizado y dividido.”
Executive Intelligence Review también advierte que hay señales del interés de los líderes de Argentina y Brasil para reunificar al continente, acoplarlo al BRICS, y discutir la posible creación de una moneda única para el comercio entre las naciones sudamericanas:
“El Presidente electo Lula se reunió inmediatamente, el lunes 31 de octubre, por la mañana con el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, en Sao Paulo. ‘Hablamos más del futuro que del pasado’, informó luego Fernández. Dijo que la integración fue un tema importante en su agenda, como el propósito de Argentina de unirse al BRICS, y sobre cómo avanzar con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en los esfuerzos para reunificar al continente. Se reunieron a solas por 90 minutos, y continuaron hablando durante un almuerzo de trabajo celebrado con los principales funcionarios y asesores de ambos países. Lo más interesante es que, según la agencia informativa argentina Infobae, durante el almuerzo se iba a discutir la posible creación de una moneda única para el comercio entre las naciones sudamericanas […] Mientras tanto, desde temprano en la mañana del lunes 31, alegando fraude electoral, algunos camioneros y los intereses agrícolas que apoyan a Bolsonaro lanzaron una operación para ‘trancar a Brasil’ bloqueando las carreteras. Por la tarde, importantes autopistas y carreteras en al menos 17 de los 26 estados de Brasil estaban bloqueadas, con manifestantes y muchas redes sociales que apoyan a Bolsonaro pidiendo la intervención militar para detener el ‘fraude’. Posiblemente lo más revelador de las intenciones de estos ‘creadores de caos’ dirigidos por Londres, es que el intelectualmente mediocre de Steve Bannon, que tiene una relación de larga data y estrecha con los hijos de Bolsonaro, dijo luego de la primera ronda de la elección, el 2 de octubre, que una derrota de Bolsonaro es ‘matemáticamente imposible’. Después de las elecciones del domingo, le dijo al podcast Gettr que ‘Bolsonaro no puede ceder.’” [El énfasis es nuestro]
Steve Bannon es un ideólogo y agente jesuita que está vinculado a las redes de inteligencia británicas y a la nobleza negra, y se especializa en la infiltración y creación de operaciones de disidencia controlada para dividir y conquistar. Bannon, por ejemplo, usó su influencia en la Administración Trump para impulsar la confrontación con China (se abordará este tema en el siguiente inciso).
En 2018, durante una visita a Steve Bannon en Estados Unidos, Eduardo Bolsonaro no perdió la oportunidad de tuitear un mensaje que utiliza la dialéctica izquierda vs. derecha como parte del juego deliberado y astuto de la guerra ideológica:
“Fue un placer conocer a STEVE BANNON, estratega de la campaña presidencial de Donald Trump. Tuvimos una gran conversación y compartimos la misma visión del mundo. Dijo ser un entusiasta de la campaña de Bolsonaro y ciertamente estamos en contacto para unir fuerzas, especialmente contra el marxismo cultural.”
La dialéctica de izquierda contra derecha es un recurso de guerra ideológica muy efectivo para las élites occidentales cuando se trata de dividir sociedades para mantenerlas en conflicto, desgastarlas y conquistarlas. Detrás de la fachada de la guerra ideológica se esconde la guerra, mucho más significativa, del orden unipolar globalista contra el orden multipolar de naciones soberanas industrialistas.
Por eso, el filósofo ruso Alexander Dugin resalta la importancia estratégica que tendría la integración continental de las naciones de Iberoamérica (3), pues “si bien América Latina aún no puede aspirar a la soberanía total, la incorporación de sus países a un bloque multipolar es un importante punto de partida para defender los intereses soberanistas y a la civilización humana.”
Una foto difundida por la Presidencia de Brasil muestra al presidente brasileño Jair Bolsonaro sentado junto al ex estratega del presidente Donald Trump, Steve Bannon, en marzo de 2019.
Ante esta disyuntiva, habrá que ver si dentro de todo este caos manufacturado, el Brasil de Lula es capaz de alinearse con las principales naciones latinoamericanas para resistir los desesperados embates del ultra-globalismo en decadencia, mientras todas ellas aprovechan esta coyuntura estratégica para construir una región económica alternativa capaz de catapultar a América Latina como uno de los epicentros del nuevo orden multipolar junto con China y Rusia.
Las operaciones de disidencia controlada de Steve Bannon y su vínculos con la inteligencia británica y la nobleza negra
Como ya se ha señalado, Steve Bannon usó su influencia en la Administración Trump para impulsar la confrontación con China (4), que no es una confrontación contra el marxismo cultural, sino contra la soberanía de China y el orden multipolar industrialista que promueve el respeto de la soberanía de las naciones y de sus sistemas políticos. (5)
Así, a partir de la Administración Trump, se pudo verificar cómo mientras la hoja derecha de la tijera estadounidense apuntó contra China usando la bandera del conservadurismo, la hoja izquierda de la tijera apuntó contra Rusia usando la bandera progresista. Al cerrarse la tijera, ambas ideologías se sintetizaron revelando que el instrumento siempre estuvo sostenido por la misma mano, ya sea a través de un gobierno republicano o uno demócrata, y que tanto la derecha como la izquierda son meros elementos de un juego deliberado de las élites occidentales que buscan sabotear cualquier intento de construir alternativas soberanistas al ultra-globalismo.
En este vídeo (6), el historiador revisionista, Matthew Ehret, desmenuza la conexión de Steve Bannon con las operaciones de inteligencia supranacional fascista asociadas con los más altos escalones de la nobleza negra, incluyendo a Lord Nicholas Windsor, y el difunto Conde Otto von Hapsburg.
La presentación de Ehret es útil para entender la verdadera naturaleza de los jesuitas y la anterior escisión de la iglesia en facciones beligerantes después de la Liga de Cambrai de 1508-1512, pero también nos ayuda a entender mejor el papel de Steve Bannon, el del agente del Estado Profundo chino Miles Gao y otras entidades de disidencia controlada hoy en día.
Oposición controlada, jesuitas y contra-pandillas: Robespierre, Trotsky, Bannon y Miles Guo
Notas a pie de página
1. Alexander Dugin, en Geopolitica.RU: La controversia euroasiática en la oposición [1]. 6 de octubre de 2022.
2. EIRNS: Lula ganó las elecciones, pero ¿le permitirá Londres gobernar? 1º de noviembre de 2022.
3. Mente Alternativa: Alexander Dugin: Principios Y Estrategia De Rusia Para Liberarse De La Hegemonía Occidental, Y El Papel De LATAM En La Transición Hacia La Multipolaridad. 7 de julio de 2022.
4. Mente Alternativa: El Peligroso Giro Sinofóbico Del Culto De Steve Bannon. 6 de julio de 2020.
5. China no se auto define como una nación comunista en el sentido occidental, sino como una nación socialista “con características chinas”. Además, China no cuestiona el sistema político de otras naciones.
6. Matthew Ehret, en The Canadian Patriot: Controlled Opposition, Jesuits and Counter-gangs: Robespierre, Trotsky, Bannon and Miles Guo.
