En una entrevista reciente, los analistas Marcelo Ramírez, Manuel Espinoza, y la conductora Ivone del programa Humo y Espejos, de AsiaTV, cuestionan al filósofo y geoestratega ruso Alexander Dugin sobre temas como los principios y la estrategia que ha seguido la Rusia de Putin para liberarse de la hegemonía occidental ejercida cerca de las fronteras rusas, y al interior de Rusia, donde Putin ha defendido la soberanía de su nación combatiendo al Estado Profundo ruso-liberal y a agentes occidentales caracterizados como la Quinta y Sexta Columna. En la entrevista, Dugin también habla sobre la importancia del papel de Iberoamérica en la transición actual hacia el orden multipolar, y sobre su teoría del heartland (corazón terrestre, corazón del mundo) distribuido como alternativa estratégica al orden unipolar.
“A decir verdad, ha estallado la guerra. La guerra ha sido “estallada”. Esa guerra, la más importante ahora, es la confrontación de dos civilizaciones: la civilización de la Tierra, representada por Rusia, y la civilización del Mar, representada por los EEUU. Se trata de un enfrentamiento entre un sistema basado en el comercio y una civilización heroica, entre Cartago y Roma, Atenas y Esparta. No obstante, en ciertos momentos se llega a una etapa “caliente”. Estamos en este momento de nuevo. Es decir, estamos al borde de la guerra. Sin embargo, en cualquier momento esta guerra puede convertirse en una importante y, tal vez, en la única batalla de nuestras vidas. Como los principales actores – Estados Unidos y Rusia – son potencias nucleares, la guerra involucra a todas las naciones de la Tierra. Tiene todas las papeletas para convertirse en el fin de la humanidad. Por supuesto, esto no está garantizado, pero no puede excluirse tal giro en la trama… Los roles en esta guerra no son simétricos. Rusia se encuentra en una posición más débil, pero trata de volver a su posición de actor global. Sólo busca restaurar su potencial poder regional para poder ejercer su influencia libremente en las áreas cercanas a sus fronteras. Sin embargo, esto es inaceptable para los Estados Unidos que, a pesar de todo, siguen siendo la hegemonía mundial y se niegan a perder la unipolaridad por voluntad propia… Por lo tanto, hay una conclusión importante: las ambiciones globales del moderno Occidente tecnocrático materialista, la globalización en sí, no es una contingencia, sino la esencia de la fuerza con la cual tratamos. Es ingenuo suponer que se puede negociar con el diablo, o engañarlo. Sólo se puede ganar. Esta es la ley de la guerra espiritual. Hoy, él ataca y nosotros retrocedemos. Por lo tanto, la guerra es casi en territorio ruso, en el ámbito de sus intereses nacionales directos. Al mismo tiempo, Rusia trata de ir más allá de sus fronteras; la guerra es defensiva. Actualmente, tiene sólo objetivos regionales. Sin embargo, la potencia nuclear mundial le impide alcanzarlos. Esto complica la situación y eleva el conflicto a un nivel global. En cualquier caso, Rusia es atacada, y se defiende. Esto es importante.” — Alexander Dugin, Principios y estrategia de la próxima guerra.
Frentes de guerra externos y la Quinta y Sexta Columna
Rusia ha definido seis frentes de guerra para defender su soberanía. Los tres primeros son externos y bien conocidos (Siria, Turquía y Ucrania). Los otros tres son internos (Terrorismo y Estado Profundo). Entre los frentes internos, Dugin caracteriza la estructura de la Quinta Columna y la Sexta Columna que han conformado el “Estado Profundo” al interior de Rusia, antes de la era de Putin y durante la era de Putin —hasta el inicio de la operación especial en Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Primer frente: Siria
Rusia se enfrenta indirectamente a los Estados Unidos y a los países de la OTAN en Siria, donde grupos islámicos radicales como ISIS, Al-Qaeda (Frente al-Nusra), etc., que son apoyados por Occidente para derrocar al presidente Assad.
Segundo frente: Turquía
Involucrándose cada vez más en la guerra de Siria, Rusia se enfrenta, como es evidente, a Turquía, la cual esencialmente ha ocupado el norte de Siria, habitado por tribus turcomanas, y ha iniciado un conflicto militar con los kurdos sirios. Turquía es un estado miembro de la OTAN, y que coordina sus acciones en Siria con Washington. Por lo que sería difícil que una guerra abierta con Turquía no suponga el inicio de la Tercera Guerra Mundial.
Tercer frente: Ucrania
La reunificación de Crimea con Rusia no ha sido reconocida por Occidente. La DPR (República Popular de Donetsk) y la LPR (República Popular de Lugansk) eran una herida sangrante en un estado no reconocido. Occidente estuvo detrás del golpe de Estado del invierno de 2014. Un plan de guerra, redactado en enero de 2022 por la Guardia Nacional de Ucrania, muestra que Ucrania tenía la intención de lanzar una invasión a gran escala contra las repúblicas del Donbass a finales marzo, si Putin no hubiera intervenido con la operación especial en Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Todo esto debe entenderse en el contexto de la lógica de la confrontación global entre Rusia y Estados Unidos.
Vale la pena señalar que estos tres frentes están situados cerca de las fronteras rusas, en el área que separa Eurasia y Rusia, el espacio continental del Heartland, de los territorios occidentales. Es el área donde se unen las civilizaciones de Oriente y de Occidente. Por lo general, las disputas sobre estos territorios comienzan guerras mundiales y conflictos mundiales.
Cuarto frente: terrorismo salafista en Rusia
Las estructuras en red del Islam radical, ligadas a Arabia Saudita, Qatar y Turquía han sido desplegadas en Rusia durante mucho tiempo: tanto en el Cáucaso Norte como en las demás regiones. A medida que continúa la afluencia de población musulmana a las grandes ciudades rusas y a la capital, las redes se extienden por todas partes y se enredan por todo el espacio de Rusia.
Quinto frente: la Quinta columna
Dugin considera que la Quinta columna y la Sexta columna representan la verdadera amenaza para Rusia, y para entenderlo hay que revisar la historia rusa postsoviética.
Daniel Estulin: La organización criminal de la masonería a partir de sus documentos
En los años 1990s, los liberales de Borís Yeltsin tenían el poder absoluto en Rusia. Ellos querían integrar a Rusia a Occidente vía traición a la soberanía rusa. Esos liberales no eran la Quinta columna ni la Sexta columna. Eran el poder en sí.
Con la llegada de Vladimir Putin cambió la situación. En este periodo (Fase 1), los liberales se convirtieron en la oposición a Putin, entendida desde entonces como la Quinta columna.
Sexto frente: la Sexta columna
En la Fase 2 de la era Putin, el objetivo de los liberales pro-occidentales y los agentes de influencia gubernamentales, gestionados por El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), se limitó a buscar la integración de Rusia a Occidente pero salvando la soberanía (algo contradictorio e imposible). La gente que mantuvo esa idea forma lo que se conoce como la Sexta columna. Ellos querían mezclar la soberanía nacionalista y el globalismo liberal, y crearon oposición a las reformar verdaderamente patriotas.
La Fase 2 dela era Putin se extendió hasta el inicio de la operación especial en Ucrania de 2022. A partir de entonces, afirma Dugin, la Sexta columna ha perdido su posición en el poder. Y ahora ha empezado la transición a la soberanía total.
Operación especial en Ucrania, fin del liberalismo ruso y transición a la soberanía total
La Fase 3 de la era Putin implica la afirmación de la soberanía sin integración con Occidente. La Sexta columna ha perdido sus posiciones en el gobierno, hoy los que están con Putin comparten la idea de la soberanía y ya no quieren integrarse a Occidente. Esta fase inicia con la operación especial en Ucrania. Busca la soberanía total. Rusia ya no busca integrarse a Occidente, ni Occidente a Rusia. Las relaciones están rotas. Es el fin del liberalismo ruso. Se busca la soberanía total: económica, ideológica, etc., lo que abre el camino a la Cuarta Teoría Política, que antes no era aceptada por el gobierno porque iba en contra de toda hegemonía occidental.
‘Sin America Latina la multipolaridad no sería posible’
Dugin habla sobre la importancia de la incorporación de Argentina e Iran al BRICS, uno como primer país islamico y el otro como segundo país latinoamericano, algo que sería muy importante para impulsar el orden multipolar.
Si bien América Latina aún no puede aspirar a la soberanía total, la incorporación de sus países a un bloque multipolar es un importante punto de partida para defender los intereses soberanistas y a la civilización humana. Iberoamérica debe buscar la integración continental.
¿Cuánto tiempo tomará la transición al orden multipolar?
En este momento nos encontramos en el punto más crítico de la transición al orden multipolar, con la posibilidad de conflictos nucleares. No será una transición fácil. Por lo que no es posible dar una fecha exacta. La operación en Ucrania es la línea fronteriza de transición al orden multipolar. Pero solo culminará hasta que se logra la victoria, y Dugin está seguro de que Rusia la obtendrá. Solo entonces podremos decir que el orden multipolar ha entrado en toda su forma, o al menos habremos llegado al punto de no retorno.
Es importante entender que la operación especial de Rusia en Ucrania es una guerra contra la hegemonía del orden unipolar. De ahí su importancia, pues con este tipo de guerras cambian los órdenes mundiales. Por ejemplo, India, aunque está ligada al orden anglosajón, también está aprovechando esta guerra para defender sus intereses soberanos. En ese sentido, la operación de Rusia es el viento que los países pueden aprovechar para navegar en defensa de su soberanía.
Cada país debe liberarse y desarrollar su propia estrategia de acuerdo a sus características propias. China por ejemplo, ha mostrado la increíble capacidad de transformar el “veneno occidental” en un remedio. Dugin destaca que quizá eso se deba a la estructura jerárquica de la sociedad china y al poder del Partido Comunista. Rusia, en cambio, por cuestiones ideológicas, políticas, históricas y psicológicas, no podría lograr ese tipo de separación “manipulativa”, por lo que su rompimiento con Occidente es más tajante.
Poder marítimo + poder terrestre, y teoría del heartland distribuido
La idea de evitar una alianza en el “corazón” del mundo (así lo llamaba Mckinder en su teoría Heartland) es lo que impulsa a los geopolíticos hoy en día. Su preocupación es que si hay una alianza entre Rusia y China, se reducirá el poder o se recortará el poder de la Ciudad de Londres y de Wall Street para saquear el resto del mundo.
Evidentemente esto se trata del choque entre la escuela geopolítica atlantista y la asiática, entre el poder marítimo anglo-veneciano y el poder terrestre euroasiático, representado por Alemania y Rusia
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de un fortalecimiento del puente euroasiático con la integración de Alemania, Francia, e incluso Italia, Dugin señala que en el mundo bipolar existía también la geopolítica bipolar, en la que coexistieron tanto el poder marítimo capitalista liberal como el terrestre del heartland. Pero en el contexto político del mundo multipolar, se necesita una re formulación.
Hace muchos años, durante la Guerra Fría, Dugin propuso que Rusia fuera el único heartland. Pero hoy, en un mundo multipolar, esa teoría está superada. Por lo que Dugin propuso la reformulación a través de la teoría del heartland distribuido, que significa que en el mundo multipolar debe haber muchos heartlands, teóricamente y prácticamente.
Dugin propone la distribución de los siguientes heartlands:
- Rusia
- China (la continental, no la costera)
- India
- Mundo islámico
- Europa franco-alemana
- África
- América Latina (dejando de ser periferia de EE.UU.)
- Estados Unidos
El caso de la conformación de Estados Unidos como heartland, idóneamente bajo un gobierno no-globalista, como podría ser con Donald Trump, se puede entender mejor si uno observa en un mapa la distribución los estados tradicionales del centro que suelen votar por Trump. En contraparte, los votos globalistas se dan en las costas.
Por eso es importante distribuir el mundo multipolar a través de heartlands, aprovechando que en esos territorios ya están manifestadas las condiciones políticas. Dugin esos países/regiones como heartlands porque en otros el concepto de heartland no está desarrollado como expresión política-ideológica, como ocurre con la Europa continental actual, cuyas élites son anti-heartland, y están a favor del poder marítimo.
Por eso es importante que el pueblo de Europa sea pro-heartland para contrarrestar a sus élites. Y este es un momento geopolítico idóneo para llevar a cabo el heartland distribuido.
Incluso se puede hablar del poder marítimo distribuido en coexistencia con el heartland distribuido.
La idea del heartland contempla a cada nación como el centro para sí mismo. Los globalistas son apátridas, piratas. Los pueblos latinoamericanos tienen una tradición terrestre. En cambio, los anglosajones consideran el mar como su patria. Por eso ven la civilización desde el mar.
La pugna entre estas identidades profundas está emergiendo de nuevo y coincide con las pugnas de las civilizaciones antiguas. Estas condiciones son eternas, por eso es importante conocer el pasado para conocer el futuro.
Pérdida de la identidad colectiva, despoblación y transhumanismo
El crecimiento de la población reemplazado por objetivos de despoblación, la destrucción de los valores tradicionales, la producción reemplazada por la especulación financiera, la destrucción de los empleos disparada por la inteligencia artificial son características del modelo globalista que ataca a los estados nación.
En ese sentido, si entre los planes de estás élites está la despoblación mundial, una guerra nuclear sería idónea para que las élites globalistas puedan reconfigurar el mundo de acuerdo a sus reglas y objetivos.
Como los globalistas son unos maniacos, eso es perfectamente posible. Ellos quieren liberar a los individuos de todo vinculo con la identidad colectiva. Por eso iniciaron el protestantismo, la destrucción del catolicismo, de las sociedades de castas medievales para llegar a la sociedad civil basada en la idea del individuo puro sin casta ni cualidades. Después empezaron a destruir el género de la gente, y después harán lo mismo con la identidad humana. Darán el liderazgo a la inteligencia artificial. Por eso la idea de la deshumanización progresiva es precisamente la esencia del globalismo. Por eso es muy posible que los globalistas hayan llegado a la conclusión de que reducir la población mundial vía una guerra nuclear sea efectivo. Por eso hay que luchar junto con Rusia, China y el BRICS contra los globalistas, para suprimir esa posibilidad.
Covid-19
Al ser cuestionado sobre si el Covid-19 fue algo natural o parte de una guerra biológica, Dugin respondió:
“El Covid existe, yo mismo lo tuve y fue difícil recuperarme. Creo que es posible que sea de origen artificial. Creo que el Covid fue usado por las élites liberales para vender el remedio, para poner medios de control sobre todos. Pero no puedo afirmar que sea artificial ni que no existe. El Covid sí existe, es una enfermedad muy seria y peligrosa. Su origen artificial es muy probable, pero no puedo afirmarlo.”
La geopolítica británica como herramienta de subordinación a las condiciones de un mundo unipolar
Fuentes:
Alexander Dugin, en Geopolitika.ru: Principios y estrategia de la guerra que viene. 30 de marzo de 2015.
Humo y Espejos: Alexander Duguin: Multipolaridad – Temas y Procesos conexos. 7 de julio de 2022.
Ministry of Defence of the Russian Federation: Briefing by Russian Defence Ministry spokesperson, Major General Igor Konashenkov. Publicado en español como: Un Plan De Guerra, Redactado En Enero Por La Guardia Nacional De Ucrania, Muestra Que Ucrania Tenía La Intención De Lanzar Una Invasión A Gran Escala Contra Las Repúblicas Del Donbass A Finales Marzo, Si Putin No Hubiera Intervenido.
