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Al Gore, la ONU y otros globalistas exigen el ‘Gran reseteo’ del capitalismo global

Nótese como los globalistas tienen muy claro el timing para lanzar su “Gran Reseteo” aprovechando las caóticas consecuencias del COVID-19, que les ha servido de cortina de humo y gatillo para catapultar el colapso económico global provocado por el Cártel Bancario internacional.

 

por Justin Haskins

El caos económico, social y político causado por el brote de COVID-19 y las protestas de Black Lives Matter han capturado durante meses la atención de prácticamente todos los estadounidenses, y por una buena razón. Estos son asuntos increíblemente importantes que merecen un debate significativo y reflexivo.

Pero aunque la mayoría de los estadounidenses se han preocupado por las protestas y las pandemias, una historia potencialmente más grande ha logrado pasar desapercibida: un movimiento creciente entre los líderes más poderosos del mundo para pedir un “reseteo” de toda la economía global.

En una reunión organizada por el altamente influyente Foro Económico Mundial a principios de junio, funcionarios poderosos de organizaciones sin fines de lucro, gobierno, empresas, academia, sindicatos y grupos activistas anunciaron su plan para un “Gran Reseteo” del capitalismo global. Es una propuesta que reconocieron que solo ha sido posible debido a la “oportunidad” que brinda la destrucción económica causada por el nuevo coronavirus.

Los partidarios y asistentes a la reunión incluyeron al Príncipe Carlos; António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas; Ajay Banga, CEO de MasterCard; Bernard Looney, CEO de BP; y Gina Gopinath, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, entre muchos otros.

El propósito del Gran Rseteo no es simplemente promulgar políticas que conduzcan a una redistribución de riqueza adicional, sino más bien revisar por completo las estructuras e instituciones existentes en el mundo.

En un artículo publicado en el sitio web del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo de WEF, escribió sobre el Gran Reseteo: “Todos los países, desde los Estados Unidos hasta China, deben participar, y todas las industrias, desde el petróleo y el gas hasta la tecnología, deben ser transformados. En resumen, necesitamos un ‘gran reseteo’ del capitalismo”.

La reunión del FEM contó con una poderosa formación de líderes mundiales, todos los cuales aparentemente acordaron que el Gran Reseteo es necesario para “reequilibrar las economías”, promover la “equidad” y crear una mayor “equidad” dentro de las sociedades y entre las naciones.

El propósito del Gran Reseteo no es simplemente promulgar políticas que conduzcan a una redistribución de riqueza adicional, sino más bien revisar por completo las estructuras e instituciones existentes en el mundo. Entre otras cosas, Schwab ha dicho sobre el Gran Resteo, “el mundo debe actuar de manera conjunta y rápida para renovar todos los aspectos de nuestras sociedades y economías, desde la educación hasta los contratos sociales y las condiciones de trabajo”.

¿Cómo, exactamente, están planeando estos líderes convencer a los estadounidenses y ciudadanos de todas las demás naciones industrializadas para que abandonen el capitalismo moderno? Asutando a la gente para que crea que estos cambios son esenciales para detener la próxima gran “crisis” que enfrentará el mundo cuando la pandemia de COVID-19 finalmente desaparezca: la del cambio climático.

En la reunión de junio del Foro Económico Mundial, un orador tras otro citó el cambio climático y la sostenibilidad ambiental como las justificaciones clave para cambios económicos radicales que incluirían nuevas regulaciones y restricciones masivas sobre la actividad económica, impuestos sobre la riqueza y programas gubernamentales expansivos comparables al Nuevo Trato Verde.

Por ejemplo, Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), dijo: “Queremos poner fin a la mentalidad de ganancias a toda costa, porque si no construimos un futuro económico dentro de un mundo sostenible” en el que somos respetuosos de nuestros límites planetarios y la necesidad de cambiar nuestros sistemas de energía y tecnología, entonces no tendremos un planeta vivo para los seres humanos”.

“El Gran Reseteo es un reconocimiento bienvenido de que esta tragedia humana debe ser una llamada de atención”, dijo el Secretario General de la ONU, Guterres. “Debemos construir economías y sociedades más equitativas, inclusivas y sostenibles que sean más resistentes frente a las pandemias, el cambio climático y los muchos otros cambios globales que enfrentamos”.

Y si eso no fuera suficiente, Al Gore, el rey del alarmismo climático, recientemente promocionó el “Gran Reseteo” durante una entrevista en el programa de televisión “Today” de NBC.

“Por lo tanto, creo que este es un momento para un gran reseteo”, dijo Gore. “Tenemos que solucionar muchos de estos problemas que se han permitido agravar durante demasiado tiempo. Y la crisis climática es una oportunidad para crear decenas de millones de nuevos empleos, limpiar el aire y reducir la tasa de mortalidad por pandemias, por cierto, porque la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles aumenta las tasas de mortalidad por coronavirus. Entonces, este es un momento para un reinicio para solucionar un montón de desafíos, primero entre ellos la crisis climática”.

Si estas citas no te aterrorizan, deberían hacerlo. Aquí tenemos a algunas de las personas más influyentes del mundo que piden la destrucción del capitalismo global, mientras que las ciudades estadounidenses arden, las estatuas de los padres fundadores son derribadas y la economía mundial lucha por recuperarse de su peor colapso en un siglo.

Los cambios revolucionarios siempre tienen más probabilidades de ocurrir en medio del caos.

Además, las políticas monetarias históricamente laxas de los bancos centrales más grandes han facilitado más que nunca que los gobiernos controlen la actividad económica a través de la impresión y distribución de dinero, una estrategia económica llamada Teoría Monetaria Moderna.

Los partidarios monetarios modernos a menudo no lo admiten, pero su teoría es efectivamente una forma de socialismo. Aunque no requiere ninguna propiedad colectiva, sí pone al gobierno a cargo de la gran mayoría de la economía a través de una amplia gama de programas, impuestos y regulaciones gubernamentales, lo que significa que el colectivo administra la mayoría de la propiedad, directa o indirectamente.

Esta es precisamente la razón por la que el autodenominado socialista Bernie Sanders, el senador de Vermont, convirtió a Stephanie Kelton, la académica más destacada de la teoría monetaria moderna de Estados Unidos, en su principal asesor económico para sus campañas presidenciales de 2016 y 2020.

Todavía estamos en la primera fase del Gran Reseteo. El plan completo no se implementará hasta enero de 2021, cuando el Foro Económico Mundial organizará su reunión anual en Davos. Pero el marco del plan es claro: al combinar muchas de las estrategias de impresión de dinero respaldadas por los economistas de la teoría monetaria moderna con políticas globales de tipo Green New Deal y amiguismo corporativo, las élites en el Foro Económico Mundial podrrán controlar efectivamente la actividad económica en un escala que nunca se ha logrado.

Estos son tiempos verdaderamente peligrosos para quienes apoyan la libertad individual y los mercados libres.

 

El ‘Gran Reseteo’ del Príncipe de Gales y el Foro Económico Mundial: ¿maldición o bendición?

 

Fuente:

Fox Business — Al Gore, UN Secretary-General, others now demanding ‘Great Reset’ of global capitalism.

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