Los turcos votaron con criterio geoestratégico. Turquía se encuentra en la encrucijada del Este y el Oeste con crecimiento de su fuerza nacional integral para constituir un poder geopolítico importante más profundamente implicado en múltiples regiones y en temas sensibles, según Zan Tao, experto chino en asuntos turcos. Para que no quede duda de quién fue el vencedor geopolítico en el mar Negro, advierte Alfredo Jalife: La única salida de Rusia al mar Mediterráneo para conectarse con Siria, Egipto y Libia–, la relección de Erdogan acelera la relevante encrucijada regional del gas ruso en suelo turco. En cuanto a su adversario proestadunidense, este acabó siendo víctima de sus flagrantes contradicciones.
Por Alfredo Jalife
Es más que un milagro que un mandatario que sufrió un devastador terremoto, pésimamente manejado –que cobró 50 mil vidas turcas– con una brutal devaluación, una aguda crisis económica, una guerra de sus dos vecinos –Rusia y Ucrania, en el mar Negro– y una desventaja de 10 por ciento a un mes de la elección, se haya podido relegir en la segunda vuelta con 5 por ciento de ventaja sobre su adversario proestadunidense Kemal Kilicdaroglu, de 79 años, quien acabó siendo víctima de sus flagrantes contradicciones con una oposición heteróclita de seis agrupaciones, quienes sólo buscaban el derrocamiento del neootomano Erdogan, de 69 años, sin ningún viable programa común que sólo presagiaba el caos.
¡Se trató de un sufragio geopolítico!
Global Times, de China, subraya el nuevo siglo de Turquía y su relevancia geopolítica en la era Erdogan: “puede continuar una política exterior equilibrada y plural con ambiciones geopolíticas, pero con contradicciones de las relaciones de EU y Turquía que todavía probarán dificultades para resolver, Turquía puede distanciarse más de EU y Occidente”.
Turquía se encuentra en la encrucijada del Este y el Oeste con crecimiento de su fuerza nacional integral para constituir un poder geopolítico importante más profundamente implicado en múltiples regiones y en temas sensibles, según Zan Tao, experto chino en asuntos turcos.
Zan comenta que conforme Erdogan aboga por una política exterior independiente (la autonomía estratégica), las relaciones de Turquía y EU son contradictorias y mutuamente necesarias.
Erdogan no aplicó las sanciones de EU contra Rusia y ha comprado un sistema misilístico de defensa de Rusia, pese a las fuertes presiones de EU. Zan afirma que en la era de profundos cambios en la geopolítica euroasiáticaresalta la postura de Erdogan de voltear hacia el Oriente.
Tian Wenlin, internacionalista chino, explaya que el neoliberalismo practicado por Erdogan deberá ser ajustado para no empeorar la grave situación económica y financiera.
Tian describió las relaciones de EU y Turquía como de continuo pleito, pero sin poder abandonarse uno al otro.
Tunç Akkoç, editor de Harici Media de Turquía, pronostica que Turquía participará en forma activa en el presente proceso de normalización de Medio Oriente con el fortalecimiento de sus relaciones con países de la región de Siria a Egipto y de Arabia Saudita a Israel.
Ahora, para la aprobación de Turquía al ingreso de Suecia a la OTAN, Biden levantaría la prohibición de la venta de sus aviones F-16 por 20 mil millones de dólares.
Conor Gallagher, de Naked Capitalism, expone el ascenso del nacionalismo sunnita como el gran triunfador en la elección turca cuando entre los apremiantes problemas de Erdogan en su próximo quinquenio –sumados a los 20 previos que superan los 15 años de Kemal Atatürk, creador de la República– se encuentra la presencia de 3.5 millones de refugiados sirios, que con otros llegan a 10 millones, además de la galopante inflación que alcanzó niveles argentinos de 86 por ciento, una fuerte devaluación de su divisa (la lira), la sequía de sus reservas y un déficit presupuestal que puede alcanzar 6 por ciento de su PIB.
A juicio de Gallagher, la lira inició su abrupta turbulencia a la baja desde agosto de 2018 (sic) cuando EU impuso sanciones a las exportaciones turcas.
Tugrul Turkes, prominente nacionalista que se sumó al partido gobernante AKP, exaltó que el nacionalismo turco es el único verdadero vencedor en las elecciones. Según Al-Monitor, Turquía ostenta el “Parlamento más nacionalista y conservador de su historia moderna”.
Para que no quede duda de quién fue el vencedor geopolítico en el mar Negro –la única salida de Rusia al mar Mediterráneo para conectarse con Siria, Egipto y Libia–, la relección de Erdogan acelera la relevante encrucijada regional del gas ruso en suelo turco.
Fuente:
Alfredo Jalife, en la Jornada: Triunfo del nacionalismo neootomano: sufragio geopolítico reelige a Erdogan. 31 de mayo de 2023.