El 29 de febrero, el presidente ruso Vladimir Putin presentó su discurso anual ante la Asamblea Federal de la Federación Rusa, que también le ha servido como plataforma para presentar sus planes de cara a las elecciones de marzo.
En una reseña del discurso publicada por Geopolitika, Leonid Savin destacó el compromiso de Putin para con una élite comprometida con el servicio a Rusia, enfatizando una rotación en la gestión hacia individuos que demuestren patriotismo, en contraste con aquellos que se enriquecieron en los años 90.
El presidente anunció medidas económicas, incluyendo la reducción de la presión fiscal sobre los pobres y un aumento de impuestos para los ricos, marcando un distanciamiento del paradigma económico liberal. Se asignarán considerables fondos al desarrollo de infraestructuras, industria espacial, investigación científica, y proyectos nacionales como los de:
“Economía de Datos”, mediante la formación de plataformas digitales en todos los sectores clave de la economía para 2030, con una asignación aproximada de ocho mil millones de dólares en los próximos seis años.
El proyecto nacional “Familia”, que pretende aumentar la tasa de natalidad en el país. Las regiones con tasas de natalidad inferiores a la media recibirán al menos 75.000 millones de rublos de aquí a 2030. El programa de hipotecas familiares se prorrogará hasta 2030.
El proyecto nacional “Vida larga y activa”, que pretende aumentar la esperanza media de vida en Rusia de los 73 años actuales a 78 en 2030.
El proyecto nacional “Juventud de Rusia”, que se presentó como un “proyecto sobre el futuro, para el futuro de nuestro país”. El proyecto incluye el apoyo a profesores y mentores, con la introducción de un pago federal especial para todos los asesores, directores de educación en escuelas e institutos a partir del 1 de septiembre de 2024. También se incrementarán los pagos a determinadas categorías de líderes de clase.
El proyecto nacional “Personal” pretende reforzar la conexión entre todos los niveles educativos, desde la escuela hasta los centros de enseñanza superior.
Putin declaró la lucha contra la pobreza como máxima prioridad, buscando reducir la tasa por debajo del 7% para 2030. Se anticipa un aumento del salario mínimo y la extensión del programa de capital de maternidad hasta 2030.
En resumen, el discurso de Putin refleja una acelerada soberanización de Rusia en diversos sectores, desde la economía hasta la cultura, marcando una clara ruptura con políticas pasadas y una orientación hacia la fortaleza nacional. Aunque no implica autoaislamiento, Rusia busca fortalecer relaciones con diversas regiones, destacando que su soberanización beneficiará a sus aliados.