En su diálogo semanal, Helga Zepp-LaRouche, dio una visión de los sucesos del 6 de enero desde una óptica más amplia, dándole a su audiencia una perspectiva estratégica que no van a encontrar en los medios de comunicación dominantes, o de los supuestos expertos. Ella fustigó la línea que se está promoviendo de que los sucesos de ese día fueron el resultado de que Trump desatara a una “turba fascista”; pero la verdad es que fue más bien como el “incendio al Parlamento alemán” (“Reichstag”), un pretexto para dar un golpe de Estado fascista con el cual imponer el “Gran Reseteo”. Además, sirvió como una justificación para la censura y bloqueo impuesto por las redes sociales y las grandes corporaciones de la informática al Presidente Trump y a sus seguidores, para cerrar la investigación sobre el fraude electoral, y promover la penalización de cualquier persona que levante la voz en contra de las intenciones que tiene el gobierno entrante de Biden.
Mientras tanto, el aumento de las tensiones que anunció esta semana el Secretario de Estado, Mike Pompeo, tiene como objetivo incrementar el peligro de una guerra en 4 focos candentes, Yemen, Cuba, Irán y Taiwán, para encerrar a Occidente en confrontaciones geopolíticas. El mundo, que está sentado en un polvorín y enfrenta una acelerada desintegración financiera, que solo puede revertirse con un pensamiento creativo que mire desde un plano superior al terreno en que se creó. Este es el método que comprende la creación del Comité por la Coincidencia de los Opuestos, que echó a andar la señora Zepp-LaRouche con el compromiso para crear un Nuevo Paradigma de la humanidad.
Fuente:
Executive Intelligence Review — Estamos en un polvorín; no se trata solo del fraude electoral.
