Agosto de 2023 puede considerarse el cumpleaños del mundo multipolar, afirma el filósofo Alexander Dugin en su artículo “Escatologías del mundo multipolar”, publicado el 29 de agosto en el portal Geopolitika. La XV cumbre BRICS tomó la decisión histórica de admitir a 6 países más en la organización: Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, lo que desde la óptica conceptual de Dugin completa efectivamente la formación del núcleo de un mundo multipolar basado en delimitaciones civilizaciones, que el propio autor sintetizó en un extracto que transcribimos a continuación.
De hecho, la nueva composición de los BRICS nos ofrece un modelo completo de unión de todos los polos: civilizaciones, “Grandes Espacios”, con excepción de Occidente, que busca desesperadamente preservar su hegemonía y su estructura unipolar. Pero ahora no se enfrenta a países dispares y fragmentados, llenos de contradicciones internas y externas, sino a una fuerza unida de la mayoría de la humanidad, decidida a construir un mundo multipolar.
Este mundo multipolar está formado por las siguientes civilizaciones:
— Occidente (Estados Unidos, la Unión Europea y sus vasallos, que incluyen al otrora orgulloso y soberano Japón, ahora degradado a títere pasivo de los conquistadores occidentales); [Llama la atención que Dugin no señale al Reino Unido como protagónico en esta jerarquía.]
— China (+Taiwán) con sus satélites;
— Rusia (como integrador de todo el espacio euroasiático);
— India y su zona de influencia;
— América Latina (con el núcleo de Brasil+Argentina);
— África (Sudáfrica+Etiopía, con Mali, Burkina Faso, Níger, etc., liberados de la influencia colonial francesa).
— Mundo islámico (en ambas versiones: Irán chií, Arabia Saudita sunita y Emiratos Árabes Unidos).
Al mismo tiempo, una civilización -la occidental- reclama la hegemonía, mientras que las otras seis la niegan, aceptando sólo un sistema multipolar y reconociendo a Occidente como sólo una de las civilizaciones, junto con otras. Puede que siga siendo más fuerte (relativamente y no por mucho tiempo), pero no es único.
Así, la razón de Samuel Huntington, que veía el futuro en el retorno de las civilizaciones, se ha visto confirmada en la práctica, mientras que la falacia de la tesis de Fukuyama, que creía que la hegemonía global del Occidente liberal (el fin de la historia) ya se había alcanzado, se ha vuelto obvio. Por lo tanto, Fukuyama sólo está condenado a sermonear a los neonazis ucranianos, la última esperanza de los globalistas para detener el inicio de la multipolaridad, por la que hoy lucha Rusia en Ucrania.
Agosto de 2023 puede considerarse el cumpleaños del mundo multipolar.
La multipolaridad está establecida y de alguna manera institucionalizada. Es hora de observar más de cerca cómo los propios polos de civilización interpretan la situación en la que se encuentran. Y aquí debemos tener en cuenta que prácticamente cada civilización soberana tiene su propia idea de la estructura de la historia, la naturaleza del tiempo histórico, su dirección, su objetivo y su fin. Al contrario de Fukuyama, que proclamó ambiciosamente un fin único de la historia (en su versión liberal), cada civilización soberana opera con su propia comprensión, interpretación y descripción del fin de la historia.
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