La “cumbre climática” COP28 aprobó un documento final en el que el término “eliminación gradual” de los combustibles fósiles queda descartado, escribe Claudio Celani para EIR. En cambio, el texto habla de una “transición lejana” de las fuentes fósiles, hasta 2050.
Sin embargo, los fraudulentos alarmistas del clima están maquillando su fracaso en la COP28 para quedar lo mejor que pueden.
Por ejemplo Al Gore, se quejó de que esto es “lo mínimo indispensable” y protestó contra lo que denomina “petroestados”.
“La influencia de los petroestados sigue siendo evidente en las medias tintas y lagunas incluidas en el acuerdo final. Los intereses de los combustibles fósiles hicieron todo lo posible para controlar el resultado, pero el trabajo apasionado de millones de activistas climáticos en todo el mundo inspiró y motivó a los delegados de muchas naciones a aflojar el control de la industria. Que este sea un punto de inflexión que realmente marque el comienzo del fin de la era de los combustibles fósiles depende de las acciones que vengan a continuación y de la movilización de financiamiento necesaria para lograrlas”.
El fracaso maltusiano en la COP28 refleja la creciente influencia del Sur Global en los asuntos mundiales. Lo que muy posiblemente llevará a las élites maltusianas de Occidente a lanzar guerras climáticas de bandera falsa para justificar su agenda a la fuerza.
