Por Dilyana Gaytandzhieva
Los documentos filtrados ofrecen nueva información sobre el programa del Pentágono en los laboratorios biológicos de Ucrania. Según los documentos internos, los contratistas del Pentágono tenían pleno acceso a todos los biolaboratorios ucranianos, mientras que a los expertos independientes se les negaba incluso una visita. Las nuevas revelaciones ponen en entredicho la afirmación del gobierno estadounidense de que el Pentágono se limitó a financiar los biolaboratorios en Ucrania, pero no tuvo nada que ver con ellos.
La semana pasada, la subsecretaria de Estado estadounidense, Victoria Nuland, confirmó que “Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica” y que a Estados Unidos le preocupa que “esos materiales de investigación” puedan caer en manos rusas. ¿Qué “materiales de investigación” se estudiaron en estos laboratorios biológicos y por qué los funcionarios estadounidenses están tan preocupados de que puedan caer en manos rusas?
Las actividades del Pentágono en los biolaboratorios ucranianos fueron financiadas por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA). La DTRA asignó 80 millones de dólares para la investigación biológica en Ucrania a partir del 30 de julio de 2020, según la información obtenida del registro de contratos federales de Estados Unidos. La empresa estadounidense Black & Veatch Special Projects Corp. fue la encargada del programa.
La Agencia de Reducción de la Amenaza de Defensa (DTRA) adjudicó a Black & Veatch Special Projects Corp. un contrato de 80 millones de dólares en el marco del Programa de Reducción de la Amenaza Biológica (BTRP) en Ucrania en 2020.
Los contratistas del Pentágono tuvieron pleno acceso a los biolaboratorios ucranianos
Los biolaboratorios ucranianos eran accesibles a los contratistas del Pentágono, pero no a los expertos independientes, según documentos internos publicados en Reddit por un supuesto ex empleado del Ministerio de Sanidad ucraniano. La empresa estadounidense Black & Veatch Special Projects Corp. tenía pleno acceso para operar libremente en todos los biolaboratorios de Ucrania que realizaban actividades de investigación biológica en el marco del programa DTRA, según una carta fechada el 2 de julio de 2019 del ministro de Sanidad ucraniano a DTRA en Ucrania.
Una carta fechada el 2 de julio de 2019 de la ministra ucraniana de Sanidad, Ylana Suprun, dirigida a la DTRA en Ucrania, concede a Black & Veatch Special Projects Corp. pleno acceso a todos los laboratorios biológicos de Ucrania que participan en el programa de investigación biológica militar de Estados Unidos. Ylana Suprun es de nacionalidad estadounidense y el ex presidente Petro Poroshenko le confirió la ciudadanía ucraniana en 2015.
Ucrania rechazó la propuesta de control público sobre los biolaboratorios financiados por el Pentágono
Mientras que a los contratistas del Pentágono se les dio pleno acceso a todos los biolaboratorios involucrados en el programa DTRA, a los expertos independientes se les negó dicho acceso bajo el pretexto de que estos biolaboratorios trabajaban con patógenos especialmente peligrosos. Según una carta filtrada, el Ministerio de Sanidad de Ucrania denegó a los expertos de la revista científica “Problemas de innovación y desarrollo de la inversión” el acceso a los biolaboratorios financiados por el Pentágono. El ministerio rechazó la propuesta de la revista científica y no permitió que un grupo de expertos de control público independiente supervisara estos biolaboratorios.
“El Ministerio de Sanidad de Ucrania considera inadecuada la creación de un grupo de trabajo para el control público y no es posible permitir que los miembros del grupo entren en los locales de los laboratorios de infecciones especialmente peligrosas del Ministerio de Sanidad de Ucrania”, según una carta fechada el 21 de octubre de 2016 de la viceministra ucraniana de Integración Europea, Oksana Sivak, a la revista científica “Problemas de innovación y desarrollo de inversiones”.
Otro contratista de la DTRA que operó en Ucrania fue CH2M Hill. La empresa estadounidense se adjudicó un contrato de 22,8 millones de dólares (2020-2023) para la reconstrucción y el equipamiento de dos nuevos biolaboratorios: el Instituto Estatal de Investigación Científica de Diagnóstico de Laboratorio y Experiencia Veterinaria-Sanitaria (Kyiv ILD) y el Laboratorio Regional de Diagnóstico del Servicio Estatal de Ucrania para la Seguridad Alimentaria y la Protección del Consumidor (Odesa RDL). Según los documentos filtrados, se encargó a CH2MHill un programa de 11,6 millones de dólares para “Contrarrestar las amenazas de patógenos especialmente peligrosos en Ucrania”.
Proyecto germano-ucraniano sobre la gripe aviar
Científicos alemanes y ucranianos realizaron una investigación biológica sobre patógenos especialmente peligrosos en las aves (2019-2020). El proyecto fue ejecutado por el Instituto de Medicina Veterinaria Experimental y Clínica (Jarkov) y el Instituto Friedrich Lerfler (Greifswatd, Alemania). Según la descripción del proyecto, el objetivo principal era llevar a cabo la secuenciación de los genomas de los ortomixovirus (agentes causantes de la gripe aviar), así como descubrir nuevos virus en las aves.
Según el Ministerio de Defensa ruso, la DTRA financió un proyecto similar en Ucrania UP-4 en 2020. El objetivo del proyecto era investigar el potencial de los patógenos especialmente peligrosos para ser transmitidos a través de las aves migratorias, incluida la gripe H5N1 altamente patógena, cuya letalidad para los humanos puede alcanzar el 50%, así como la enfermedad de Newcastle. El uso de aves migratorias para la posible transmisión de patógenos fue un importante programa de investigación entre el Instituto Smithsonian y el Departamento de Defensa de EE.UU. en el pasado.
Damn. I’m going to have to write all this up! After all the ridicule abt Russia’s claims of US/Ukraine using migratory birds for possible delivery of biological pathogens, turns out that WAS a major research program btw Smithsonian Inst & Dept of Defensehttps://t.co/FtNM8dIQSb
— Jeffrey Kaye (@jeff_kaye) March 12, 2022
Fuente:
Dilyana Gaytandzhieva: Pentagon contractors worked in Ukrainian biolabs under $80 million program.