La NASA pagó a la empresa privada Astrobotic $108 millones de dólares para intentar volver a la Luna, mientras que el gobierno de los Estados Unidos destinó $877 mil millones de dólares al Complejo Financiero Industrial Militar tan sólo en 2022.
Cuando reniegas del paradigma del crecimiento sin límites y vives desesperado por impulsar la desindustrialización y producir armas para las guerras eternas de Londres y Wall Street, pasan este tipo de cosas.
Resulta que el primer intento de alunizaje estadounidense en más de 50 años quedó destinado al fracaso después de que la nave espacial de la empresa privada Astrobotic Technology sufriera una fuga de combustible “crítica” pocas horas después del lanzamiento del lunes, según informó AP el 8 de enero.
La empresa afirmó que la fuga persistía y estimó que el módulo de aterrizaje empezaría a perder energía solar en unas 40 horas.
La NASA pagó a Astrobotic $108 millones de dólares por llevar a cabo esta misión lunar, que forma parte del programa lunar comercial de la agencia. En cambio, tan sólo en 2022, el gobierno de los Estados Unidos destinó $877 mil millones al Complejo Financiero Industrial Militar que produce armas para las guerras imperiales delegadas de Londres y Wall Sreet.
Mientras tanto, la empresa china Betavolt Technology, ha inventado una microbatería nuclear del tamaño de una moneda que utiliza el isótopo Níquel-63 y semiconductores de diamante, informó The China Academy.
La batería, del tamaño de una moneda de 100-μW, puede generar electricidad a 3V de forma constante durante más de 50 años. Las baterías de energía atómica ofrecen una generación de energía estable que no se ve afectada por entornos adversos ni cargas variables. Pueden funcionar en un rango de temperaturas de -60 a 120 grados Celsius sin cambios en su rendimiento y no experimentan autodescarga.
Betavolt afirma que las baterías atómicas son completamente seguras y no emiten radiación externa. Esto las hace adecuadas para dispositivos médicos implantados en el cuerpo humano, como marcapasos, corazones artificiales e implantes cocleares.
En 2024 se cumple el 40 aniversario de la emblemática saga Terminator, que ha cautivado al público con sus conceptos futuristas. Una pregunta intrigante que suele surgir al ver este tipo de películas es: ¿Cómo es posible que un robot que viaja en el tiempo, como Terminator, nunca tenga que preocuparse por quedarse sin batería durante una misión? China acaba de resolver el enigma.
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