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Biden llama a Xi ‘dictador de un país comunista’, pero China no exporta su revolución y practica el capitalismo mejor que los Estados Unidos

Tras su reunión reciente en San Francisco con Xi Jinping, Joe Biden ha vuelto a tildar su homólogo chino de “dictador de un país comunista”. Sin embargo, la realidad contradice sus declaraciones pues, a diferencia de los Estados Unidos, China no impone su sistema político a otras naciones, ni practica el capitalismo especulativo de las transnacionales que violan la soberanía de los Estados nacionales. China practica un capitalismo de Estado-Estado, respetuoso y basado en el beneficio mutuo. Como demuestra un estudio reciente del laboratorio de investigación sobre desarrollo internacional AidData, además de prestar a países en desarrollo, principalmente para proyectos de infraestructura de gran valor, China también ha salvado muchos de esos mismos países de montones de deuda. Desde 2013, los préstamos han sido parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta a través de la cual Beijing ha ayudado a financiar proyectos económicamente útiles. Los préstamos chinos se usaron para construir planes costosos con miras a estimular el crecimiento económico en países en desarrollo.

 

 

El 16 de noviembre, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ofreció una rueda de prensa tras cuatro horas de conversaciones con su homólogo chino Xi Jinping en las afueras de San Francisco, durante las que se presume hubo avances en la relación entre EE.UU. y China. Al final de la rueda de prensa, se le preguntó a Biden si seguía opinando que Xi es un dictador, como dijo en junio.

“Es un dictador en el sentido de que dirige un país comunista basado en una forma de gobierno totalmente distinta a la nuestra”, respondió Biden.

Más allá de las incongruencias diplomáticas del presidente de los Estados Unidos, hay una grave paradoja en todo este asunto, que es importante resaltar.

A diez años de haber sido lanzada, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha visto a China invertir un billón de dólares en proyectos de inversión dentro y fuera de China. La República Popular China, gobernada por el Partido Comunista Chino, que no exporta ni impone su sistema político a otras naciones, ha demostrado que sabe practicar mejor el capitalismo que los propios estados capitalistas del Reino Unido y los Estados Unidos, afirma el geoestratega Javier Martínez (1). La diferencia es que el capitalismo de China es un capitalismo de Estado, de bilateralidad respetuosa de Estado con Estado, y no un capitalismo especulativo de transnacionales que violan la soberanía de los Estados nacionales.

 

Diez años de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y su papel en el contexto de la crisis mundial

 

Tal vez sería más preciso y conveniente referir como “dictatoriales” a las élites supranacionales que manejan a Joe Biden y al capitalismo especulativo que impera en Occidente, especialmente si uno toma en cuenta los datos que se presentan a continuación.

China es el mayor prestamista del sector real de los países en desarrollo del mundo con más de 1,3 billones de dólares distribuidos, y es acreedor de más de 1.300 millones de dólares frente a otros países del mundo.

Según un estudio publicado por el laboratorio de investigación sobre desarrollo internacional AidData en noviembre de 2023 (2):

“Con nuevos datos de más de 700 prestamistas y donantes estatales en China, demostramos que Beijing sigue siendo la mayor fuente de financiación internacional para el desarrollo en el mundo. Sigue superando a todas las demás fuentes bilaterales y multilaterales de ayuda y crédito a los países en desarrollo, incluidos Estados Unidos y el Banco Mundial”.

Además de prestar a países en desarrollo, principalmente para proyectos de infraestructura de gran valor, China también ha salvado muchos de esos mismos países de montones de deuda. Desde 2013, los préstamos han sido parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Beijing ha ayudado a financiar proyectos económicamente útiles, los préstamos chinos se usaron para construir planes costosos con miras a estimular el crecimiento económico en países en desarrollo.

China, junto con Hong Kong, es por un amplio margen el mayor prestamista del mundo. Y los ocho principales países deudores —que no han cambiado desde hace muchos años, y cuyo monto de deuda sigue creciendo, son:

1. Estados Unidos
2. Reino Unido
3. Japón
4. Países Bajos
5. Francia
6. Irlanda
7. Italia
8. Alemania

La deuda externa total del G8 asciende a más de 63 billones de dólares. Pero ¿por qué están endeudados los países del G8? La respuesta corta es: Por la impunidad de la que gozan las élites que crearon y mantienen la burbuja especulativa del sistema financiero transatlántico con epicentro en Londres y Wall Street.

 

Más de 500 funcionarios estadounidenses firmaron una carta contra la política israelí de Biden

Notas a pie de página

1. Detrás de la Razón: China y Rusia Unidos ¿EEUU está preparado? | BRI en el contexto de la crisis mundial. 22 de octubre de 2023.

2. Parks, B. C., Malik, A. A., Escobar, B., Zhang, S., Fedorochko, R., Solomon, K., Wang, F., Vlasto, L., Walsh, K. & Goodman, S. 2023. Belt and Road Reboot: Beijing’s Bid to De-Risk Its Global Infrastructure Initiative. Williamsburg, VA: AidData at William & Mary.

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