En la reunión histórica celebrada en el cosmódromo de Vostochny en Rusia, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente de Corea del Norte, Kim Jong Un, entablaron extensas discusiones, marcando el surgimiento de un mundo multipolar del siglo XXI que se opone al imperialismo y promueve la autodeterminación, como afirma Dr. Kiyul Chung, editor en jefe de 4th Media y profesor jubilado de la Universidad de Tsinghua.
La decisión de reunirse en el puerto espacial de Rusia simboliza su compromiso con la exploración espacial y las tecnologías avanzadas a pesar de las presiones occidentales.
Ambos líderes expresaron sus vínculos estratégicos y esfuerzos conjuntos para proteger los derechos soberanos y establecer una paz duradera, al mismo tiempo que desafiar las sanciones impuestas por Occidente fortaleciendo la cooperación económica. El Kremlin enfatizó que su colaboración es en beneficio de sus pueblos y no está dirigida contra nadie más. Kim Jong-un dijo a Putin que “Corea del Norte siempre estará junto a Rusia en la lucha contra el imperialismo.”
El Dr. Chung concluye que la cumbre significa el declive del dominio de Estados Unidos y el surgimiento de un nuevo mundo multipolar, cuyos orígenes se remontan a una cumbre celebrada en 2000 entre el Presidente Putin y el Presidente Kim Jong Il, reafirmando esos principios para el futuro de la humanidad en el siglo XXI.
