En un intento reciente de justificar el bombardeo de hospitales y el asesinato de niños palestinos por parte del ejército israelí, el primer ministro Benjamín Netanyahu admitió que su régimen sigue el modelo criminal británico al comparar la guerra contra Hamás con la guerra contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Real Fuerza Aérea británica (RAF) mató niños durante un bombardeo a un hospital en Copenague en 1944.
“Los pilotos británicos fallaron y alcanzaron un hospital infantil cercano, provocando la muerte de 84 niños… Eso no es un crimen de guerra. No es algo por lo que usted culpe a Gran Bretaña. Ese fue un acto de guerra legítimo con las trágicas consecuencias que acompañan a tales acciones legítimas”, dijo el premier israelí durante una rueda de prensa el 30 de octubre en la que argumentó las razones por las que “no habrá alto al fuego con Hamás”.
En su patético intento de cobijarse bajo las faldas de Londres para justificar y dar contexto histórico a sus crímenes de guerra, Netanyahu olvidó mencionar al menos ocho hechos verificables que explican su posición y los intereses a los que representa:
1. la aristocracia británica creó el sionismo político y el Estado sionista de Israel para utilizarlos como herramientas de desestabilización geopolítica contra la integración del puente terrestre euroasiático;
2. banqueros británicos y estadounidenses organizaron la Segunda Guerra Mundial y financiaron a Hitler;
3. Israel ayudó a crear Hamás para utilizarlo como grupo de contrainsurgencia; y el Reino Unido financió su creación —junto con otros gobiernos occidentales.
4. Estados Unidos y el Reino Unido arman a Israel en su guerra contra Hamás;
5. Oriente Medio es un pivote estratégico que los geopolíticos británicos han utilizado como punto de crisis durante más de un siglo al avivar conflictos y guerras que bloquean la conectividad del puente terrestre euroasiático.
6. Históricamente, la inteligencia británica es artífice de la incitación de conflictos religiosos, especialmente entre judíos y musulmanes a través de agentes estadounidenses y ultraglobalistas en general.
7. De los seis nuevos miembros de la alianza del BRICS resaltan cuatro países del Medio Oriente: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Irán. El acercamiento entre Irán y Arabia Saudita mediado por China representó un cambio reciente significativo (y una incursión en una región que el Imperio Británico consideró durante mucho tiempo su dominio).
8. El sistema financiero especulativo de la City de Londres y Wall Street está en su momento más débil, y es su debilidad y el surgimiento de un modelo económico alternativo asiático lo que está conduciendo al tremendo peligro que estamos viendo en Ucrania, en el Oriente Medio y demás.
