La “relación especial” entre el Reino Unido y Estados Unidos, a menudo invocada en la política británica, ha sido criticada por influir en decisiones perjudiciales de política exterior, advierte la Secretaria General de la Campaña por el Desarme Nuclear en el Reino Unido, Kate Hudson, en un artículo publicado por Declassified UK.
El Acuerdo de Defensa Mutua (MDA) entre EEUU y el Reino Unido, un acuerdo poco conocido responsable del desarrollo y la posesión del arsenal nuclear británico, se renovará en 2024. Este acuerdo, centrado inicialmente en el intercambio de información clasificada, permite ahora la transferencia de materiales nucleares.
A pesar de renovarse cada diez años, el MDA suele pasar desapercibido, lo que suscita inquietudes sobre la transparencia y la rendición de cuentas. Los críticos sostienen que el MDA vincula estrechamente al Reino Unido con los programas nucleares estadounidenses, contradiciendo los compromisos adquiridos en virtud del Tratado de No Proliferación.
La influencia del MDA en el sistema británico de armamento nuclear Trident revela una dependencia de Estados Unidos que pone en entredicho las pretensiones de independencia. Ante la renovación de la MDA, se intensifican los llamamientos a cuestionar y oponerse a esta relación nuclear especial, con el objetivo de lograr una mayor transparencia y una reevaluación de la dependencia del Reino Unido de EEUU en materia nuclear.