El doctor Ronald B. Brown, de la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá, dice, basado en su investigación, sometida a un intenso proceso de revisión por pares, que las tasas de mortalidad por coronavirus que se nos dieron representan “el peor error de cálculo en la historia de la humanidad”. ¿Por qué las perspectivas y evidencias que se presentan en este artículo nunca ven la luz del día en los grandes medios de comunicación? ¿Por qué nos resplandece una percepción/narrativa específica cuando tanta otra información y datos se oponen claramente a ella?
Por Arjun Walla
El Dr. Ronald B. Brown, de la Escuela de Salud Pública y Sistemas de Salud de la Universidad de Waterloo, Canadá, declaró recientemente que la tasa de mortalidad de la COVID-19 es el “peor error de cálculo en la historia de la humanidad”. Actualmente, Brown está completando su segundo doctorado, esta vez en epidemiología, en la Universidad de Waterloo.
En agosto de 2020, Brown publicó un artículo en la revista Disaster Medicine and Public Health Preparedness, titulado “Lecciones de salud pública aprendidas de los sesgos en la sobreestimación de la mortalidad por coronavirus”.
En el documento que proporciona los datos y la información que recogió de su investigación, comparó los textos informativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con datos de científicos independientes y testimonios del Congreso. Afirma que “Los resultados de esta evaluación crítica revelan un sesgo de información y de selección en la sobreestimación de la mortalidad por coronavirus, muy probablemente causado por la clasificación errónea de una tasa de mortalidad por infección de gripe como una tasa de mortalidad de casos”.
El Dr. Brown declaró lo siguiente recientemente a John C. A. Manley, un periodista que fue el primero en cubrir la historia:
“El tema de este artículo es perturbador, por decir lo menos, aunque no es tan obvio por el título. El manuscrito cita la prueba documentada de la pistola humeante, que muestra que la reacción exagerada del público ante la pandemia del coronavirus se basó en el peor error de cálculo de la historia de la humanidad, en mi opinión. Mi manuscrito fue sometido a un intenso proceso de revisión por pares. Usted es el primer hombre de los medios de comunicación que ha respondido a mi invitación.”
El Dr. Brown añadió que los documentos de los CDC y de la OMS muestran que la tasa de mortalidad de la gripe era similar a la del coronavirus, lo que implica que los cierres no tenían sentido. Su documento cuestiona por qué la temporada de gripe 2017-2018 en los Estados Unidos no “recibió la misma intensa cobertura mediática que la de COVID-19”.
Señala que “se desconoce la exactitud de las pruebas de coronavirus que se precipitaron en la producción durante la pandemia”. Y explora cómo los medios de comunicación comenzaron a centrarse en el aumento de los casos de coronavirus, ignorando la disminución de las tasas de mortalidad.
La Asociación Búlgara de Patología ha tomado la postura de que las pruebas utilizadas para identificar el nuevo coronavirus en los pacientes “no tienen sentido científicamente”. Citan un artículo que explica la ciencia. Puedes leer más sobre eso aquí.
El Dr. Brown no es el único que plantea estos puntos, sin embargo parece que nadie conoce realmente estos hechos porque son constantemente ignorados por los medios de comunicación de masas, que simplemente nos presentan una perspectiva que no parece estar basada en datos científicos.
Varios médicos del mundo y los principales expertos en la materia han manifestado su preocupación con respecto a las medidas adoptadas para combatir el nuevo coronavirus. Por ejemplo, Michael Levitt, biofísico y profesor de biología estructural de la Universidad de Stanford, recientemente criticó a la OMS y a Facebook por censurar información y perspectivas informadas sobre la pandemia.
Más de 500 médicos y científicos alemanes han firmado como representantes de una organización llamada “Asociación Extraparlamentaria para la Investigación del Coronavirus” para investigar lo que realmente está sucediendo en nuestro planeta con respecto a la COVID-19. Ellos han ratificado que se trata de una “conspiración criminal” y que la están investigando a fondo.
Otro ejemplo es un informe reciente publicado en el British Medical Journal que sugiere que las medidas de cuarentena en el Reino Unido como resultado del nuevo coronavirus pueden haber matado ya a más ancianos del Reino Unido que el coronavirus durante el pico del virus.
Las tasas de mortalidad reportadas, como la tasa oficial original de 3.4% de la Organización Mundial de la Salud, causaron horror, pánico e histeria y no tuvieron sentido.
Muchos científicos y médicos en América del Norte también están expresando lo mismo. Por ejemplo, The Physicians For Informed Consent (PIC) publicó recientemente un informe titulado “Médicos por el Consentimiento Informado (PIC) compara el COVID-19 con períodos anteriores de gripe estacional y pandémica”. Según ellos, la tasa de infección/fatalidad de COVID-19 es del 0,26%. Puedes leer más sobre eso y acceder a sus recursos y razonamientos aquí.
El Dr. Sucharit Bhakdi, especialista en microbiología y uno de los científicos investigadores más citados en la historia de Alemania, también forma parte de la Asociación Extraparlamentaria para la Investigación del Coronavirus mencionada anteriormente y también ha expresado lo mismo varias veces desde los primeros momentos de la pandemia y hasta el día de hoy.
“La aplicación de las actuales medidas draconianas que restringen tan extremadamente los derechos fundamentales sólo puede justificarse si hay motivos para temer que un virus verdaderamente, excepcionalmente peligroso, nos esté amenazando. ¿Existe algún dato científicamente sólido que apoye esta afirmación para el COVID-19? Afirmo que la respuesta es simplemente, no.”
John P. A. Ioannidis, profesor de medicina y epidemiología de la Universidad de Stanford, ha dicho que la tasa de mortalidad por infección “está cerca del cero por ciento” para las personas menores de 45 años. Él y varios otros académicos de la Escuela de Medicina de Stanford sugieren que COVID-19 tiene una tasa de mortalidad por infección similar a la de la gripe estacional, y publicaron su razonamiento en un estudio el mes pasado. Pueden encontrar ese estudio y leer más sobre esa historia aquí.
Esta lista sigue, y cada vez se alarga más… Entonces, ¿por qué no escuchamos nada al respecto? ¿Por qué los científicos, médicos y expertos están siendo fuertemente censurados por compartir esta información? ¿Por qué los medios de comunicación como nosotros están siendo castigados y desmonetizados por escribir sobre ello? ¿Qué está pasando aquí? ¿Hay otra agenda en juego? ¿Tiene razón el denunciante de la NSA Edward Snowden sobre el hecho de que los gobiernos están utilizando esta pandemia para imponer más medidas a la población que nos quitan nuestros derechos, todo ello bajo el pretexto de la buena voluntad? ¿Por qué no se han tomado estas medidas para otros virus respiratorios que infectan a tantos y matan a tantas personas y más que el Covid-19 cada año?
Estas son puntos importantes para cuestionar, discutir y defender, especialmente cuando nuestro derecho a hablar está siendo lentamente eliminado.
Los verificadores de hechos de Facebook han dejado muy claro que cualquier información que no provenga de la OMS o de las agencias federales de regulación de la salud no debe ser considerada como fiable.
Fuentes:
Collective-Evolution — COVID-19 Fatality Rate “Worst Miscalculation” in Human History – PhD Student in Epidemiology.
Ronald B. Brown / Cambridge Univerity Press — Public health lessons learned from biases in coronavirus mortality overestimation.
