En un artículo publicado por Oriental Review (The West’s Decision To Break Away From The East Has Caused The Worst Recession Since 2008), Eric Zuesse advierte las consecuencias no deseadas del enfoque de Occidente hacia Rusia y su impacto económico global que, a partir de 2022, mediante las sanciones económicas de Occidente, incluidas sanciones secundarias que amenazaban a los países que las violaban, alteraron significativamente los patrones del comercio internacional, lo que provocó una disminución de la riqueza privada mundial por primera vez desde la crisis financiera de 2008.
Paradójicamente, estas perturbaciones perjudicaron principalmente a los países más ricos que impusieron las sanciones, redistribuyendo la riqueza global de manera más equitativa.
Las sanciones crearon una reversión temporal de la tendencia a largo plazo hacia una creciente desigualdad de riqueza, ya que las recesiones económicas tienden a beneficiar a quienes tienen más activos físicos que financieros.
En particular, Singapur, con una economía sólida y posibles inversiones en países ricos en recursos naturales, ocupó un lugar destacado en el crecimiento de la riqueza.
En general, la recesión inducida por las sanciones desplazó la riqueza de productos y servicios terminados a recursos naturales, una tendencia que probablemente continuará si persisten las sanciones.
Esto subraya las consecuencias no deseadas del enfoque de Occidente hacia Rusia y su impacto económico global.
