En una nota para The Daily Skeptic, el columnista británico David Craig explica cómo mientras en Gran Bretaña se imprime dinero de la nada y se aumenta la deuda nacional en pos de los objetivos del Net Zero, se está arruinando la industria manufacturera con altos precios de la energía, cometiendo un suicidio económico a medida que la industria manufacturera del Reino Unido se traslada a países con costos de energía más bajos. Es más que sorprendente que ni uno solo de los políticos británicos y supuestos “expertos” de los medios de comunicación parezca entender o esté dispuesto a admitir lo que realmente está sucediendo y cómo el Reino Unido está cometiendo un acto extraordinario de automutilación al reducir las emisiones de CO2 del país, denuncia Craig. Es una lástima que quienes nos arrastran hacia su nirvana Net Zero oculten la devastación económica que sus políticas climáticas flaudulentas están infligiendo.
Por David Craig
Mientras nuestros líderes discuten sobre qué tan rápido debería cumplir Gran Bretaña con los criterios Net Zero, escucharemos a políticos, fanáticos ecológicos y expertos de los medios afirmar que Gran Bretaña es líder mundial en la reducción de las emisiones de CO2. Esta es una de las pocas declaraciones sobre el clima hechas por nuestras élites gobernantes que en realidad parece ser cierta. Desde 1990, las emisiones de CO2 de Gran Bretaña se han reducido casi a la mitad, de 604 millones de toneladas métricas a poco menos de 350 millones de toneladas para 2022. Eso equivale a una caída de 10 toneladas métricas per cápita en 1990 a menos de cinco toneladas per cápita:
Mientras celebran este gran supuesto “éxito”, nuestros políticos, medios de comunicación y ecoactivistas a menudo parecen menos interesados en explicar cómo se logró esta reducción de las emisiones de CO2.
Aquí hay otro gráfico. Muestra la proporción del PIB del Reino Unido compuesta por manufacturas:
Desde 1990, el año en que las emisiones de CO2 del Reino Unido comenzaron a caer, el porcentaje del PIB del Reino Unido proveniente del sector manufacturero también se ha reducido a la mitad, de poco más del 16% a alrededor del 8%.
Además, durante el mismo período, el número de personas empleadas en la industria manufacturera del Reino Unido cayó de 4.963.000 a sólo 2.601.000. Un cínico podría sentirse tentado a preguntarse qué pasó con todos esos cientos de miles de empleos verdes altamente calificados y bien remunerados que nuestros gobernantes nos prometieron que se crearían en Gran Bretaña mediante la transición energética de los combustibles fósiles a las energías renovables.
Durante años, el Reino Unido ha tenido algunos de los precios de la energía más altos del mundo debido a nuestra sustitución de combustibles fósiles baratos y fiables por supuestas “renovables” caras, poco fiables e intermitentes. En 2022, en el Reino Unido, que obtiene solo el 42% de su electricidad de combustibles fósiles, la energía doméstica costará 0,41 dólares/kWh. En Francia, donde el 70% de su electricidad proviene de energía nuclear barata y confiable, los costos de la electricidad eran de sólo 0,21 dólares/kWh, casi la mitad del precio del Reino Unido. En Estados Unidos, que genera alrededor del 60% de su energía a partir de combustibles fósiles, el precio era de 0,18 dólares/kWh, menos de la mitad del costo en el Reino Unido. En China, donde el 55% de la electricidad proviene del carbón y un total del 83% proviene de combustibles fósiles, los costos de la electricidad en los hogares son de sólo 0,08 dólares/kWh, una cuarta parte del costo del Reino Unido. Existe un panorama similar en la India, donde más del 75% de la generación de electricidad proviene de combustibles fósiles, de los cuales tres cuartas partes provienen del carbón barato y rico en energía; la energía doméstica cuesta sólo 0,07 dólares por kWh, una sexta parte del costo del Reino Unido.
Así que, sólo para poner todo esto en contexto, podemos observar qué parte del PIB del Reino Unido proviene de la manufactura (fabricar cosas reales que la gente en Gran Bretaña y en el extranjero quiere comprar) en comparación con nuestros principales competidores. En 2022, el 8% del PIB del Reino Unido provino del sector manufacturero, en comparación con el 9% de Francia, el 12% de Estados Unidos, el 13% de India, el 14% de Italia, el 18% de Alemania y un enorme 28% de China.
Está surgiendo un panorama que sugiere que cuanto más depende un país de las energías renovables para su electricidad, mayores son sus costos de energía y menor es el porcentaje de su PIB compuesto por manufacturas.
El economista Richard Salsman escribió: “La ciencia de la economía es clara: la producción de dinero y deuda no es equivalente a la producción de riqueza real. Afirmar lo contrario es seguir la fantasía, no la realidad… o la ciencia”.
Mientras en Gran Bretaña imprimimos dinero con entusiasmo y aumentamos la deuda nacional en pos de nuestros objetivos Net Zero, parece que estamos arruinando la industria manufacturera del Reino Unido con altos precios de la energía, cometiendo así un suicidio económico a medida que la industria manufacturera del Reino Unido se traslada a países con costos de energía más bajos. Es más que sorprendente que ni uno solo de nuestros políticos y supuestos “expertos” de los medios de comunicación parezca entender o esté dispuesto a admitir lo que realmente está sucediendo y cómo el Reino Unido está cometiendo un acto extraordinario de automutilación al reducir las emisiones de CO2 del país.
Si realmente hubiera una crisis climática, el suicidio económico del Reino Unido para supuestamente salvar el planeta podría estar justificado. Pero como trato de explicar en mi libro más reciente No hay crisis climática, no existe ninguna emergencia que justifique acciones tan extremas. Sí, la Tierra probablemente se ha calentado un poco desde las heladas décadas de 1960 y 1970, cuando muchos expertos entraron en pánico por el enfriamiento global y el advenimiento de una nueva edad de hielo, que los expertos predijeron causaría pérdidas de cosechas, hambrunas masivas, la migración de millones de personas desde el planeta. enfriamiento del Norte hacia países más cálidos y guerras por el escaso suministro de alimentos. Pero este calentamiento es sólo parte de un ciclo natural de calentamiento y enfriamiento impulsado principalmente por la rotación de la Tierra, la actividad solar y la cobertura de nubes. Además, los casquetes polares no se están derritiendo, a pesar de que The Guardian y el New York Times predicen periódicamente su desaparición. Los osos polares están bien. De hecho, puede que sean tantos que tengan dificultades para encontrar comida suficiente. La Gran Barrera de Coral tiene niveles récord de coral. Durante las abrasadoras décadas de 1920 y 1930, cada año se quemó alrededor de cinco veces más bosque de lo que se quema ahora. Incluso el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) admite que no ha habido ninguna aceleración en el aumento del nivel del mar durante los últimos 100 años. Y el número de personas muertas por fenómenos climáticos extremos ha disminuido en más de un 95% en los últimos 120 años aproximadamente, a pesar de que la población mundial se cuadruplicó de menos de dos mil millones en 1900 a casi ocho mil millones en la actualidad.
Es una lástima que quienes nos arrastran hacia su nirvana Net Zero no sean un poco más comunicativos sobre la devastación económica que sus políticas engañosas nos están infligiendo.
Fuente:
David Craig, en The Daily Sceptic: Britain is Leading the World in Committing Economic Suicide.
