Por Mente Alternativa
Durante varios meses, JPMorgan Chase, el mayor banco de EE.UU. asegurado por el gobierno federal, ha sido acusado de proporcionar millones de dólares al traficante sexual de menores Jeffrey Epstein sin informar de actividades sospechosas en sus cuentas. El banco, representado por el bufete de abogados WilmerHale, ha intentado culpar a un antiguo empleado, Jes Staley, al tiempo que restaba importancia a su propia relación con Epstein. Según Wall Street On Parade, los correos electrónicos internos presentados en dos demandas contra el banco revelan que éste era consciente de la conducta depredadora de Epstein, pero continuó proporcionándole dinero en efectivo.
Dos fondos de pensiones han presentado ahora una nueva demanda contra JPMorgan Chase, en la que nombran como demandados al consejero delegado Jamie Dimon, a Staley y a miembros actuales y anteriores del consejo de administración, alegando que ignoraron las actividades delictivas de Epstein debido a sus propios vínculos comerciales con él. La demanda señala las conexiones entre los miembros del consejo y Epstein, incluso a través de la fusión de Bank One con JPMorgan Chase y la asociación del multimillonario Leslie Wexner tanto con Epstein como con Banc One. Correos electrónicos internos también muestran que el consejero general de JPMorgan era consciente de los riesgos asociados con las cuentas de Epstein, pero se le impidió tomar medidas.
El hecho de que el consejo de administración no despidiera a Dimon a pesar de las múltiples acusaciones de delitos graves contra el banco levanta sospechas, y la implicación del juez Jed Rakoff en estos casos ha suscitado críticas por ocultar detalles a la opinión pública. Los litigios en curso plantean el reto de llevar a JPMorgan Chase ante la justicia en medio de acusaciones de corrupción y complicidad.
