El barón Lord Stuart Polak, director durante mucho tiempo de Conservative Friends of Israel (CFI), un destacado grupo de presión pro-israelí, era visto con recelo por los diplomáticos británicos que trabajaban en asuntos de Oriente Medio, según archivos desclasificados obtenidos por Declassified UK.
Polak, quien ha influido activamente en la política británica sobre Palestina desde 1989, se enfrentó desde el principio a las críticas del personal del Ministerio de Asuntos Exteriores, que consideraba sus actividades de presión como divisivas y potencialmente perjudiciales.
En 1991, el diplomático Simon Fuller expresó su preocupación porque Polak estaba difundiendo información negativa sobre un diplomático británico en Jerusalén, advirtiendo que Polak podía ser “peligroso”.
Los archivos también revelaron una campaña contra el cónsul general en Jerusalén, David MacLennan, iniciada por el lobby israelí. A lo largo de los años, la influencia del CFI ha crecido significativamente, con casos de supuesta interferencia en el nombramiento de funcionarios del gobierno considerados pro palestinos.
Sus detractores, entre ellos el ex viceministro de Oriente Próximo Alan Duncan, han acusado al lobby de ejercer una influencia desproporcionada y de participar en lo que perciben como “espionaje arraigado” y manipulación de las decisiones gubernamentales, citando ejemplos como la prohibición del brazo político de Hezbolá y la designación de Hizb ut-Tahrir como grupo terrorista. El TPI y Lord Polak no respondieron a las peticiones de comentarios.