Por José Luis Preciado
Según la lógica desarrollada por la Escuela de Frankfurt, liberarse de la comprensión clásica de la estética implica considerar lo feo como bello, lo bello como feo y la locura como la nueva cordura. El psiquiatra William Sargant, vinculado al Instituto Tavistock, estudió la “manía por el baile” surgida durante la Peste Negra, fenómeno que aumentaba la sugestibilidad de las personas, llevándolas a abrazar con igual intensidad la razón y la locura, la virtud y el vicio (1).
Gran parte del trabajo de la Escuela de Frankfurt fue promovido por el Congreso para la Libertad Cultural, una entidad financiada y al servicio de la CIA, según advierte la historiadora revisionista Cynthia Chung. De hecho, su interés en generar efectos de “shock” dentro de las artes para inducir estados esquizofrénicos coincide con los experimentos llevados a cabo por la CIA en el marco del proyecto MK Ultra, esencialmente una operación de control mental (2).
En épocas de decadencia civilizacional, las expresiones culturales tienden a volverse esquizofrénicas. La gran paradoja es que la decadencia actual de Occidente ha sido manufacturada desde sus propios epicentros de poder, con el objetivo de embrutecer y desgastar la psique colectiva para reconfigurarla según un nuevo modelo de control, más antihumano que cualquier otro en la historia.
Con este propósito, el neoliberalismo ha desacreditado la cultura clásica, calificándola de “colonialista” y “elitista”, mientras impone la decadencia cultural bajo la apariencia de libertad.
Es cierto que Beethoven usó pelucas, símbolo de estatus social en su época. Sin embargo, en determinado momento optó por abandonarlas y adoptar la vestimenta propia de la Revolución Francesa, cambiando los ‘culottes’ por pantalones. En contraste, el corte de jícara y la dentadura de oro del cantante Peso Pluma no corresponden a los de un indigente auténtico, sino a los de un especulador. La industria del entretenimiento lo utiliza como parte de una operación psicológica disfrazada de “revolución mundial de la música mexicana” con el fin de desviar a la juventud del verdadero significado de la música y consolidar la charlatanería y la narcocultura como símbolos de “lo mexicano”.
Aunque el globalismo nihilista insista en que “todo es relativo”, en la música, el arte y la filosofía existen parámetros estéticos universales que determinan la autenticidad de lo que se presenta como “arte revolucionario”. Un etnomusicólogo o un profesor de música podrían explicar mejor que yo las diferencias entre una sinfonía de Beethoven y un corrido tumbado. Sin embargo, los niños y jóvenes influenciados por estos subgéneros solo podrán percibir y comprender esas diferencias si reciben una educación clásica y asertiva. De lo contrario, la operación psicológica del orden neocolonial ultraliberal habrá triunfado en su propósito de narcotizar y criminalizar no solo la economía, sino también la sociedad, pues, como advierte el historiador Andrei Fursov:
“La narcotización de la sociedad es uno de los indicadores de la crisis [actual] y al mismo tiempo un indicador de que la cúpula mundial avanza lenta pero inexorablemente hacia la creación de un nuevo ser, posthumano, sin género, nacionalidad, raza, memoria histórica y fácilmente manipulable. Lo que está ocurriendo es lo que ocurrió en Europa en los siglos XV-XVI, como describió el historiador Fernand Braudel en un libro de tres volúmenes dedicado a este periodo. La cuestión es que en los siglos XV-XVI se legalizó en Europa lo que en la Europa Medieval se consideraba criminal. Es decir, hubo un reconocimiento legal de la criminalización de la economía y la sociedad. Hoy en día […] La economía mundial es en gran medida de naturaleza criminal. Lo que está ocurriendo ahora es un periodo de prueba. Posteriormente se empezarán a legalizar otros sectores de la economía para salvar la economía. Habrá una criminalización de la economía en general, pero aún peor, habrá una criminalización de la sociedad.” (3)
Notas a pie de página
1. William Sargant, Battle For the Mind: A Physiology of Conversion and Brainwashing. 1957.
2. Cynthia Chung: The Canadian Patriot: Gaslighting: The Psychology of Shaping Another’s Reality or How Mass Perception is Manufactured.
3. Andrei Fursov: La criminalización de la economía y la sociedad. 8 de febrero de 2023.
