Por José Luis Preciado
El 7 de octubre, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, visitó y rezó en la tumba de Menachem Mendel Schneerson en el cementerio Montefiore de Cambria Heights, Queens, Nueva York. Schneerson, rabino judío ortodoxo nacido en el puerto de Nikolaev, en el Imperio ruso (actualmente Mykolaiv, Ucrania), y naturalizado estadounidense, fue el séptimo y último rebe de Jabad-Lubavitch, una rama del judaísmo jasídico conocida también como Chabad o simplemente Jabad. Tres días antes de las elecciones presidenciales de 2016, el jabadista Jared Kushner y su esposa Ivanka Trump —convertida al judaísmo antes de casarse— también visitaron la tumba del rabino en Queens para orar por la victoria de Donald Trump (1).
Schneerson es conocido por sus extensos escritos y enseñanzas racistas antiárabes, afirma el historiador Michael Hoffman (2):
“Declaraciones y cartas específicas atribuidas a Schneerson indican que se refería a los no judíos de forma despectiva. Sus sermones incluyen enseñanzas sobre los árabes y la tierra de Palestina en las que habla de la necesidad del control judío sobre la tierra de una manera que desprecia los derechos y la existencia de los árabes. También hay enseñanzas donde declara sobre la necesidad de que los judíos tomen la tierra, sugiriendo que los no judíos en Palestina son como «bárbaros».”
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Como líder de Jabad-Lubavitch, Schneerson tomó un grupo jasídico insular que casi se extingue con el Holocausto y lo transformó en uno de los movimientos más influyentes en el mundo judío y los Estados Unidos. Entre los cristianos evangélicos circula la historia de que el judaísmo ortodoxo no es cabalista y que la herética Kabbalah no es parte del judaísmo ortodoxo. Sin embargo, Chabad-Lubavitch, opera orgullosamente el portal “Kabbalah Online”.
Como señala Hoffman (3), todos los congresos de los Estados Unidos desde la administración de Ronald Reagan han marcado oficialmente el cumpleaños del cabalista Schneerson como “Día de la Educación de EE.UU.”, un decreto del Congreso que pretende sentar las bases legales para promulgar oficialmente en los Estados Unidos las Siete Leyes de los “hijos de Noé” (noájidas) del Jabad y del judaísmo ortodoxo en general.
Sin embargo, en algunos aspectos, la rama ultraderechista del Jabad es antagónica a la aún más tenebrosa facción talmudista representada por el ala neoliberal straussiana de los Estados Unidos, que promueve los valores de la Sociedad Abierta ultraglobalista de George Soros. Analistas como Alfredo Jalife se han referido a este antagonismo como un “pleito entre mafias cupulares de los Estados Unidos e Israel” (4), y la pugna tiene elementos históricos de larga data.
En Ucrania, el clan del PrivatBank dirigido por Ihor Kolomoyskyi y Hennadiy Boholiubov está integrado en el sistema de poder de Jabad-Lubavitch y sistemáticamente vinculado a los GOPers y a la Familia Lauder, según un informe reciente publicado por el centro de pensamiento New Strategic Concept (5) de Zurich.
Aunque el grupo PrivatBank financió y protegió a Zelensky, también se enfrentó a fuerzas consolidadas y organizaciones vinculadas a Soros y estuvo detrás de la investigación del escándalo de corrupción en torno a Burisma Holdings, responsable del descrédito de los Biden y del Consejo Atlántico. Como opositores abiertos a Soros, los oligarcas se enfrentaron a numerosas demandas. Además, la mayoría de sus activos fueron embargados.
La cuestión es que George Soros no es un judío en el estricto sentido de la palabra. Aunque nació en el seno de una familia judía no practicante, en una entrevista en 1998 (6) el propio multimillonario aseguró no sentirse culpable por haber colaborado con los nazis para confiscar propiedades de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
En un artículo titulado “Cómo los británicos inventaron a George Soros” (7), el periodista Richard Poe, narra cómo el multimillonario fue moldeado como un arma del “poder blando” británico que él define como “la operación psicológica Soros”. Según la investigación de Poe, dicha operación fue creada por Lord William Rees-Mogg, un miembro de la Cámara de los Lores e íntimo amigo y confidente de la Familia Real británica, amigo íntimo y socio comercial de Lord Jacob Rothschild, y padre del político británico Jacob Rees-Mogg.
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Lord William fue, más que nadie, el responsable de equipar a un personaje de múltiples facetas como Soros, con el objetivo de utilizarlo como villano, héroe, chivo expiatorio o lo que sea necesario. En cuanto a la ilusión del surgimiento de una fisura entre pilares ideológicos antagónicos, se trata de una estrategia recurrente que puede identificarse a lo largo de toda la historia, como observa Michael Hoffman (8):
“Muy pocos críticos parecen entender que el judaísmo no es de izquierda ni de derecha; se manifiesta como izquierdista o derechista a voluntad. En un momento es el aliado instrumental del Trono; en el siguiente, es el poder revolucionario el que lo derroca…. la ilusión de una fisura entre el talmudismo y el cabalismo se sembró deliberadamente, utilizando la figura de Moisés Maimónides para pretender que estos dos ‘pilares’ de apoyo del Tercer Templo son enemigos. Sin embargo, busqué en los textos de Maimónides simpatías cabalistas ocultas, y encontré evidencia clara de la doctrina cabalística…. un organismo que exhibe la capacidad de reinventarse en respuesta a la luz de la exposición como una de sus características más llamativas… Cuando un investigador informado documenta que el judaísmo es ‘A’, entonces se convierte en ‘B’. Cuando ‘B’ es comprendido por el público como una antítesis de la tesis del judaísmo ‘A’, entonces el judaísmo se transforma en la síntesis ‘C’, y así sucesivamente, en una metamorfosis histórica interminable y desconcertante que ha engañado y desgarrado generaciones. Por lo que he tratado de hacer añicos este juego recurrente de sombras.”
El autor Andrey Devyatov conceptualizó la cuestión de la siguiente manera (9). Como apéndice de la Casa de Jacobo, a partir de la dinastía macabea (siglo II a.C.), la civilización bíblica mediterránea se ha dividido en tres facciones conceptuales: los fariseos (hoy representados por los talmudistas de la burguesía angloestadounidense), los esenios (actualmente los cabalistas de B’nai B’rith y Jabad-Lubavitch), y los saduceos (hoy clanes sacerdotales-aristocráticos romano-germánicos vinculados a Roma y el Vaticano). El tercer grupo se basa en una jerarquía verticalista, mientras que el grupo cabalista funciona como una red horizontal, y los talmudistas operan de forma “individualista”, siendo el fundamento conceptual del ultraglobalismo moderno de línea dura. Sin embargo, Devyatov advierte también que “la Casa de Jacobo es dos caras de la misma moneda”, lo que explica las contradicciones dialécticas, las síntesis y las mutaciones que desconciertan a muchos.
El ideólogo verticalista ruso Alexander Dugin también aludió a la cuestión de una manera contundente (10):
“Es bastante significativo que en las sociedades globalistas desarrolladas no exista una oposición que realmente desafíe los principios mismos del sistema. Tanto la derecha como la izquierda son meros elementos de un juego deliberado y astuto.”
El filósofo Alain de Benoist ha destacado los estrechos vínculos que Dugin mantiene con representantes de las comunidades judías y turco-musulmanes de Rusia así como su trabajo en la reivindicación de ciertos aspectos de la Cábala temprana (11). Asimismo, la visión del mundo de la Rusia que promueve Dugin está profunda e históricamente vinculada a Roma, como él mismo explicó en una entrevista reciente con ODC TV (12) en la que afirma que las raíces de la tradición estatal rusa son tanto bizantinas como mongolas, y discute conceptos fundamentales subyacentes al «Mundo Ruso», a la geopolítica rusa y la percepción de Moscú como la Tercera Roma, el Katehon, y la sinfonía de potencias:
“Recibimos una doble herencia de dos imperios. El aspecto religioso y también el jurídico, la política eclesiástica, los recibimos de Bizancio. En el último periodo de su existencia el Imperio Bizantino consistía en unas pocas provincias balcánicas o parte del Peloponeso. Eso no es en absoluto un Imperio. La escala no era Imperial pero los bizantinos eran los portadores de Roma. Eran los portadores del estatus más antiguo del Imperio que nos llegó de ellos. Y en la verdadera geopolítica recibimos la herencia de la horda de oro, el Imperio de Gengis Kan, precisamente la herencia terrestre. Y así realmente el Imperio ruso es el sucesor de dos Tradiciones a la vez: La romana-bizantina y la de Gengis Kan. En esto se basa la cosmovisión euroasiática… [La idea de la Tercera Roma] es absolutamente contemporánea porque está relacionada con la Eternidad…no es sólo una glorificación de Rusia, es también el futuro, pero un futuro muy trágico porque la idea de Moscú Tercera Roma anuncia una colisión con el Anticristo y el movimiento hacia el fin del mundo… El Imperio es eterno, siempre se mantiene, pero en algún momento llega a su fin…por un lado existe mientras haya algo y por otro lado fue creado a los ojos de Dios, lo que significa que no existía antes y no existirá después…lo que predetermina la tragedia de la visión Imperial del mundo. Siempre ha habido un Imperio pero en la era del fin del mundo se derrumbará porque el mundo mismo se derrumbará, no porque el Imperio se derrumbe y el mundo permanezca. Con el Imperio el mundo se derrumbará también. Habrá un corto periodo de gobierno del Anticristo —el Dajjal para los musulmanes—, y luego vendrá el fin. Así que para prolongar la existencia del universo es necesario proteger el Imperio. Ese es exactamente el Katechon y ese es el significado de la idea de Moscú como La Tercera Roma.”
De ahí que la multidimensionalidad de Donald Trump, su antagonismo con ciertos círculos del talmudismo straussiano y sus conexiones con entornos cabalistas, y verticalistas de la antigua aristocracia europea lo hacen más compatible con la visión rusa-duginista del eurasianismo y el regionalismo económico basado en formaciones imperiales y estados-civilización. Esto contrasta con el modelo de gobierno mundial unipolar promovido por la línea dura del fariseísmo anglo-estadounidense. No obstante, estas atribuciones no determinan el papel que Trump pueda llegar a desempeñar en relación con otros actores de la élite asiática que también intervienen en el desarrollo de la Historia, y con los propios fariseos de Estados Unidos, con quienes estará obligado a negociar una salida si vuelve a ser presidente.
Asimismo, tanto en la senda unipolar para un gobierno mundial, como en la multipolar que contempla un mundo segmentado en regiones económicas, la triada de la criptocracia occidental intentará colar elementos de su Plan A en tantas naciones como le sea posible, aun cuando este plan se vuelva cada vez menos viable. Al mismo tiempo, hará una prioridad la protección de sus baluartes existenciales en Oriente Medio, Europa y el Mediterráneo, mientras lucha por obtener la mejor mano en el actual reparto de las cartas de la Historia y asegura su supervivencia a través de este juego recurrente de sombras.
Sobre el autor
José Luis Preciado es antropólogo, historiador y columnista en el portal de análisis geoestratégico Mente Alternativa.
Notas a pie de página
1. Martin Longman, en Washington Monthly: La bizarra conexión de Vladimir Putin y Donald Trump con la oligarquía jabadista internacional. 27 de noviembre de 2024.
2. Michael Hoffman, en X. 7 de octubre de 2018.
3. Michael Hoffman, en Revisionist History: Satanás en la Kabbalah: Los hechos documentados. Junio de 2018.
4. Alfredo Jalife-Rahme, en Bajo la Lupa: El abogado “evangelista sionista” Jay Sekulow se dice “enviado por Dios para defender a Trump”. 26 de enero de 2020.
5. New Strategic Concept: Clans of Ukraine: Analyzing Links Between Key Groups of the Ukrainian Oligarchy and European and U.S. Families and Institutions. Enero de 2024.
6. Mente Alternativa: George Soros: ¿Nazi, judío o arma del ‘poder blando’ de la red neuronal globalista de la nobleza negra anglo-veneciana? 24 de febrero de 2023.
7. Richard Poe: How the British Invented George Soros. 18 de junio de 2021.
8. Michael Hoffman, en Hoffman’s Revisionist History: Judaism Discovered, A Study of the Anti-Biblical Religion of Racism, Self-Worship, Superstition and Deceit. 26 de febrero de 2016.
9. Andrey Devyatov: “Anti-Kipling”, Volant Publishing, p. 123, 2014.
10. Alexander Dugin, en Geopolitica.RU: La controversia euroasiática en la oposición [1]. 6 de octubre de 2022.
11. Front Popularie: Alain de Benoist: «L’eurasisme de Douguine est incompatible avec le nationalisme». Entrevista de Maxime Le Nagard. 30 de agosto de 2022. Traducción al español por Juan Gabriel Caro Rivera. Ver también: Alexander Dugin, en Kheper: Exoteric and Esoteric Judaism. Isaac Luria and Sabbatai Zevi in Russian Orthodoxy. 20 de octubre de 1999.
12. ODC TV, Ondes De Chocs: Russian Geopolitics : An eschatological perspective – Aleksandr Dugin. 13 de septiembre de 2024.
