Según información revisada por Wall Street On Parade, los megabancos JPMorgan Chase, Citibank y Goldman Sachs tenían 157,3 billones de dólares en derivados al 30 de septiembre de este año, lo que supone 56,74 billones de dólares más que el PIB de todo el mundo el año pasado.
Estos derivados, utilizados predominantemente por los bancos para el comercio y l especulación en lugar de la cobertura, generan preocupaciones sobre el riesgo concentrado, ya que estas tres instituciones poseen el 77% de todos los derivados entre las 4.614 instituciones financieras aseguradas por el gobierno federal en los EE.UU.
La situación se hace eco de las condiciones previas a la crisis financiera de 2008, que llevaron a los reguladores bancarios federales a proponer requisitos de capital más altos para 37 bancos que participan significativamente en derivados y operaciones de alto riesgo.
La reacción de los megabancos, incluidos anuncios televisivos engañosos, subraya la necesidad de una supervisión atenta para evitar que se repita la crisis de 2008, cuando los derivados desempeñaron un papel fundamental en la propagación del pánico financiero.
Wall Street On Parade insta al público a abogar por la implementación de reglas de capital más estrictas contactando a sus senadores estadounidenses y oponiéndose a los esfuerzos de lobby de los megabancos de Wall Street.