El 19 de noviembre, el Wall Street Journal publicó una nota en la que reporta que los inversores retiraron más de 14.000 millones de dólares de fondos sostenibles (ESG) este año.
“Wall Street se apresuró a adoptar la inversión sostenible hace sólo unos años. Ahora está cerrando fondos discretamente o borrando sus nombres tras unos rendimientos decepcionantes que han llevado a los inversores a retirar miles de millones. El cambio de rumbo se produce después de una supervisión reguladora más estricta, tipos de interés más altos que han golpeado a las acciones de energía limpia y una reacción que ha hecho de la inversión ambiental, social y de gobierno corporativo un objetivo político.”
Como reportamos en este blog en septiembre, durante la Cumbre de Negocios “Bussines 20” (B20), la aristócrata anglo-estadounidense Lady Lynn Forester de Rothschild admitió la derrota del “Gobierno ambiental, social y corporativo (y sus criterios ESG)” debido a la postura industrialista del bloque multipolar del BRICS.