La sacudida tectónica que atraviesa el mundo va para largo, dijo la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, a sus asociados el 15 de enero. Estamos al final de una era, y 2024 será decisivo para determinar cuál será el resultado. Los llamamientos abiertos a preparar una guerra a gran escala contra Rusia y China están creciendo en las naciones de la OTAN, mientras que el proceso BRICS está en marcha, creando y fortaleciendo nuevas instituciones para satisfacer las necesidades comunes de la Humanidad. Nuestra tarea es conseguir que las fuerzas que están en movimiento participen en un debate estratégico completo sobre las soluciones a la crisis. La geopolítica británica debe llegar a su fin, y Occidente debe sentarse a negociar y llegar a acuerdos con la Mayoría Global, en vez de seguir tratando de imponerles la ley de la selva.
Por Dennis Small
El mundo está inmerso en una sacudida tectónica, que no va a detenerse pronto, dijo a sus asociados el 15 de enero la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche. Estamos al final de una era, y 2024 será decisivo para determinar cuál será el resultado.
Los llamamientos abiertos a preparar una guerra a gran escala contra Rusia y China están creciendo en las naciones de la OTAN, dijo, como se ve en los recientes comentarios de las autoridades alemanas, finlandesas y suecas que han anunciado que sus países deben prepararse para una guerra con Rusia en territorio europeo en los próximos años. Del mismo modo, el Secretario de Defensa británico, Grant Shapps, pronunció un agresivo discurso en la Lancaster House de Londres el 15 de enero, en el que anunció con orgullo que 20.000 soldados británicos participarán en el ejercicio militar Steadfast Defender 24 de la OTAN a finales de este año: “Los cimientos del orden mundial están siendo sacudidos hasta la médula. Nos encontramos en una encrucijada”, entonó Shapps.
En el suroeste de Asia, la brutal guerra en Gaza no sólo se está intensificando, a pesar del impresionante caso legal contra el genocidio israelí que Sudáfrica presentó la semana pasada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sino que ahora amenaza con extenderse al Mar Rojo, con el lanzamiento por parte de Estados Unidos y el Reino Unido de misiles y otros ataques contra los Houthis en Yemen. Como decía un editorial del China Daily: “Washington debería frenar la sed de sangre de Tel Aviv si quiere detener los ataques contra barcos en el Mar Rojo. El hecho de que aún no lo haya hecho … sugiere que Washington pretende aprovechar el conflicto de Gaza para crear agitación en la región una vez más.”
Sin control, esta trayectoria llevará a la humanidad de vuelta a la ley de la selva, a la guerra de cada uno contra todos, lo que, en la era nuclear, significa la probable aniquilación de la especie humana.
Sin embargo, esa trayectoria no avanza sin control. Con Londres y Washington enloquecidos por nuevas guerras, mientras desacreditan y desmantelan instituciones mundiales esenciales como la ONU y su CIJ, el proceso BRICS está en marcha, creando y fortaleciendo nuevas instituciones para satisfacer las necesidades comunes de la Humanidad. Y eso se está cruzando con un fermento político sin precedentes en Alemania, con las protestas de los agricultores, y las crecientes manifestaciones contra la guerra en otras naciones occidentales, y de hecho en todo el mundo.
El actual viaje del ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, a Egipto -como parte de un viaje más amplio que le llevará a Túnez, Togo y Costa de Marfil en África, seguidos de Brasil y Jamaica- es un ejemplo de cómo la Mayoría Global está construyendo sistemáticamente un nuevo paradigma. Wang anunció que China y Egipto, que se unió a los BRICS el 1 de enero de 2024, habían firmado un acuerdo para “trabajar conjuntamente en la construcción de alta calidad de la Franja y la Ruta para lograr beneficios mutuos y resultados beneficiosos para todos a un nivel superior”. También declaró “la disposición de China a trabajar con Egipto para fortalecer la cooperación BRICS” en áreas clave, incluyendo “infraestructura, como el desarrollo de la nueva capital egipcia, proyectos ferroviarios, y la colaboración espacial con el lanzamiento del segundo satélite de Egipto”, informó Global Times. “También hay cooperación en el desarrollo del petróleo, con nuevos yacimientos descubiertos en Egipto, así como en aviación y tecnología”.
El 12 de enero, justo antes de la partida de Wang a Egipto, el Consejo de Estado chino emitió una declaración política en la que indicaba una iniciativa estratégica de gran alcance hacia África: “un plan general para construir una zona pionera de cooperación económica y comercial China-África en profundidad… para impulsar el desarrollo de alta calidad de la cooperación de la Franja y la Ruta y construir una comunidad China-África de alto nivel con un futuro compartido”.
Otros países BRICS también están en plena actividad. El ministro de Asuntos Exteriores indio, S. Jaishankar, se encuentra en Irán para reunirse con el ministro y el presidente de este país. Las conversaciones se centraron en “cooperación política, iniciativas de conectividad” -ambos países son miembros del BRICS-10- y Jaishankar expresó que India e Irán están “unidos por nuestros profundos lazos culturales, literarios y lingüísticos”. (Recordemos que Irán es un país víctima de las crecientes sanciones occidentales desde 1979). Y el gobierno de Rusia, que presidirá el BRICS en 2024, ha anunciado más de 100 reuniones de alto nivel y conferencias políticas con sus países miembros del BRICS, que se ampliaron a 10 a partir del 1 de enero de 2024.
En contra de la sentencia racista de Henry Kissinger de que “la historia no se hace en el Sur”, la principal fuerza para el cambio mundial procede ahora de ese mismo Sur Global.
Como declaró Helga Zepp-LaRouche en sus comentarios con los asociados, nuestra tarea es conseguir que las fuerzas que están en movimiento participen en un debate estratégico completo sobre las soluciones a la crisis. La geopolítica británica debe llegar a su fin, y Occidente debe sentarse a negociar y llegar a acuerdos con la Mayoría Global, no tratar de imponerles la ley de la selva.
Debe forjarse un paradigma totalmente nuevo, utilizando los Diez Principios propuestos por Zepp-LaRouche como punto de partida para el tipo de debates políticos en profundidad que se requieren. Jóvenes de todo el mundo harán precisamente eso el próximo sábado, 20 de enero, en un diálogo internacional de jóvenes con Helga Zepp-LaRouche.
Sudáfrica demandará a EEUU y Reino Unido por complicidad en el genocidio de Gaza
Fuente:
Dennis Small, en EIRNS: BRICS on the Move To Replace the West’s ‘Law of The Jungle’. 15 de enero de 2024