Por Mente Alternativa
En un artículo reciente publicado por el Club Valdai, el geoestratega argelino Akram Kharief advierte cómo las acciones estratégicas de Yemen en la guerra marítima, como el apresamiento de buques y el sabotaje de cables submarinos, han repercutido en todo el mundo, interrumpiendo las rutas comerciales y desafiando el dominio militar occidental.
El bloqueo iniciado por Yemen contra la agresión israelí en Palestina no sólo demuestra su destreza táctica, sino que también pone de relieve la eficacia de las alianzas del Sur Global para contrarrestar las coaliciones occidentales.
“No es la primera vez que las acciones militares de los hutíes tienen un impacto geopolítico mundial. Aunque de origen rural, este movimiento ha demostrado una comprensión global de las cuestiones económicas y estratégicas, golpeando instalaciones petroleras saudíes durante toda la guerra, enfrentándolas a la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Esto alcanzó su punto culminante en 2019 con el bombardeo estratégico de los yacimientos petrolíferos de Khurais y Abqaiq, que representan el 7% de la producción mundial de crudo.”
“El 25 de febrero, la prensa israelí informó de que cuatro cables submarinos de comunicaciones entre Arabia Saudí y Yibuti habían quedado fuera de servicio por supuestos ataques hutíes. Según el diario israelí Globes, este sabotaje ha causado graves perturbaciones en las comunicaciones entre Europa y Asia, en particular los Estados del Golfo y la India.”
“Este sabotaje demuestra dos cosas: en primer lugar, que los ataques submarinos están al alcance de pequeños ejércitos sin armada. En segundo lugar, que los ejércitos occidentales son completamente incapaces de librar una guerra submarina para prevenir, detectar y contrarrestar esta amenaza”, escribe Kharief.
A pesar del impacto directo del conflicto en las industrias marítimas, incluidos los sectores de la automoción, el comercio minorista y la energía, las acciones de Yemen subrayan un objetivo geopolítico más amplio, señala el geoestratega: el de desafiar la hegemonía occidental y remodelar la dinámica de poder en las relaciones internacionales.
Si los yemeníes no consiguen hacer retroceder a Israel en su guerra contra Palestina, concluye Kharief, habrán cumplido un objetivo geopolítico: demostrar la eficacia de la alianza de ciertos países del Sur Global para contrarrestar las coaliciones militares occidentales que intentan establecer sus reglas desde la caída del Muro de Berlín.