El crecimiento industrial fue del 0,1% intermensual en febrero, pero los datos de enero se revisaron un 0,34% a la baja, lo que supone un descenso del 0,2% respecto a la última base, según información analizada por Spydell Finance.
El comienzo del año no muestra signos de progreso, para enero-febrero 24 la producción industrial cayó un 0,3% interanual, frente a enero-febrero 22 (el mes anterior al endurecimiento del CMP de la Fed) que subió un 0,9%, y frente a enero-febrero 20 (el mes anterior a los cierres) que subió un 0,8%.
Interesante cambio en dos años, que encaja en el ciclo de endurecimiento del FOMC. El principal contribuyente al crecimiento industrial fue la minería, con un aumento interanual del 9% en enero-febrero-22, impulsado por el petróleo y el gas, mientras que la transformación descendió un 0,4% y la electricidad y los servicios públicos un 2,1%.
Dentro de la estructura de transformación, las posiciones más fuertes están presentes en:
- Refino y petroquímica – +1,1%.
- Industria química – 1,3%.
- Industria del automóvil – 11,6%.
- Fabricación aeroespacial y de otros vehículos (incluye GIC) – 13,6% sin detallar la contribución de GIC.
- Fabricación de ordenadores y microelectrónica – 6%.
El crecimiento de la industria en Estados Unidos se concentra en el complejo del petróleo y el gas y en el segmento del transporte y la electrónica, intensivos en conocimiento.
Se registra un descenso bienal de la producción en:
- Fabricación de muebles y productos relacionados, incluido el jardín – descenso del 15,5% debido a la caída de la demanda inmobiliaria.
- Textiles – descenso del 14%.
- Fabricación de productos de papel y pasta de papel – 9,1%.
- Confección y calzado – 6,3%.
- Madera – 5,7%.
- Construcción de maquinaria (principalmente máquinas-herramienta y equipos) – 4,9%.
A diferencia de Europa, donde el desplome de la industria se concentra en los segmentos intensivos en energía, en EE.UU., debido a la energía barata, todo es relativamente normal, ya que el complejo siderúrgico disminuye un 2,7% y la producción de productos metálicos (incluye armas y municiones) cae un 0,6% en dos años.
El sector manufacturero estadounidense se mantiene plano desde diciembre de 2007 y alcanza su máximo de 2007 por cuarta vez sin que se produzca una ruptura.