En una presentación reciente (1), el historiador Andrei Fursov analiza la aparición y el desarrollo históricos de dos grandes conglomerados (clústers) de élites que se disputan actualmente el control del mundo: el anglo-estadounidense occidental y el sino-asiático oriental. El conglomerado anglo-estadounidense se originó en la Edad Media con Venecia como cuna, mientras que el conglomerado sino-asiático oriental tiene una historia mucho más antigua, que se remonta a la dinastía Han. Fursov subraya la importancia de comprender el contexto histórico y la dinámica de poder entre estos dos grupos, así como sus distintas organizaciones y orígenes. El historiador aborda también el papel del capital financiero, los matrimonios mixtos y la planificación a largo plazo en la formación de estas élites. Además, analiza los retos y complejidades a los que se enfrentan las élites mundiales, incluido el ascenso de China como actor global y el desplazamiento del poder de los gobiernos a las empresas transnacionales.
Primera parte (estructura del poder occidental)
Hay una lucha de inteligencia muy seria entre los clanes británicos y los estadounidenses, que incluso se ve reflejada en sus agencias, afirma Andrei Fursov. El conglomerado británico es más antiguo y tradicional, con un mayor énfasis en mantener el control del Estado, mientras que el estadounidense es más joven y está más centrado en la liberalismo supranacional.
El Reino Unido tiene un proyecto para una Gran Bretaña Global, y quiere que Estados Unidos sea un elemento dentro de ese imperio, por lo que no acepta que Estados Unidos haya dejado de ser un elemento del imperio británico, y utiliza a Estados Unidos para cumplir sus propios objetivos, sobre todo a través de una guerra de inteligencia al interior de las agencias de inteligencia de ambos países.
Fursov descarta la idea generalizada de que hay una unidad total entre los clanes británicos y los estadounidenses, para lo cual cita la investigación de dos sociólogos que demostraron que desde el siglo X, el poder y la riqueza se han concetrado en manos del 1% de la población en Gran Bretaña, con la nobleza británica gobernando junto con capital judío. Desde el siglo décimo la aristocracia británica se entrelazó con el capital judío para formar un conglomerado de clanes. El capital judío también es un factor que eliminó la enemistad que existía entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. Las relaciones entre ambos mejoraron especialmente a partir de Theodore Roosevelt, el primer presidente estadounidense con una orientación pro-británica que contribuyó a aliviar las tensiones entre ambos países.
Posteriormente, los roces entre Estados Unidos e Inglaterra volvieron con los Rothschild y los Rockefeller. Fursov enfatiza que los Rothschild son administradores del dinero de doce familias mucho más poderosas, y que el poder de los Rockefeller no se compara al poder del conglomerado de los Rothschild. Sin embargo, se acepta que el conflicto entre el Reino Unido y los Estados Unidos es un conflicto entre los Rothschild y los Rockefeller aunque, en realidad, los Rothschild tienen más aliados en Estados Unidos, y los Rockefeller tienen sus propios aliados en Gran Bretaña, afirma Fursov.
Es por ello que se requieren investigaciones serias sobre las nuevas relaciones entre los clanes en la actualidad, como las que llevó a cabo en su momento el cuerpo de inteligencia personal de Stalin en 1927 tras ser enviados a trabajar en archivos europeos para encontrar relaciones financieras entre las familias de poder en Europa.
Fursov identifica tres conglomerados (él los llama clústers) en Occidente:
1. El anglosajón, unido por el capital judío.
2. Las familias de la aristocracia y la monarquía del norte de Europa, especialmente la protestante.
3. El Vaticano más las familias italianas genealógicamente más antiguas, también conocidas como la “aristocracia negra”, como los Pallavicini, los Colonna y los Massimo, entre otros.
Igualmente se reconoce que los descendientes de la dinastía Rurikovich, los descendientes de Genghis Khan y los descendientes de los Merovingios forman parte se los siete linajes más antiguos.
Así, la estructura de poder del mundo es sumamente compleja y todo está entrelazado entre sí.
Por ello, aunque es bueno conocer todo esto desde el punto de vista teórico-histórico, también es indispensable investigarlo a través de las pugnas de poder y la información en el siglo XX y la actualidad, pues en un mundo asíntota como el actual, no hay espacio suficiente para todos estos linajes en las altas esferas del mundo, lo que dará lugar a una lucha encarnizada por el poder y el control de los recursos de cara al futuro.
“Por eso el conocimiento es importante para decidir cuáles de estos linajes pueden ser nuestros aliados y cuáles no, tal y como lo hizo Stalin en los años 1920s”, advierte Fursov.
La entrada a la élite suele producirse a través del control de esferas específicas, como las finanzas, la tecnología y otros ámbitos. Pero el núcleo estructural de las súper élites es muy restringido, y personajes como Mark Zuckerberg o Bill Gates nunca serán aceptados en lo más alto del poder. En la cúpula solo permanecerán linajes que hayan sido parte de la cima durante al menos 150 ó 200 años, afirma Fursov. Ni chinos, ni árabes ni japoneses serán aceptados. Puede que ocasionalmente hayan invitado al duque de Mónaco o a algún Kennedy a sus yates, pero nunca los aceptarían en el núcleo. Todo está controlado fuertemente a ese nivel.
Segunda parte (tribus globales e historia del poder occidental)
Durante 40 años, la Unión Soviética, con su fuerte economía y unidad social, fue capaz de mantener su poder y resistir al mundo occidental. Sin embargo, la nomenclatura soviética, o clase dirigente, acabó traicionando el sistema e integrándose a la élite occidental. Antes de la revolución, no existía un plan o proyecto claro por parte de la monarquía o la aristocracia rusas. Tras la muerte de Stalin, dejó de haber un pensamiento orientado a un proyecto y, en cinco días, Nikita Khrushchev anunció la coexistencia pacífica de los Estados. El ponente asocia a estas élites con el pensamiento orientado a proyectos y cree que el plan de la Unión Soviética era crear un sistema socialista mundial, empezando por una revolución global dirigida por Lenin y Trotsky, y un poderoso Estado soviético como núcleo.
El final de la Guerra Fría y del desplazamiento del poder de los gobiernos a las empresas transnacionales en Estados Unidos se concretó debido a la derrota de la Unión Soviética en la década de 1970, marcando el final de la era de la élite soviética, mientras que una nueva élite surgió en Estados Unidos a partir de las décadas de 1960 y 1970. Esta nueva élite, provocó cambios significativos en la sociedad, especialmente representados por la generación Clinton.
En el año 1991, tras la caída de la URSS, los periodistas occidentales lanzaron el término “tribus globales”. Estas tribus son cuatro:
Anglosajones, judíos, árabes y chinos.
Fursov extrae del esquema a los árabes, pues no están unidos. En cuanto a los anglosajones, en el siglo XX, la capital anglo estadounidense está tan entrelazada con la capital judía que es esencialmente un conglomerado.
Entonces, en lo que va del siglo XXI encontramos dos conglomerados de élites con sus organizaciones abiertas y cerradas. Uno es el anglo-estadounidense y el otro es el Asiático oriental – Chino.
La expansión de China en los últimos dos mil años se remonta a la dinastía Han, en torno a los siglos I y II de nuestra era, donde los chinos se expandieron activamente por regiones como el Turquestán. Sin embargo, se retiraron de la zona durante 300 años, durante la dinastía Tang. Desde el siglo XV, China ha vuelto a expandirse y se ha convertido en un actor global. China se enfrenta a serios retos que sólo puede abordar apoyándose en sus vecinos. A pesar de la competencia económica entre China y Estados Unidos, sus intereses coinciden en el momento actual.
“El conglomerado de élites de Occidente es un resultado del capitalismo. Y este conglomerado comenzó a formarse en el siglo X y Venecia fue su partera. Cuando los venecianos fueron bloqueados al Este por los otomanos en el siglo XV, surgieron contradicciones entre los clanes venecianos. Entonces surgió la idea de tomar algún Estado europeo para convertirlo en la nueva Venecia. Los viejos clanes optaron por el Vaticano. Los nuevos clanes optaron por Holanda. De hecho en algunos mapas Holanda es representada como un Leon. Pero con los años resultó que Holanda, un país anfibio, era muy vulnerable desde el continente. Por lo que decidieron trasladarse a Inglaterra, donde transplantaron toda su capacidad de inteligencia económica y política. Como siempre digo a mis alumnos: fueron tres instituciones las que jugaron un papel decisivo en la creación de la Europa moderna: la compañía británica de las indias orientales, el imperio británico y las estructuras supranacionales que surgieron de ellas. El hecho es que la compañía británica fue creada por representantes de familias europeas y de la llamada aristocracia negra. A fines del siglo XV hubo un conflicto entre dos grupos en el parlamento británico: uno estaba con el Estado y el otro con la compañía. Hay otro factor esencial. En el siglo XV ocurrió un giro muy importante en la historia: el surgimiento de una sociedad de masas. El capital financiero fue clave para manipular a las masas, y también la Enciclopedia de la Ilustración, que sirvió para divulgar la propaganda de la élite durante cuarenta años. A partir de ese momento, la historia empieza a tomar la forma de un personaje basado en un proyecto [y no en la aleatoriedad orgánica]. El caso es que la élite capitalista burguesa fue mas allá de la estructura nacional y creó sus propias estructuras supranacionales.”
“Durante todo el siglo XIX se dio el movimiento del capital financiero hacia el poder, porque los financieros financiaban la guerra y la industrialización. En un principio, la aristocracia y los financieristas no estaban de acuerdo, pues gran parte de la aristocracia se oponía a ese modus operandi. Pero a principios del siglo XX ocurrió un punto de inflexión. En 1901 la Reina Victoria murió y ella había sido una opositora a los matrimonios entre aristócratas y financieristas. Un año después de su muerte se autorizaron los matrimonios entre aristócratas y financieristas, sin importar la nacionalidad, y así inició una nueva etapa en la formación del conglomerado de la élite nor-atlántica. Así surgió el concepto de ‘establishment anglo-estadounidense’, con el objetivo de eliminar cualquier contradicción. Y aunque las contradicciones persistieron, el establishment tomó forma y la Guerra Fría jugó un papel importante en ello, pues la imagen de un enemigo común sirvió para engendrar la rusofobia que hoy une todavía al establishment anglo-estadounidense.”
“Más tarde, en la década de 1970, Kennedy fue asesinado y Nixon fue el último presidente de un Estado estadounidense, pues a partir de su destitución Estados Unidos se convirtió en un sistema dominado por un conglomerado de corporaciones trasnacionales.”
“En conclusión: La élite occidental moderna, en sí misma, es un logro de Occidente. No es un logro de civilizaciones locales. El hecho de que la élite china confronte a este conglomerado es excitante, pues por primera vez Occidente choca contra una élite no occidental con visión global. La élite china global es otra cosa. Es una élite global con rostro no europeo. La élite soviética fue reciclada por así decirlo. Y en la élite occidental hay un segmento muy poderoso que le da mucha fuerza: el capital financiero judío. En términos de su espectativa de vida, la elite china no es menos antigua que la élite judía. Y a este respecto, el conglomerado occidental no sólo se ha metido con una élite de alcance global sino con una realmente antigua que cuenta con mucha tecnología. Aunque también es cierto que la élite china sólo tiene veinte años de experiencia en el juego global. Así que hay pros y contras en ambos bandos. Ya veremos si ganan el león y el águila, o el dragón.”
Daniel Estulin: Política del cielo y los seis proyectos globales que controlan el mundo
Notas a pie de página
1. Андрей Фурсов: Миром управляют древние семьи. Два элитарных кластера, которые разделят планету. Андрей Фурсов. 21 de junio de 2024.