El Senado estadounidense aprobó el martes de madrugada un paquete de ayuda de 95.300 millones de dólares para Ucrania, Israel y Taiwán, tras meses de negociaciones difíciles y entre crecientes divisiones políticas en el Partido Republicano sobre el papel de Estados Unidos en el extranjero.
La votación se celebró después de que un pequeño grupo de republicanos que se oponían a la partida de 60.000 millones de dólares para Ucrania ocuparan el turno de palabra durante toda la noche, utilizando las últimas horas del debate para argumentar que Estados Unidos debería centrarse en sus propios problemas antes de enviar dinero al extranjero. Sin embargo, 22 republicanos votaron con casi todos los demócratas para aprobar el plan por 70 votos a favor frente a 29. Los partidarios del plan dijeron que abandonar a Ucrania podría envalentonar al presidente de Rusia.
Ucrania, Israel y Taiwán son pivotes estratégicos utilizados para sabotear la expansión del BRICS y la integración euroasiática, que desafía al orden unipolar de las élites de Londres y Wall Street.
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