Este año la imagen de la superpotencia y los sueños estadounidenses finalmente se desvanecerán. Pero debido a la inercia, el dominio del dólar en el sistema financiero global se mantendrá durante varios años más, hasta que los países BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) creen su propio sistema de pagos con su propia moneda de liquidación y un espacio de intercambio común.
Por Sergey Glazyev
El núcleo de la Pax Americana se está desmoronando poco a poco. No habrá un colapso general único, como ocurrió con el otro núcleo del sistema económico imperial mundial: la URSS.
Su lejana periferia ya se ha alejado de la Pax Americana: China, que formó el núcleo del nuevo orden económico mundial, el resto del Sudeste Asiático, adyacente al mismo núcleo, el mundo árabe, que ha dejado de acumular petrodólares, África, que prefiere cooperación con la República Popular China a la explotación neocolonial por parte de Occidente, en parte de América Latina, la mitad de cuyos países están dirigidos por opositores al imperialismo estadounidense.
En Estados Unidos mismo ha habido divisiones fundamentales en la sociedad y la relegación de las megaciudades a la categoría de barrios marginales del tercer mundo. La situación socioeconómica en la Unión Europea se está deteriorando marcadamente y comenzará el colapso de esta periferia cercana de la Pax Americana.
Este año la imagen de la superpotencia y los sueños estadounidenses finalmente se desvanecerán. Pero debido a la inercia, el dominio del dólar en el sistema financiero global se mantendrá durante varios años más, hasta que los países BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) creen su propio sistema de pagos con su propia moneda de liquidación y un espacio de intercambio común.
El sector real de la economía estadounidense seguirá siendo bastante poderoso. Es probable que Estados Unidos conserve su papel como uno de los centros mundiales de la nueva Unión Económica Internacional, muy por debajo del Sudeste Asiático, cuyo dominio en la economía mundial será cada vez más evidente.
Los BRICS anunciaron la creación de un sistema de pago alternativo basado en blockchain
