Un día después de que la nación del BRICS/Sur Global presentara el genocidio de Israel contra el pueblo palestino ante la Corte Internacional de Justicia, el músculo imperial estadounidense ha lanzado una “nueva” guerra caliente contra Yemen sin la aprobación del Congreso, de mano del Reino Unido, el cerebro imperial que no requiere más que aprobación de su monarca para involucrarse en cualquier guerra, gracias a la prerrogativa real británica.
Estados Unidos y el Reino Unido atacaron este jueves 73 localidades de Yemen para impedir que las Fuerzas Armadas yemeníes impusieran un bloqueo al puerto israelí de Eilat. Murieron al menos cinco yemeníes, según diversas fuentes.
Yemen está gravemente infravalorado, a pesar de estar lidiando con una crisis humanitaria masiva causada por quienes les están bombardeando ahora mismo.
Los dirigentes de Ansarullah han dicho que no temen un enfrentamiento directo con Washington.
A excepción de Omán, todos los demás Estados del Golfo parecen haber autorizado el uso de su espacio aéreo a los aviones estadounidenses y británicos que llevan a cabo ataques en Yemen.
En los últimos años, la alianza imperial anglo-estadounidense casi ha iniciado la 3ª Guerra Mundial en 3 frentes: Rusia-Ucrania, Oriente Medio y Taiwán-China, en su desesperación por defender el orden mundial unipolar ante la expansión del orden multipolar impulsado por las naciones del BRICS.