El viernes 20 de octubre de 2023, en la cámara baja del parlamento británico, el diputado Andrew Bridgen se convirtió en el primer funcionario gubernamental en cualquier parte del mundo en intentar responder a las preocupaciones sobre el problema global del exceso de muertes tras la vacuna covídica, un tema que los medios de masas ocultan, pero que posiblemente se convertirá en el mayor escándalo del siglo XXI.
En una entrevista exclusiva con UK Column, el diputado del noroeste de Leicestershire habló sobre las consecuencias de su discurso, que fue ovacionado por gente dispuesta en la galería pública y el vestíbulo central, aunque la sala de los comunes lució prácticamente vacía.
Bridgen destacó los comentarios positivos recibidos de miles de correos electrónicos, lo que indica la gratitud del público por plantear el tema.
Bridgen notó un cambio en las posiciones de algunos colegas, incluido el Secretario de Estado de Salud y Atención Social, Stephen Barclay, quien mostró una mayor disposición a examinar los datos sobre la correlación entre el lanzamiento de la vacuna y el aumento de las muertes cardíacas.
Bridgen expresó su preocupación por el silencio de los principales medios de comunicación sobre el tema y acusó a la Oficina de Estadísticas Nacionales de obstruir deliberadamente las verdaderas tasas de mortalidad.
De cara al futuro, Bridgen pretende mantener la presión a través de posibles debates y destacó la necesidad de abordar los desafíos a la soberanía en el contexto de los tratados y regulaciones pandémicos.
Bridgen concluyó con el compromiso de prevenir la vacunación obligatoria con vacunas experimentales en futuras pandemias.
La transcripción completa del discurso “Adjournment Debate on Trends in Excess Deaths”, del diputado Andrew Bridgen en el debate de clausura sobre el exceso de muertes, puede verse en este enlace.
Otra valiente propuesta del diputado Andrew Bridgen, fue la Sovereignty (Referendums) Bill, un proyecto de ley que propuso el 24 de octubre de 2023, para “prohibir a los ministros de la Corona elaborar o implementar cualquier instrumento legal que no sea consistente con la soberanía del Parlamento del Reino Unido a menos que haya sido aprobado por referéndum”.