El 8 de febrero, The Wall Street Journal publicó un artículo en el que Benoît Morenne y Andrew Restuccia explican cómo “organizaciones benéficas verdes controladas por miembros de la familia Rockefeller y donantes multimillonarios fueron los principales financiadores de una exitosa campaña para presionar al Presidente Biden para que suspendiera las nuevas aprobaciones de exportaciones de gas natural licuado desde Estados Unidos.”
“Los Rockefeller, junto con otros donantes ricos como la filantropía de Michael Bloomberg, han aportado millones de dólares en los últimos años a grupos ecologistas de primera línea que hacen campaña contra proyectos de combustibles fósiles, incluidas las terminales de gas natural licuado que se han propuesto en la costa del Golfo, según personas familiarizadas con la iniciativa.”