La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajó la calificación de EEUU a AA+ desde AAA, citando un deterioro fiscal en los próximos tres años, así como una creciente carga de la deuda de las administraciones públicas. La rebaja de calificación no ha sido tan mediatizada como las acusaciones contra Trump, y de hecho resulta generosa la percepción de Fitch de que Estados Unidos tiene “un bajo nivel de corrupción”, si se toman en cuenta las recientes controversias de alto perfil, como las múltiples acusaciones contra los Biden, los Clinton, los cargos penales contra grandes bancos como JPMorgan Chase y el escándalo de negociación de la Reserva Federal.
Con sedes en Londres y Nueva York, Fitch Ratings es propiedad de Hearst Corporation, una de las mayores corporaciones multinacionales del cartel de los medios de comunicación vinculado al Instituto Tavistock y al interbloqueo financiero/político del Club de las Islas, cuyo aparato de poder oligárquico está centrado en Londres y es presidido por la Casa de Windsor como primus inter pares delegado.
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings rebajó la calificación de EEUU a AA+ desde AAA, citando un deterioro fiscal en los próximos tres años, así como una creciente carga de la deuda de las administraciones públicas. Las tecnológicas sufren las peores caídas.
La secretaria del tesoro de EEUU, Janet Yellen, manifestó su desacuerdo con la rebaja de la calificación de Fitch, calificándola de “arbitraria” y “anticuada”.
Fitch Ratings se auto presenta como una agencia de calificación crediticia estadounidense con sedes en Nueva York y Londres. Fitch es propiedad de Hearst Corporation, un conglomerado multinacional privado de medios de comunicación e información empresarial, y una de las mayores empresas de medios de comunicación del orden unipolar. La Fundación Hearst es administrada por un consejo de 13 fideicomisarios de la familia Hearst y otras.
Hearst Magazines International abarca unas 300 ediciones impresas y más de 265 sitios web en unos 35 idiomas y 85 países alrededor del mundo. Hearst Magazines UK, una filial de su propiedad, publica unas 20 revistas en el Reino Unido.
En su edición de octubre de 1998 (1), EIR publicó una investigación titulada “Quién controla el cartel de los medios”, en la que documenta el modelo de control, con detalles y perfiles, de los principales grupos propietarios de los medios de comunicación, que directa o indirectamente están controlados por el Instituto Tavistock y el interbloqueo financiero/político del Club de las Islas, cuyo aparato de poder oligárquico está centrado en Londres y presidido por la Casa de Windsor como primus inter pares delegado (2).
A través del Club de las Islas, la dinastía Windsor actúa como primus inter pares de una extensa familia real que reclama los tronos de Rusia, Prusia, Dinamarca, Suecia, Bélgica, Grecia, los Países Bajos, Yugoslavia, y decenas de pequeñas pequeños principados. (3)
“Las redes de medios de comunicación alcanzaron sus amplias posiciones de control mental mediante esfuerzos deliberados para lograr ese objetivo, con fines políticos estratégicos… No todos y cada uno de los locutores de noticias advierten el control piramidal de la estructura, pero la cartelización de los medios de comunicación [incluso los medios ‘alternativos’] a favor el dominio central de los intereses políticos británicos, es un hecho.” (4)
La rebaja coincidió con la decisión del Tesoro de EE.UU. de aumentar la emisión de deuda, lo que suscitó preocupación por la gestión fiscal. Los rendimientos de los bonos a 10 y 30 años subieron, lo que indica un descenso de los precios. Fitch destacó el elevado ratio deuda/PIB de EE.UU. y el deterioro de las normas de gobernanza en las dos últimas décadas, incluidos los repetidos enfrentamientos políticos por el límite de deuda, que erosionan la confianza en la gestión fiscal.
En medio de estos problemas de gobernanza, la generosa calificación de Fitch de que Estados Unidos tiene “un bajo nivel de corrupción”, advierte Wall Street on Parade, contrasta con las recientes controversias de alto perfil, como las múltiples acusaciones contra los Biden, los Clinton, Trump, los cargos penales contra grandes bancos como JPMorgan Chase y el escándalo de negociación de la Reserva Federal.
Notas a pie de página
1. Marcia Merry Baker, Jeffrey Steinberg, y Frank Bell: Who controls the media cartel, en EIR: Volume 25, Number 43, October 30, 1998.
2. Jeffrey Steinberg: Prince Philip’s green Order of Battle, en EIR: Volumen 22, Número 3, Enero 13, 1995.
3. Who’s who in Prince Philip’s Allgemeine SS., en EIR: Volumen 21, Número 43, Octubre 28, 1994.
4. Op. Cit., Marcia Merry Baker et al.
Red de Control Corporativo Global: ¿Quién controla el mundo?