Por José Luis Preciado
“Las altas finanzas internacionales, los elementos pro-fascistas de la Curia de la Iglesia Católica, los principales fascistas de la era Hitler-Mussolini y los servicios de inteligencia anglo-estadounidenses, en particular los de la OTAN, se unen en una guerra contra el Estado-nación moderno guiados por la Sinarquía: las antiguas familias aristocráticas de la ‘nobleza negra’, la Soberana Orden Militar de los Caballeros de Malta y los herederos de lo que el Papa Juan Pablo I llamó los ‘antiguos’ de Venecia.” — Allen Douglas (1)
En un interesante artículo publicado el 21 de agosto por Strategic Culture Foundation (2), Lorenzo Maria Pacini —filósofo y teólogo toscano de familia noble vinculado a la Cuarta Teoría Política del ideólogo ruso Alexander Dugin y representante del Movimiento Eurasianista Internacional en Italia— llama la atención sobre una supuesta “reunión secreta” celebrada en agosto de la que “no se encontrará información en ningún otro lugar” y en la que “participaron autoridades de todo tipo: miembros de la OTAN, miembros del Consejo Atlántico, miembros del centro de pensamiento húngaro Danube, vinculado a Viktor Orbán, miembros del entorno del entorno de Donald Trump, miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía italiana, representantes del gobierno de la ciudad y representantes de la masonería local” de Trieste, capital de la región de Friuli Venezia Giulia en el noreste de Italia. Según Pacini, el tema de la reunión fue la militarización del puerto franco internacional (ya ocupado) de Trieste y la planificación del próximo teatro de operaciones de la guerra global. A lo largo de su artículo, el autor desarrolla la hipótesis de que el Puerto de Trieste es un eje fundamental de la Iniciativa de los Tres mares (o doctrina Trimarium), una estrategia de Occidente para involucrar a los países del este de Europa en su guerra contra Rusia y para implementar la Ruta del Algodón, una nueva ruta comercial alternativa a la Ruta de la Seda china.
Al abordar el papel estratégico de Trieste en la doctrina del Trimarium, Pacini se remite al año 1942, cuando el geógrafo Nicholas John Spykman publicó America’s Strategy in World Politics, una obra clave para la geopolítica marítima estadounidense en la que se introdujo el concepto de “Rimland” y la cual contiene un capítulo sobre la doctrina Trimarium, hoy conocida como la Iniciativa de los Tres Mares (3SI). Esta estrategia, clave para el dominio estadounidense en Europa, incluye a 13 países de Europa Central y del Este, y fue oficialmente lanzada en 2015 bajo la supervisión del Departamento de Estado de EE.UU.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los EE.UU. buscaron establecer un control duradero sobre Europa, no solo militarmente, sino también en términos financieros, comerciales y políticos, especialmente en una Europa dividida entre influencias atlánticas y soviéticas. La estrategia, basada en las ideas de Spykman, dio lugar a la Carta Intermarium en 1945, que proponía la unión de pueblos desde el Adriático hasta los mares del norte de Europa. Trieste, junto con otros puertos estratégicos como Hamburgo (Alemania) y Constanza (Rumania), se convirtió en un punto clave para controlar la región. A través de acuerdos multilaterales, EE.UU. ha mantenido su presencia militar y estratégica en la zona, siendo Trieste una de las principales áreas de interés bajo la doctrina Trimarium. Esta estrategia sigue siendo central en el control de los Balcanes y la expansión hacia el este para contrarrestar a Rusia.
Miembros de un equipo nazi de eutanasia Tiergarten-4 (T4) en Trieste, Italia, durante la Segunda Guerra Mundial. Hitler entendió que se necesitaría una crisis en tiempos de guerra para que la población alemana aceptara la «reforma sanitaria» (=eutanasia), algo que volvió a decir el Dr. Ezekiel Emanuel, asesor de Obama, en 2008, sobre la población estadounidense. Fuente: EIR.
Pacini explica que la importancia estratégica de Trieste se debe —entre otras cosas— a que su estatuto jurídico es único. Tras la Segunda Guerra Mundial, fue designado como Territorio Libre (TLT), con un estatus desmilitarizado y neutral. En 1947, el Tratado de París formalizó esta autonomía, pero en 1954 el Memorándum de Londres asignó provisionalmente la administración de la Zona A a Italia y la Zona B a Yugoslavia. Sin embargo, el Tratado de Osimo de 1975 dividió ilegítimamente el TLT entre Italia, Eslovenia y Croacia, violando tratados internacionales. Hoy, Trieste está bajo control italiano y estadounidense, con bases militares y el puerto bajo un control estratégico clave para la geopolítica europea, violando la soberanía del TLT. La ciudad, un punto esencial para Mitteleuropa, es crucial para rutas comerciales y energéticas. China y Rusia también intentaron influir en la región, pero sus inversiones se han visto frenadas por sanciones y decisiones políticas recientes.
Maria Pacini afirma que en la supuesta reunión secreta de agosto se discutió la militarización total del puerto de Trieste, ya bajo control militar, en preparación para la implementación de la “Ruta del Algodón”. Esta nueva ruta comercial, alternativa a la Ruta de la Seda, es una asociación entre EE.UU., India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Israel, Jordania y la Unión Europea. Con apoyo financiero del G7 y el Global Gateway de la UE, la ruta busca competir con China y los BRICS+. Italia será clave en este proyecto, participando a través del puerto de Trieste, según un memorando firmado en septiembre de 2023. Sin embargo, la inestabilidad causada por el prolongado conflicto ruso-ucraniano, la crisis en Oriente Medio y la debilitada economía europea ponen en duda la viabilidad de esta iniciativa.
La militarización del puerto franco de Trieste es una provocación dirigida a Rusia y China, violando el derecho internacional, advierte Pacini. El bloque atlántico busca consolidar una “cortina de hierro” desde el Mediterráneo hasta el norte de Europa, controlando un posible desajuste en el conflicto ruso-ucraniano. Si Ucrania cae, extender el conflicto a Europa central, especialmente a Polonia y Alemania, sería devastador para la economía europea, en particular para el Deutsche Bank, lo que afectaría al euro y al dólar. Por tanto, la estrategia es crear un frente manejable desde Trieste hasta el norte, involucrando a Moldavia, Rumanía y otros países de Mitteleuropa, con presencia militar de la OTAN y preparativos bélicos en curso. Croacia ha reintroducido el servicio militar obligatorio, e Italia lo está considerando. En resumen, concluye el autor, Trieste se prepara para ser el próximo teatro de guerra, sin que se solicite permiso alguno para ello.
Trieste, junto con otros puertos estratégicos como Hamburgo (Alemania) y Constanza (Rumania), se convirtió en un punto clave para controlar la región de Mitteleuropa. A través de acuerdos multilaterales, EE.UU. ha mantenido su presencia militar y estratégica en la zona, siendo Trieste una de las principales áreas de interés bajo la doctrina Trimarium. Esta estrategia sigue siendo central en el control de los Balcanes y la expansión hacia el este para contrarrestar a Rusia.
Trieste antes de 1942 y en el presente
Desde la perspectiva criptopolítica, una de las preguntas que surgen al leer la hipótesis de Lorenzo Maria Pacini es ¿qué grupos de la élite occidental ejercen la mayor influencia en Trieste más allá de la discreta masonería local? En este contexto, la historia anterior a 1942 es muy reveladora.
A lo largo de su existencia Trieste ha enfrentado una presión constante de los “antiguos de Venecia”, incluida una ocupación y un sitio de 11 meses en 1382, lo que llevó a Trieste a pedir protección al Duque de Austria. En 1719, Carlos VI de Austria creó un puerto libre, y bajo el reinado de María Teresa de Austria, la ciudad se convirtió en uno de los principales puertos de Europa. Tras la conquista de Venecia por Napoleón en 1797, Trieste perdió su autonomía y su estatus de puerto libre al ser anexionada a las Provincias Ilíricas.
En 2005, Allen Douglas (3) ilustró así la influencia de la oligarquía financiera y aristocrática europea sobre Trieste:
“Napoleón Bonaparte fue parcialmente patrocinado y financiado por familias venecianas y genovesas: La princesa genovesa Pallavicini de aquella época dijo en un famoso juego de palabras que su familia poseía «la buona parte» -«la mejor parte»- de él. Su familia corsa había sido durante siglos criada de la nobleza genovesa y veneciana y, como ya se ha dicho, su hermana favorita se casó con un Borghese. Cuando terminaron los estragos de Napoleón, el conde Giovanni Capodistria, noble veneciano que actuaba como ministro del gobierno de Rusia, redactó casi en solitario los documentos esenciales del Congreso de Viena de 1814-15, que estableció la ultrarreaccionaria Santa Alianza. Capodistria también dio origen a la moderna nación suiza, en parte como depósito de fondos familiares venecianos (fondi), que también se utilizaron para fundar varias compañías de seguros a finales del siglo XVIII. Entre ellas, la Riunione Adriatica di Sicurtà (RAS) y la Assicurazioni Generali di Venezia e Trieste [Compañía General de Seguros de Venecia y Trieste]. Desde entonces, Generali está dirigida por una especie de comité central de la oligarquía financiera y aristocrática europea. En el consejo de Generali y de su compañía de seguros hermana, Riunione Adriatica di Sicurtà (RAS), en las últimas décadas, se encuentran nombres como Giustiniani, Orsini, Luzzatto (una antigua familia veneciana), Rothschild, el duque de Alba (cuyo antepasado asoló los Países Bajos para Felipe II de España) y Doria (financieros genoveses de los Habsburgo). El presidente de la RAS en un momento dado fue el patrocinador de Sindona, el príncipe Massimo Spada, mientras que el conde Giuseppe Volpi di Misurata presidió la Generali entre 1938 y 1943. Si el golpe de 1964 hubiera tenido éxito, los conspiradores planeaban instalar a Cesare Merzagora, presidente de Generali entre 1968 y 1979. El actual presidente de Generali es Antoine Bernheim, socio principal de Lazard Frères y miembro de una de las cuatro familias que controlan Lazard, pilar de la Sinarquía internacional. La hija de Bernheim se casó con el príncipe Orsini. Generali y RAS no son más que dos hilos importantes de un entramado mucho más amplio de familias y finanzas, pero ilustran las direcciones en las que hay que mirar para descubrir el «puerto» que se esconde tras la «Autoridad Portuaria» custodiada por el jefe de la [logia] P2, Licio Gelli, según la perspicaz expresión del senador Pellegrino.”
Al volver a manos de los Habsburgo en 1813, Trieste creció aún más con la apertura del ferrocarril a Viena en 1857 y fue designada capital del Litoral Austriaco en los años 1860. No es menos revelador que antes de transferir su sede a Roma, en 1834, la Orden Militar de Malta (SMOM) tuvo sede provisional en Trieste y otros puertos y ciudades estratégicos de la península itálica. Muchos caballeros de Malta son miembros de las familias reales y jefes de las monarquías constitucionales, y diversos autores los consideran como “ingenieros de la guerra” profundamente involucrados con el servicio militar y de inteligencia de países como Estados Unidos.
A finales del siglo XIX, Trieste se convirtió en la cuarta ciudad más grande del Imperio Austrohúngaro. Entre 1861 y la Primera Guerra Mundial, la ciudad estuvo marcada por tensiones entre el centralismo vienés y los conflictos étnicos entre italianos y eslavos. La ciudad también albergaba una creciente clase media judía con intereses propios.
En 1983, Mark Burdman (4) dio cobertura a una reunión de oligarcas europeos en Trieste en la que se abordó el culto a Mitteleuropa (Europa Media) como parte de un plan restaurar el Imperio de los Habsburgo. El territorio denominado Mitteleuropa coincide precisamente con el triángulo de la Iniciativa de los Tres Mares (o doctrina Trimarium), descrito por Lorenzo Maria Pacini:
“El castillo de Duino, un ornamentado edificio de estilo oriental del siglo XV situado sobre el mar Adriático, cerca de Trieste (Italia), fue el escenario de una reunión de oligarcas europeos del 19 al 21 de septiembre. Organizada por el príncipe Raimondo Torre e Tasso, la ocasión fue una conferencia titulada «El significado europeo de Mitteleuropa». Al tiempo que promovía la decadencia cultural de la Viena de fin de siecie, la reunión era también una sesión de planificación de estrategias políticas por parte de una élite que pretende restablecer el Imperio de los Habsburgo, redibujando el mapa de Europa y creando un Cuarto Reich neofeudalista en Europa Central. […]
El discurso principal en Duino fue pronunciado, por supuesto, por Otto von Hapsburg. Rindió pleitesía a «nuestro maestro», [el conde] Richard Coudenhove-Kalergi, jefe del movimiento fascista de los años veinte: «Camisas Azules» y padrino de las organizaciones regionalistas-secesionistas europeas, que hoy obtienen la mayor parte de sus fondos del coronel libio Muamar Gadafi. La Unión Paneuropea de Von Hapsburg, que fundó Coudenhove-Kalergi, se sitúa por encima de los separatistas étnicos de Europa, promoviendo una «Europa de las Regiones »contra los Estados-nación modernos.
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Von Hapsburg continuó:
‘La Europa unida que quisiéramos construir bien puede tener en cuenta también las experiencias de federación que se han afirmado en otros lugares, «especialmente» en Norteamérica, pero debe tener en cuenta nuestra propia herencia europea. En nuestro continente, tenemos dos grandes ejemplos de federación política: por un lado, el de Suiza, y por otro, el de Mitteleuropa ….. Viena es reconocida como la capital primaria de la Europa moderna, donde Schoenberg, Berg, Webern, Hofmannstal, Musil, Klimt, Schiele, O. Wagner, etc. han elaborado las bases de la cultura artística e intelectual del siglo XX…’
Hugo von Hoffmanstal, uno de los mencionados, fue el primer escritor que acuñó el término «Revolución Conservadora», que Armin recogió más tarde Mohler, de la Fundación Siemens, para connotar la ideología del «fascismo universal»:
‘Quien viaja con los ojos abiertos por nuestro continente sabe que hay mucho en común entre Trieste y Viena, Budapest y Praga, Bratislava y Zagreb, Liubliana y Cracovia. Las lenguas son diferentes pero los espíritus se encuentran a lo largo de la misma longitud de sombras. Los intereses también son comunes …. [Mitteleuropa expresa la] cultura cristiana común, evidenciada no sólo en el Patriarca de Occidente, San Benito, sino también en San Cirilo y San Metodio o San Esteban, que logra armonizar -en nombre de Cristo- la herencia clásica de los latinos, los germanos y los eslavos, sin olvidar a otras comunidades -este Cristo cuya cruz colocada en el centro del sol de la sabiduría griega, se encuentra en la insignia de la Unión Paneuropea.’ […]
Las consecuencias prácticas para la economía del programa vienés se explicaron en un acto posterior a la conferencia del Castillo de Duino, en el Centro de Física Teórica de Trieste. El Centro se creó en 1964 con el patrocinio de Torre e Tasso, y está dirigido por Abdus Salam, miembro del Club de Roma y líder de la secta gnóstica Ahmadiyya. La Asociación Ginebrina para el Estudio de la Economía del Seguro, dirigida por el ginebrino Orio Giarini, y el Instituto de Estudios del Seguro de Trieste copatrocinaron el 22 de septiembre en el Centro un discurso de Walter Weisskopf sobre «Reflexiones sobre la incertidumbre». En él intentó cooptar el «principio de incertidumbre» del físico vienés Werner Heisenberg para crear un modelo económico que reflejara la supuesta irracionalidad tanto del hombre como del mercado. Weisskopf declaró que «ningún economista se ha referido nunca a una comparación entre economía y física», lo que es una mentira descarada, dado el trabajo de Lyndon LaRouche desde 1952 en la elaboración de las consecuencias para la economía de las teorías de Riemann en física.
Por supuesto, a las compañías de seguros patrocinadoras de la conferencia les encantó esta representación, ya que cuanta más «incertidumbre» hay, ¡más gente necesita seguros! «La verdad es una estadística», entonó el representante de la asociación de seguros de Ginebra, F. Padoa, quien señaló el “fracaso de las previsiones económicas” por su incapacidad para comprender “el riesgo y la incertidumbre.”
El Sr. Giarini concluyó:
‘No vivimos en una típica revolución industrial ….. Somos una economía de servicios. No es la economía del siglo pasado …. No podemos confiar en los economistas clásicos. Tenemos la condición de servicio, la economía de servicios …. Los abogados, las aseguradoras y los curas pueden considerarse hoy como actividades que aumentan la riqueza. Pueden convertirse en actividades que conducen a un aumento del valor.’
Giarini y sus amigos de la mafia no tenían ningún deseo de que el público, muchos de los cuales eran estudiantes del Centro de Trieste procedentes de países en vías de desarrollo, escucharan ningún desafío a esta economía de los Habsburgo. Cuando el corresponsal del EIR, Galliano Speri, se levantó para exigir que se le informara de la cuantía de los seguros necesarios para ayudar a las víctimas del sector en desarrollo del genocidio provocado por las políticas de Giarini y sus amigos, la sesión se cerró abruptamente.”
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Tras la Primera Guerra Mundial, Trieste fue anexada a Italia, y su anexión formal se completó en 1920 con el Tratado de Rapallo.
En un artículo de 1985, la prestigiosa revista Executive Intelligence Review (EIR) argumenta que las intrigas del complot contra la vida de Juan Pablo II conducen al imperio del clan Thurn und Taxis, que mantiene presencia en Trieste:
“Al menos 10 miembros del clan Thurn und Taxis, que representan ramas centenarias austriacas y checo-bohemias del clan, viven sólo en el área metropolitana de Viena (Austria), entre ellas la hermana princesa Clotilde de Lichtenstein. Otros, entre ellos la hermana Mafalda, viven en Múnich. Su primo, el príncipe Raimondo von Thurn und Taxis, vive en Trieste y, al parecer, tampoco está muy contento con su posible implicación en las actividades de su primo. «Sólo se ven en Navidad, no están muy unidos», declaró un ayudante del enfermo príncipe Raimondo desde su castillo de Duino, a las afueras de Trieste.” (5)
EIR también ha reportado como la Ciudad de Trieste ha estado involucrada en al menos otras dos prácticas características de la oligarquía maltusiana internacional, como son el abuso infantil y el fraude del alarmismo climático.
En “El caso del satanista Moncini de Trieste”, Mark Burdman (6) contó cómo a comienzos de 1989, Alessandro Moncini, una figura influyente de Trieste, fue liberado de una prisión estadounidense tras cumplir menos de tres meses de una condena de un año por importar pornografía infantil. Moncini regresó a Trieste, donde, según la prensa italiana, su caso estaba vinculado a una red de pedófilos y satanistas del establishment oligárquico transatlántico. Moncini fue arrestado en marzo de 1988, y las autoridades estadounidenses filtraron a La Repubblica detalles sobre su implicación en rituales satánicos con connotaciones sexuales y sacrificios de víctimas. Las grabaciones telefónicas muestran a Moncini solicitando chicas jóvenes y discutiendo actos horribles, incluyendo abusos y asesinato. El juez Richard Lew, quien liberó a Moncini por “buena conducta”:
“recibió al menos 36 cartas de personajes influyentes de Trieste, ciudad que alberga algunos intereses internacionales muy poderosos, tipificados por el gigante de seguros/reaseguros Assicurazioni Generali di Trieste.”
En otro artículo publicado en 1985, Marjorie Mazel Hecht (7) se dio a la tarea de documentar el grado en que los defensores maltusianos de la energía solar y la desindustrialización en Occidente han lavado el cerebro a su público cautivo en los países en desarrollo. Como ejemplo, analizó un caso registrado durante la estancia sabática del profesor Bernhard O. Seraphin, de la Universidad de Arizona, en el Centro Trieste:
“El mensaje de los científicos maltusianos, sobre todo los vinculados al Centro de Trieste (Italia), era que había que limitarse a la tecnología de bajo coste. Por ejemplo, el experto en energía solar Bernard O. Seraphin respondió a la presentación de Parpart-Henke: «Estos resultados no pueden considerarse el fin de la energía fotovoltaica. Hay que seguir investigando. Bangladesh debe unirse a este club de investigadores».
Abdus Salam, principal ideólogo maltusiano del Centro de Trieste, transmitió este mismo mensaje vía telegrama a la conferencia: «La creciente demanda de energía y la tendencia al alza de los precios de los combustibles hacen imperativo que los países menos desarrollados amplíen y controlen sus recursos autóctonos. Esto… es especialmente cierto en el caso de las energías no convencionales -conversión de la energía solar- cuyo éxito final dependerá de la ciencia de alto nivel».
Salam trae al Centro de Trieste a muchos científicos becados de países en desarrollo, formando una especie de club solar para perpetuar la patraña solar cuando regresan a sus países. Las presentaciones sobre la energía solar de los defensores de este engaño se vieron empañadas por investigaciones chapuceras y mentiras descaradas. Un tipo de la Universidad de Kalyani (India), por ejemplo, cuando se cuestionaron sus sospechosos datos, respondió que las cifras de las baterías de energía solar frente a las de pilas secas parecían tan atractivas porque «estoy a favor de la energía solar».”
En el siglo XXI ha destacado la creciente importancia estratégica de Trieste y otros puertos italianos en la infraestructura global. En 2002, Claudio Celani (8) hizo eco de una propuesta del Gobierno de Italia para acelerar la realización de los corredores transeuropeos:
“Italia está interesada en la realización acelerada de tres «corredores transeuropeos» (véase la figura 1): El nº 5 (Trieste-Liubliana-Budapest-Lviv-Kiev), el nº 8 (Bari-Durazzo-Skopje-Sofía-Burgas-Varna) que conecta el Mar Negro con el Adriático, y el nº 10 (Salzburgo-Liubliana-Zagreb-Belgrado-Nis-Salónica). Estos tres corredores forman parte de la Red Transeuropea (RTE) de corredores ferroviarios identificada en la conferencia de la UE celebrada en Creta en 1994, cuya realización se ha visto obstaculizada por la falta de recursos financieros, debido a las políticas maltusianas de Maastricht. Paralelamente a la propuesta de acelerar la realización de los corredores transeuropeos, el Gobierno italiano propone que los Estados miembros de la UE procedan con la misma urgencia a modernizar sus sistemas nacionales de infraestructuras. Para ello, es necesario introducir «cuotas de renacionalización de las políticas de desarrollo regional», dice un documento técnico elaborado por el Ministerio de Economía, para sintetizar las peticiones italianas en la cumbre de Copenhague.”
Figura 1.
En 2018, Celani (9) resaltó así la importancia de Génova y Venecia-Trieste como terminales de la Ruta Marítima de la Seda y la necesidad de que Italia se integre a esta:
“La conexión Turín-Lyon forma parte del estratégicamente importante Corredor 3 de las Redes Transeuropeas, que conecta Madrid con Budapest a través del norte de Italia. Sin esa conexión, que moderniza las viejas y lentas líneas ferroviarias, Italia perderá una conexión crucial con la Iniciativa de la «Franja y la Ruta» que el Senador Bagnai indicó que es de su interés estratégico. De hecho, mientras han comenzado las inversiones para mejorar los puertos de Génova y Venecia-Trieste como terminales de la Ruta Marítima de la Seda, el Corredor 3 conectará esos dos puertos con Francia y con Europa del Este.”
En febrero de 2019, los subsecretarios italianos Michele Geraci y Edoardo Rixi visitaron Trieste (10) para planificar su papel en la Nueva Ruta de la Seda. Invitaron a los productores locales a presentar propuestas de colaboración con empresas chinas para inversiones en África, en preparación para la visita del presidente chino Xi Jinping en marzo. Geraci destacó que Trieste podría convertirse en la principal terminal europea para esta ruta, subrayando la necesidad de decisiones rápidas para asegurar la inversión, ya que los inversores buscan certezas.
En enero de 2024, Geraci junto con el ex ministro de Agricultura y líder del nuevo movimiento político “Indipendenza”, Gianni Alemanno, presentó un documento crítico en el que califican como una “locura” la decisión del Gobierno italiano de abandonar la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China. Según el resumen del documento, esta medida se considera un error estratégico significativo, pues:
“Italia ocupa una posición estratégica en el panorama geopolítico mundial que nos ofrece un papel único, envidiado, como puente entre los países occidentales y los países de África, Oriente Medio, Asia y América Latina, el llamado Sur Global. Hay unos 150 países que se están uniendo en torno a nuevas organizaciones intergubernamentales, como los BRICS -Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, más Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Etiopía- o iniciativas de cooperación económica, como la Iniciativa de la Ruta de la Seda (Belt&Road Initiative, BRI) y que, paralelamente, han fundado bancos ad hoc para financiar sus actividades de inversión: el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII). El desarrollo y crecimiento de estas organizaciones es una representación visible de la evolución de un mundo unipolar, liderado por el hegemónico EE.UU. y los satélites del G7 + Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional, hacia un mundo multipolar, que contempla los objetivos tradicionales de estabilidad y erradicación de la pobreza así como el desarrollo de infraestructuras.”
Al parecer, los antiguos de Venecia y Trieste, la oligarquía financiera y la aristocrática europea, no están dispuestos a compartir su histórico nodo estratégico con nadie que no se ajuste a su particular visión del mundo. Después de todo, los clanes más antiguos saben que mantener el triángulo de la Europa Media y sus tres puertos clave les permitirá maniobrar bajo un modelo u otro y/o multidimensionalmente, según se desarrolle el reparto de las cartas en el juego de poder que han jugado a lo largo de toda la Historia bajo registro.
Notas a pie de página
1. Allen Douglas, en Executive Intelligence Review: Italy’s Black Prince: Terror War Against the Nation-State. 4 de febrero de 2005.
2. Lorenzo Maria Pacini, en Strategic Culture Foundation: What the hell is happening in Trieste? 21 de agosto de 2024.
3. Allen Douglas, Op.Cit.
4. Mark Burdman, en EIR: Mitteleuropa session in Trieste plots restoration of the Hapsburg Empire. Volume 10, Number 42, November 1, 1983.
5. EIR: Las familias sucias detrás de la TFP. Volume 12, Number 6, February 11, 1985.
6. Mark Burdman, en EIR: The case of Trieste Satanist Moncini. Volume 16, Number 5, January 27, 1989.
7. Marjorie Mazel Hecht, en EIR: Nuclear-energy advocates intervene in Bangladesh to spoil solar-energy hoax. Volume 12, Number 11, March 19, 1985.
8. Claudio Celani, en EIR: Italy Offers EU an Initiative For Infrastructure Development. Volume 29, Number 50, December 27, 2002.
9. Claudio Celani, en EIR: New Italian Government Could Become a Game Changer. May 25, 2018.
10. EIR: Geraci in Trieste To Plan Belt and Road Cooperation with China in Africa. 5 de febrero de 2019.
11. Mente Alternativa: La Iniciativa del Cinturón y la Ruta y el BRICS, oportunidad de crecimiento para la economía italiana en el nuevo mundo multipolar. 23 de enero de 2024.
